¿Por qué me tienen que cambiar mi prótesis de cadera?

En la actualidad, el recambio de una prótesis de cadera es una intervención quirúrgica cada vez más común. A medida que la población envejece y las técnicas quirúrgicas avanzan, es fundamental comprender por qué algunas personas requieren el reemplazo de su prótesis de cadera original. El recambio de una prótesis de cadera puede ser necesario por diversas razones: uno de los motivos más comunes es el desgaste o fallo de los componentes de la prótesis primaria pues, con el tiempo, los componentes de la prótesis pueden deteriorarse, causando dolor y dificultad a la movilización y la marcha.

Además, las posibles complicaciones inherentes a la implantación de una prótesis tales como la infección, la fractura de los huesos circundantes, la luxación recurrente de la prótesis o el aflojamiento de los componentes tanto séptico como aséptico, también pueden requerir de un recambio.

El doctor Juan Carlos Ferragut, jefe del Servicio de Traumatología y Ortopedia de IMED Levante, es especialista en cirugía de cadera y disipa dudas sobre asuntos como los síntomas. «Los síntomas pueden variar de una persona a otra pero los más comunes incluyen dolor persistente en la cadera, dificultad para caminar o moverse, inflamación, inestabilidad o sensación de que la prótesis ha perdido su estabilidad inicial», explica el doctor, que añade que «si alguien experimenta alguno de estos síntomas, es importante que consulte a su médico para obtener una evaluación y diagnóstico adecuados».

¿Cuál es el proceso para realizar un recambio de prótesis de cadera? El doctor Ferragut apunta que este «implica una intervención quirúrgica similar a la implantación de la prótesis original». «El cirujano retirará los componentes desgastados o dañados y los reemplazará por nuevos y, en algunos casos, puede ser necesario reconstruir el hueso dañado o utilizar técnicas adicionales, como injertos óseos. La cirugía se realiza bajo anestesia general o regional, y el tiempo de recuperación varía según cada paciente», desvela.

Otra de las preguntas comunes es cuánto tiempo dura una prótesis de cadera antes de que necesite ser reemplazada. La duración de una prótesis de cadera depende de múltiples factores. El facultativo los enumera: «La edad, el nivel de actividad física, la musculatura, el modelo de prótesis utilizada y la calidad de los huesos circundantes así como de la experiencia del cirujano en el momento de realizar la cirugía. En general, se espera que una prótesis de cadera dure al menos 15 a 20 años. Sin embargo, es importante tener en cuenta que este es solo un tiempo estimado y que algunas prótesis pueden durar más tiempo, mientras que otras pueden requerir un recambio antes».

En IMED Levante están realizando alrededor de las 200 prótesis de rodilla anuales y alrededor de las 150 prótesis de cadera anuales. El de prótesis de rodillas es mayor que el de cadera. «En relación a la sustitución de las prótesis de cadera, están alrededor del 3,4% del porcentaje de pacientes ya operados. Ese porcentaje es el estandarizado y el que nos correspondería tener según las publicaciones sobre este tema a nivel global», asegura el doctor Ferragut.

Si bien no hay garantías de que se pueda evitar un recambio de prótesis de cadera, existen algunas medidas que pueden ayudar a prolongar la vida útil de la prótesis. Algunas de ellas tienen que ver con «mantener un peso saludable, llevar una vida activa sin someter la cadera a excesivo estrés y seguir las recomendaciones del médico en cuanto a cuidados y revisiones periódicas son acciones que pueden ser beneficiosas», indica el jefe de servicio de Traumatología y Ortopedia de IMED Levante.

Ha habido recientemente avances prometedores en los materiales que han mejorado los resultados para los pacientes. «Hoy en día los materiales son muy seguros, es verdad que las diferencias entre unas casas comerciales y otras son mínimas pero básicamente la generalidad de los componentes es extremadamente buena en la actualidad», garantiza.

«Los biomateriales han cambiado muchísimo, no es el mismo material que se utiliza ahora que el que se utilizaba hace 20 o 30 años. La calidad de los polietilenos, que es una de las partes de la prótesis, es prácticamente similar a la capacidad y a la calidad de las cerámicas, con lo cual esto nos permite una serie de recambios mucho más seguros con menos tiempo de recuperación que nos aportan una mayor calidad de vida», relata el doctor Ferragut.

A modo de conclusiones, el facultativo explica que «el recambio de una prótesis de cadera puede ser necesario debido al desgaste, el fallo o las complicaciones que puedan surgir con la prótesis primaria. El dolor persistente y la dificultad para caminar pueden indicar la necesidad de una evaluación médica. Si bien el recambio de prótesis de cadera implica una cirugía de mayor envergadura, es un procedimiento común y efectivo que puede mejorar la calidad de vida de los pacientes que lo necesitan».

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