El general Gan Pampols se rompe en su despedida del Consell
El conseller de Infraestructuras, Vicente Martínez Mus, asume sus competencias y el rango de vicepresidente
El general Gan Pampols, el hombre de hierro, el adusto militar que ha vivido mil batallas y misiones en los lugares más inhóspitos de la Tierra, que ha reconstruido del horror de la guerra, se ha roto. Por Valencia. El vicepresidente encargado de la Reconstrucción Social y Económica de la Comunitat Valenciana ha llegado a las lágrimas en su despedida del Consell después de unos meses de intensa labor. Tal será lo que han visto sus ojos en este tiempo.
Publicidad
Gan Pampols, sobrio y serio, ha comparecido en la rueda de prensa tras el pleno del Consell celebrado este martes excepcionalmente en la Ciudad de la Luz, junto con Susana Camarero y Vicente Martínez Mus. El conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio asumirá a partir de ahora las competencias en la reestructuración de la provincia de Valencia con el rango de vicepresidente segundo de la Generalitat.
Era lo previsible después de que la anunciada crisis del Consell haya quedado reducida al mínimo tras la dimisión del presidente, Carlos Mazón. Lo que no estaba en los planes era la emotiva despedida de Gan Pampols cuando la portavoz del Ejecutivo regional le ha querido agradecer «su gran labor» y, especialmente, del secretario autonómico Venancio Aguado.
Llegó con el vicepresidente Gan Pampols «un día» y se ha ido «otro». Entraron juntos y han salido a la vez. Pero durante estos meses han ejecutado una de sus grandes misiones, con la pena de no haberla podido verla terminar. Porque, si se puede decir así, ya en su vida civil, Gan Pampols se ha permitido la libertad de hablar sin tapujos.
Y esto significa decir lo que ha vivido: «Hay muchísima gente que ve que las obras no van lo rápido que deberían ni con los medios suficientes» por culpa del Gobierno central, sin nombrarlo, que «debería hacer la función de coordinación y no lo ha hecho». Ha querido tener palabras de agradecimiento no solo al Consell, sino también a «mucha gente, competente, con valía y no siempre reconocida». Hablaba por «los alcaldes de los municipios afectados» por la riada, muchas veces «no apoyados por quienes deberían hacerlo».
Publicidad
Tras su misión, Gan Pampols se retira a «casa» para seguir su vida: «Me despido de esta tierra. Desaparezco como un día llegué», con el deseo que «los valencianos lleguen a vivir una vida segura, feliz y completa».
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión