Ábalos desafía a Sánchez y opta por retener el escaño en el Congreso

El exministro y ex secretario de Organización del PSOE José Luis Ábalos llevará hasta las últimas consecuencias su desafío a Pedro Sánchez. No renunciará al escaño en el Congreso aun a riesgo de sufrir una ruptura traumática con el PSOE, su partido de toda la vida. Expirado el plazo dado por los socialistas, Ábalos solo ha renunciado a seguir al frente de la Presidencia de la Comisión de Interior del Congreso.

Ábalos comunicó esa renuncia después de que la Ejecutiva federal del PSOE «por unanimidad» decidiera este lunes darle 24 horas para que entregue el acta como diputado tras el denominado 'caso Koldo'.

Fuentes socialistas y parlamentarias confirmaron la entrada en el registro de esta renuncia, pero no del acta de diputado por Valencia como le exigía la dirección del PSOE. Algo que tampoco se ha producido este martes por la mañana.

La Comisión de Interior del Congreso tiene prevista una reunión este miércoles para debatir y votar diversas iniciativas, entre las que está una de ERC sobre «corrupción» e «impunidad» respecto a casos de corrupción que afectan a las Fuerzas de Seguridad del Estado.

Este debate se producirá en plena tormenta provocada por la detención de Koldo García, exasesor de Ábalos en el Ministerio de Transporte, por presuntamente haber cobrado comisiones por la venta de mascarillas a organismos oficiales.

Ábalos verá rebajada su retribución parlamentaria en 22.373 euros anuales al pasar al Grupo Mixto del Congreso y cesar como presidente de la Comisión de Interior. El exministro venía cobrando un total de 6.758,68 euros al mes (94.621,52 al año, en 14 pagas). De esta cantidad: 3.142,14 euros corresponden al sueldo que reciben todos los diputados, 2.018,41 euros al mes en concepto de indemnización por ser electo por una circunscripción distinta a Madrid, y otros 1.598,13 euros mensuales en su condición de presidente de la Comisión de Interior.

A partir de ahora dejará de percibir ese complemento reservado a los presidentes de comisión, con lo que su sueldo mensual pasará de 6.758,68 euros a 5.160,55 (61.926,6 euros al año).

Además, Ábalos tendrá que sentarse en lo que se conoce como 'gallinero' del hemiciclo, junto al diputado del Bloque Nacionalista Galego (BNG), Néstor Rego, y el parlamentario de Vox por Málaga Carlos Hernández Quero.

Al no presidir ya una comisión parlamentaria, Ábalos ha perdido también su derecho a contar con un asistente personal, a tener un despacho junto a los demás presidentes de comisión y a poder utilizar los coches de incidencia de los que dispone la Cámara Baja. En cualquier caso, el exministro mantiene la tarjeta para taxis que el Congreso facilita a los diputados con un límite anual de 3.000 euros.

La marcha de Ábalos deja a los socialistas, y por tanto a la coalición de Gobierno, con un voto menos en la Cámara baja. En otro escenario, la pérdida de un escaño no tendría mayores consecuencias, pero en la presente legislatura, marcada por una endiablada aritmética parlamentaria, se podrían dar votaciones en las que la decisión de Ábalos fuera decisiva para sacar adelante un proyecto legal.

No hay que retrotraerse demasiado para buscar un ejemplo de este poder de veto. El exdirigente socialista habría tenido en su mano tumbar el decreto anticrisis del Gobierno, que el Ejecutivo sacó adelante el pasado enero gracias a un voto de diferencia, el de Coalición Canaria, que rompió el empate, y negociando hasta el último minuto con Junts. El resultado final fue de 172 síes frente a 171 noes.

Sin embargo, los socialistas esperan lealtad de su ya excompañero de filas, pese a las duras palabras que este dirigió a la actual cúpula del partido tras anunciar que mantendría su acta. La dirección del PSOE sostiene, además, que Ábalos debe «respetar las decisiones políticas de los órganos de dirección del partido» hasta que la decisión sobre su expulsión sea definitiva. Es decir, mantener la disciplina de voto y, además, seguir abonando las cuotas del partido.

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