La expedición alicantina, en el aeropuerto, camino de Irlanda. TA

Un colegio de Alicante enseña pilota valenciana a alumnos de intercambio de Irlanda

El colegio Salesianas de la capital provincial ha llevado el deporte autóctono a las islas dentro del programa Erasmus+ de la Unión Europea

Martes, 14 de octubre 2025, 17:37

El colegio Salesianas de Alicante ha sido financiado con un Proyecto Erasmus KA-122-SCH, que ha beneficiado a 12 alumnos becados junto con sus dos profesoras acompañantes. Esta modalidad de beca trata de compartir espacios educativos entre estudiantes de diferentes países de la Unión Europea, no solo académicas sino vitales. Los alumnos conocen de cerca la cultura de otro país y, en el caso del centro alicantino, han elegido uno bien tradicional: la pilota valenciana, deporte autóctono que han enseñado a un grupo de jóvenes irlandeses con los que se han intercambiado.

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Natalia Ballesteros junto con María Baeza y Ángela Conca, profesoras acompañantes del proyecto Erasmus+ financiado por Europa, han guiado a los alumnos en esta experiencia.

La idea fue desarrollada por el departamento de Inglés, «con el fin de proporcionar a nuestros alumnos una experiencia internacional y abrirnos a Europa», explica Ballesteros, proyectista Erasmus+ del colegio Salesianas Alicante. En este caso, se quisieron estrenar con un proyecto de índole deportiva y cultural, subraya la desarrolladora de la iniciativa. Y nada mejor que algo tradicional: «Nuestro objetivo ha sido enseñar nuestros deportes autóctonos como el 'raspall' –pilota valenciana (normas de juego, equipación ...)- a los alumnos irlandeses y que ellos, a su vez, nos enseñen sus deportes típicos como el 'gaelic football' o el 'camogie'», explica.

Todo esto se ha desarrollado en soporte digital Canva, Powerpoint o Presentaciones de Google y, con ello, «los alumnos han mejorado su competencia digital un poco más, que es uno de los valores clave para Europa». También, paralelamente, los estudiantes han realizado un proyecto de investigación sobre valores deportivos y otro sobre sostenibilidad, «aprovechando que Irlanda es un país muy activo y presenta un programa que aborda los desafíos ambientales de una manera excepcional».

A cambio, los alumnos alicantinos han realizado tanto actividades culturales como académicas en tres institutos diferentes en Irlanda. Mientras el proyecto alicantino se ha basado en la pilota valenciana, «mostrando nuestra cultura y tradiciones», explica una de las profesoras acompañantes, María Baeza, el intercambio «nos han llevado a experimentar y conocer la cultura irlandesa desde su interior más enriquecedor que ha tenido un impacto muy positivo en los 12 estudiantes de secundaria en diversas áreas».

Las conclusiones del intercambio, indica Ángela Conca, es que los alumnos «han aumentado la autonomía y la independencia» al enfrentarse a nuevas experiencias en Dromiskin, una pequeña localidad fuera de su entorno habitual. Además, «han estado muy motivados a la hora de practicar el inglés al ver su aplicación en la vida real en ciudades como Drogueda». Asimismo, la visita al Parque Natural de Glendalough, a museos como el de Newry y a edificios históricos como el castillo de Ardgillan, «les ha enriquecido el conocimiento sobre la historia, la literatura y la cultura irlandesa». Y desde luego,« este viaje ha promovido valores europeos como la diversidad y la inclusión, como se evidenció en la visita al centro ecuestre de Festina Lente en Bray».

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El tiempo ha sido uno de los principales desafíos a los que se ha enfrentado la expedición alicantina, porque, reconoce una de las profesoras acompañantes, ha sido «un gran cambio para nuestros alumnos y nosotras mismas, así como la inmersión lingüística que hemos vivido en primera persona». Pero la han superado con creces: «Nuestros chicos y chicas han estado implicadísimos en comunicarse exclusivamente en inglés. Ha sido una gran oportunidad para seguir formándose», indica Conca.

En plena inmersión lingüística, los alicantinos explicaban a sus compañeros irlandeses cómo jugar a la pilota valenciana. «Me ha marcado la experiencia social, pero sobre todo romper el hielo para hablar inglés y socializar más en inglés», explica Daniel, uno de los alumnos que tuvo la suerte de participar en la beca Erasmus+.

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Una experiencia única para muchos, como para Sara, ya que era la primera vez que viajaba fuera de España. Y será inolvidable por «las amistades que hemos forjado en el viaje, tanto de compañeros de mi escuela con quienes no tenía demasiada relación, como de los estudiantes irlandeses que conocimos en las escuelas que visitamos».

Así lo admite Natalia Ballesteros, proyectista Erasmus+ del colegio Salesianas Alicante: «Estos proyectos son generadores de vivencias en el entorno europeo, llevadas a cabo tras la elaboración de uno o varios proyectos realizados en torno a un eje vertebrador conformado tras un estudio de las prioridades marcadas por la Unión Europea para el periodo 2021-2027. Estas vivencias van desde aprender a vivir unos días sin sus familias, hasta aprender vocabulario específico del ámbito de los deportes, la naturaleza, o hacer amigos, compartir aspectos culturales o visitar lugares emblemáticos... Sin duda, cada participante recordará este viaje durante el resto de sus vidas».

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Para quienes han estado en Irlanda con sus alumnos, María y Ángela, también ha sido una experiencia «muy gratificante» el poder pasar tiempo con sus alumnos, «conocerles en otros ámbitos, la esencia salesiana sin lugar a dudas». También como aprendizaje, porque «nunca se deja de aprender», coinciden ambas docentes. En resumen, «la experiencia Erasmus+ aporta una visión más global de la educación».

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