El vino alicantino confía en que las «buenas perspectivas» hagan crecer las ventas estas navidades
Desde la Denominación de Origen se mantiene una postura optimista | Las fiestas son una época que «saca a flote» las marcas más conocidas
El vino con Denominación de Origen Alicante depende fuertemente del mercado local. La provincia alicantina, a diferencia de otras, concentra el 75 % de las ventas en un mercado nacional caracterizado por la cercanía y proximidad de sus clientes. Así, las navidades se convierten en un escenario propicio para que la adquisisción de marcas alicantinas de una alegría a un sector marcado por el descenso generalizado en el país y una cosecha mermada.
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«Las perspectivas son buenas, si bien no podemos adelantar una cifra», explica el gerente de la DO Vinos de Alicante, Eladio Aniorte, porque el sector no mide las botellas que acaban en el canal de hostelería. No obstante, las bodegas de la provincia consideran que hay espacio para el optimismo en un momento en el que el sector ha visto como el consumo de vino en España descendió, según el último informe publicado en verano y, también, ve con preocupación la merma de cosecha de este año.
Desde la DO, la percepción es de un aumento de ventas porque el vino alicantino ha mejorado su presencia en la hostelería y ha mejorado su reputación ante el otro gran canal: el consumidor final. Aniorte subraya que «somos fuertes en un mercado local».
Alicante sube frente a la bajada nacional
Los últimos datos de comercialización indicaron un crecimiento del 0,96 % respecto a 2022, según apuntan desde la DO. Esta cifra supone que entre el periodo de agosto del año anterior a este agosto, salieron al mercado algo más de 11 millones de botellas de las 46 bodegas que están bajo el paraguas de protección oficial. Aproximadamente, 8,8 millones se quedaron en el mercado nacional.
El gerente indica un aspecto fundamental y es que para las marcas el consumo está ligado al verano y al turismo. «Es la campaña estrella», sostiene Eladio Aniorte. Así, las navidades es un nuevo tiempo estratégico, pues las bodegas alicantinas «no estamos en las ofertas masivas» en referencia a las cenas y cestas de grandes compañías.
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Sin embargo, sí se reconoce una mayor facilidad para que sea el propio cliente quien lo elija. «El público se atreve más a poner un tinto de Alicante en la mesa», explica. En este sentido, son las marcas más conocidas las que sacan a flote sus referencias. Es decir, que más que nuevos productos, el sector se apoya en el packaging y el marketing para 'refrescar' sus etiquetas estrella.
En este periodo festivo, las bodegas suelen sacar packs especiales o juegan con un tinto y uno dulce, comentan desde la denominación. Como ejemplos, encontramos grandes empresas como Bodegas Virtudes de Vilena o más pequeñas como Les Freses, con las que se ilustra que se trata de una iniciativa ya extendida, independientemente del tamaño de la producción.
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Por último, está el papel que juegan la venta online. Este canal sigue teniendo poca incidencia y es residual, al menos en la provincia, según sostienen desde la DO. En el caso alicantino, es más representativo la venta de licores o vinos dulces en estas fiesta.
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