Las exigencias de la UE para la pesca alicantina de arrastre obligarán al sector a invertir 100.000 euros en cada barco
Bruselas pone encima de la mesa ciertas medidas medioambientales como puertas voladoras, mallas con determinados milímetros o la implantación de vedas
«Nos están dando migajas por sangre». Esta es la tónica principal que se respira en el sector de la pesca tras el acuerdo alcanzado por los ministros de Pesca de la Unión Europea en relación con la pesca de arrastre en el Mediterráneo. El pacto, alcanzado durante la madrugada de este miércoles, contempla una serie de medidas que, de aplicarse, se podrían mantener prácticamente los mismos días de faena.
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Tras dos jornadas de protestas contra el hachazo que sufriría el sector, en el que se pretendía reducir en un 79% las jornadas de pesca, hasta las 27 en todo el 2025, el sector ha amanecido con el frenazo a esta resolución. Eso sí, la alternativa no ha convencido al sector.
La culpa está en las medidas que se deben adoptar para que el próximo año los 114 barcos de pesca de arrastre de Alicante puedan salir a faenar los mismos días que este 2024. Así, las negociaciones han frenado el tijeretazo a cambio de aplicar medidas, 12 en total, como puertas voladoras o mallas de diferente grosor.
Desde cofradías de pescadores de Alicante como la de Altea critican duramente esta decisión que obligará a invertir a cada barco «alrededor de 100.000 euros». De hecho solamente el tema de las redes se podría ir hasta los 70.000 euros.
El patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Altea, Antonio Ferrer, ha asegurado que las primeras valoraciones por esta norma «son malas» y critica los «bandazos» que dan desde la Unión Europea. «Quién va a meter todo este dinero (100.000 euros) en un barco si igual en dos semanas nos cambian todo», explica.
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Ferrer denuncia las decisiones adoptadas contra el sector primario e indica que no las entiende. «Los caladeros están bien, todas las cofradías están pescando más», expresa con frustración, «más cantidad de gamba, más cantidad de pescadilla...». El pescador asegura que las exigencias impuestas desde la UE son «inviables y nos ahogan».
Reducción de las capturas
Desde la Federación Provincial de Cofradías de Alicante se muestran todavía prudentes para valorar las decisiones tomadas desde Bruselas. El secretario de la federación, Juan Mullet, indica que «estamos esperando a una reunión para decir algo más».
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Aún así, en un primer análisis, la medida de las redes será una de las que más perjudique al sector. La federación de Cofradías indica que se reducirán las capturas en torno a un 30%. «Mucho pescado no se va a poder capturar», indica Mullet.
La normativa europea indica el uso de mallas de 45 milímetros en la pesca de la costa y de 50 milímetros para la flota que pesque en alta mar. Una decisión que, aparte de la elevada inversión que requerirá, afectará negativamente a la pesca de arrastre de la provincia de Alicante.
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Mullet indica que «lo que teníamos en la mesa era peor» y asegura que pedirán una moratoria, aunque todavía tienen que reunirse para valorar más en profundidad un acuerdo que si bien no ha sentenciado a muerte al sector si que le continúa ahogando.
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