El Consell sólo ha adjudicado la mitad de la vivienda pública ofertada en la provincia de Alicante
Por primera vez, este 2024 se ha roto la tendencia y se han acelerado los procesos | Los datos de Patrimonio Público de la Generalitat Valenciana muestran una bolsa 'sin dueño' de cerca de 300 inmuebles en los tres últimos años
La vivienda es uno de los problemas vitales a los que se enfrenta cualquier persona o familia. Es una de las preocupaciones centrales de la ciudadanía. El Consell de Carlos Mazón acaba de presentar el 'Plan Viu' como respuesta para poner en el mercado en esta legislatura vivienda pública en distintos formatos. Las cifras iniciales indicaron que la provincia de Alicante albergará 2.466 viviendas de las 9.200 previstas en la Comunitat, gracias al acuerdo entre ayuntamientos y gobierno autonómico.
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Pero mientras la maquinaria se pone en marcha, lo cierto es que la Generalitat Valenciana cuenta con una bolsa de patrimonio público pendiente de adjudicar. Así se observa del Registro de Vivienda de Patrimonio Público, una estadística que se publica mensualmente desde mayo de 2023 a partir de datos de mitad de 2021.
A fecha de 7 de abril de 2024, el registro arroja que la provincia de Alicante ha ofertado un total de 598 viviendas en ese periodo y sólo se adjudicaron a «300 unidades familiares». Ese significa que una de cada dos, sigue sin tener uso o que una de cada dos, ya tiene inquilinos. El vaso se puede ver medio lleno o medio vacío, aunque parece lógico que con las urgencias y necesidades se piense en lo que ha quedado en el tintero.
¿De qué inmuebles se nutre este registro? De acuerdo con la información de la Conselleria de Vivienda, dirigida en la actualidad, por la vicepresidenta segunda Susana Camarero, responde al «inventario de viviendas calificadas de protección pública, para su seguimiento y actualización de datos». Sus propietarios son tanto particulares como promotoras de una «vivienda protegida de promoción pública o privada, o en su caso las entidades financieras, sus filiales inmobiliarias y las entidades de gestión de activos». La norma sigue las directrices del decreto 106/2021, de 6 de agosto, del Consell, del Registro de Vivienda de la Comunitat Valenciana y del procedimiento de adjudicación de viviendas.
Cambio tendencia
Por años, este informe de datos abiertos viene pormenorizado por municipios y es meramente estadístico. No indica en qué situación se encuentra el inmueble, ni zona. Sin embargo, facilita el ritmo que se ha seguido en estos procedimientos por parte de Generalitat Valenciana.
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Con un sencillo vistazo a las cifras, observamos que en este 2024 se ha producido un cambio de tendencia. Por primera vez, se adjudican más viviendas que se ofertan en la ciudad de Alicante y, en la provincia, se ha registrado el porcentaje más alto de la serie (70 %). No obstante, hay que ser cautos en este dato pues se refiere a los tres primeros meses del año.
Una vivienda pública
de cada tres ofertada en la provincia en este periodo (2021-2024) está en la ciudad de Alicante
En 2021, se ofertaron 26 inmuebles y se adjudicaron 17 (65 %). En 2022, el primer año con datos completos, se ofertaron 239 y sólo se adjudicó el 35 %. En 2023, se mejoraron los tantos por cientos (58 %), que procede de una inscripción de 278 y adjudicación de 161. Por último, en lo que llevamos de año, la Generalitat ha ofertado 55 viviendas en la provincia alicantina y adjudicado 39.
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Caso Alicante
La estadística en la capital es sintomática de ese cambio en los procesos. Pues una de cada tres viviendas ofertadas en la provincia en este periodo (2021-2024) están localizadas en el municipio con más población y una de las que sufre, junto con Valencia, un mayor estrés de precios de compra-venta y alquiler en la Comunitat Valenciana.
En el arranque de ejercicio, el Gobierno autonómico ha adjudicado 15 frente a las 12 ofertadas y es que en la bolsa de patrimonio público la diferencia es mucho más sangrante que en la provincia.
En términos generales, la ciudad ha contado en este periodo con 193 inmuebles ofertados de los que solo se adjudicaron 64. Es decir, que dos de cada tres se han quedado para vestir el inventario.
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Cuando se publicaron las estadísticas, se ofertaron seis y se adjudicaron seis. Después, el panorama se ralentizó y sólo se entregaba una de cada cuatro. La aceleración es simbólica, porque no se puede hablar de grandes cifras. No obstante, es sintomático que este 2024 ya se haya adjudicado más que en 2022 o la mitad que en todo 2023.
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