El puente confirma el tirón del turismo y augura una Navidad «de altísima ocupación»
Desde los apartamentos turísticos se observa un aumento de la estancia media que pasa de los 4 a los 10 días
La del turismo es una de las industrias que más directamente afectadas se va a ver en los próximos años por los efectos del cambio climático. Así lo llevan tiempo avanzando los expertos en una y otra materia que, así mismo, coinciden en que ese futuro no debe ser, necesariamente, negativo para el sector, sino que lo más probable es que unos destinos pierdan cuota de mercado a favor de otros.
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Eso es lo que podría estar sucediendo ya –aunque no hay consenso unánime en este sentido por el momento– en el litoral mediterráneo y, más concretamente, en la Costa Blanca, cuyos inviernos cada vez más suaves podrían acabar por desplazar hasta El Altet muchos de los vuelos que hasta no hace tanto tiempo no tenían otra ruta posible que la de Canarias.
Con muchas horas menos de vuelo desde Centroeuropa y siendo un destino tranquilo y estable, al contrario que el siempre revuelto norte de África o el ahora en guerra oriente próximo, ese cambio de tendencia podría ser una de las causas que han llevado al recién terminado puente de la Constitución y la Purísima a niveles de ocupación extraordinariamente elevados en los principales destinos provinciales y a que ya comience a vislumbrarse una Navidad igualmente rentable.
El tiempo, es cierto, ha vuelto a acompañar, con temperaturas cercanas a unos muy primaverales 20º en las horas centrales del día, situando, gracias a las reservas de última hora, la ocupación hotelera de Benidorm, gran beneficiado en este penúltimo asalto turístico del año, rozando el 90% de las camas disponibles (más del 80% del total de la ciudad una vez se han producido algunos cierres por temporada o reformas). Y todo ello, además, mejorando también las cifras del otro gran factor de esta ecuación: la rentabilidad.
También han sido muy buenos los resultados en el ámbito de los apartamentos turísticos, con ocupaciones que han superado, especialmente en Benidorm, el 70%. En este sentido, el presidente de la patronal nacional de viviendas turísticas y actual directivo de Aptur, Miguel Ángel Sotillos, ha destacado que se está produciendo un interesante cambio de tendencia ya que «hemos observado un crecimiento en la duración de la estancia media, que era de 3 o 4 días y que ahora se extiende de seis a diez días» en un turismo, además, que busca viviendas de alta capacidad ya que se trata de viajes familiares.
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Con todo, el puente ha sido, al menos en apariencia, sólo el aperitivo de lo que está por venir en la gran cita turística de diciembre: la Navidad. Según ha explicado el presidente de la patronal hotelera Hosbec, Fede Fuster, la «Nochevieja la tenemos muy bien vendida en todos los sitios, con ocupaciones altísimas, pero aún hay inventario para vender. Esperemos que en los próximos días la gente termine de animarse».
Son esas unas fechas en las que el peso del visitante internacional aumentará respecto a un puente en le que la mayoría de los arribados lo han hecho desde España. En cualquier caso, los hoteles de la región esperan beneficiarse de las cenas de días muy señalados como la última noche del año ya que, como ha subrayado Fuster, «muchos no quieren cocinar en casa y prefieren ir a hoteles donde se lo hacemos todo y se despreocupan. Esa es una tendencia creciente en los últimos años y esperamos que se mantenga».
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