Ángel Granizo
VILLENA

Fiestas de Moros y Cristianos: más de 12.000 personas en los grandes desfiles bajo la sombra del Castillo de Villena

Entre el 4 y el 9 de septiembre, con un centenar de actividades

Jueves, 4 de septiembre 2025, 07:16

Las Fiestas de Moros y Cristianos de Villena, en honor a la patrona de la ciudad Nuestra Señora de las Virtudes, vuelve a ofrecer el gran espectáculo multitudinario con las dos grandes exhibiciones de las 14 comparsas que la componen, los más de 12.000 festeros y mas de 140 bandas de música que participan en ellas. En la Gran Entrada y la Gran Cabalgata participan festeros y músicos que toman la ciudad de Villena, la llenan de color y de música. Es una de las grandes fiestas de Moros y Cristianos del mundo, donde la ciudad al completo participa de manera directa en sus actos, y donde el resto de vecinos y vecinas, más los miles de turistas que acuden, salen a llenar las calles para disfrutar de este espectáculo asombroso. Villena se abre al público entre el 4 y el 9 de septiembre con un centenar de actividades desarrolladas a la sombra del imponente Castillo de la Atalaya, esa monumental fortaleza del siglo XII, uno de los mejor conservados de España.

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Durante estos días, Villena es música, pólvora, alábega, trajes esplendorosos, encuentros, reuniones y turistas bien acogidos y recibidos durante estos días para celebrar una fiesta declarada de Interés Turístico Nacional, que cada año atrae a visitantes de todo el mundo. Es, sin duda, una de las fiestas de mayor tradición y una de las más famosas, espectaculares y participativas de cuantas se celebran en el país.

Jesús Redondo

Hay dos eventos de referencia: la Gran Entrada y la Gran Cabalgata, los días 5 y 6 de septiembre. El primero encabezado por la Banda Municipal de Música de Villena y seguido por el Bando Moro; y el segundo por las comparsas cristianas. Días emotivos y espectaculares donde desfilan un promedio de dos mil festeros por hora, liderados por sus magníficos boatos, cabos y escuadras especiales. Una de las peculiaridades de estos dos eventos es la participación de la música, con más de 5.000 músicos venidos de distintas comunidades principalmente de la valenciana y la murciana. Villena, que es tierra de música y de músicos, también traduce esta querencia y la traslada a los actos festeros. La música, la pólvora, la alábega y sus pastas son elementos esenciales para vivir y entender los Moros y Cristianos de Villena.

El Castillo, protagonista

Son esenciales las Embajadas, que se desarrollan en el marco histórico del Castillo de la Atalaya con textos de principios del siglo XIX, que constituyen la parte histórica de las fiestas. La fortaleza es el gran escenario, único en este tipo de celebraciones, que otorga una personalidad propia a estas actividades. Son los discursos al pie de sus murallas los que cobran fuerza, protegidos por los siglos de historia de este enclave patrimonial, y desde el que se accede precedido por los arcabuceros a través del recorrido del Casco Histórico, que parte de la plaza de Santiago, desde el pórtico de la Iglesia de Santiago, otra de las joyas arquitectónicas del gótico-renacentista valenciano.

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Entre sus actos de mayor tradición se puede disfrutar de la Conversión del Moro al Cristianismo, un acto teatralizado cuyo texto, aunque reformado a principios del siglo pasado, data del siglo XVII y es una de las representaciones del Siglo de Oro que entonces tanto se representaban. Si buscamos color y pasión por la fiesta, no hay que perderse la Entrada, la Procesión y la Alborada que anuncia el día de la Patrona.

Ángel Granizo

Pero las fiestas no se desarrollan solo durante el día, sino que también continúan durante toda la noche en las diferentes comparsas y espacios públicos. A lo largo de estos días, las calles de la ciudad se llenan de actos abiertos al público, conciertos, encuentros y mucha vida en los diferentes recintos festeros de cada comparsa. Villena muestra su mejor gastronomía, ese maridaje excepcional del recetario de frontera que une lo mejor de la Meseta y Castilla con lo mejor de la tradición culinaria mediterránea.

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Jesús Redondo

500 años de título de ciudad

Vivir las Fiestas también es la excusa perfecta para visitar una de las villas más antiguas de la Comunidad Valenciana, con uno de los patrimonios históricos más importantes, todos ellos bajo la vigilancia del Castillo de la Atalaya, una de las fortalezas mejor conservadas de España. Villena celebra el V Centenario del título de Ciudad que concedió Carlos I en febrero de 1525. Quinientos años de reconocimiento de la importancia de esta ciudad en la historia de España. Además, podemos disfrutar del Museo Festero; el Museo de Villena, que ha abierto sus puertas recientemente para mostrar una parte del Tesoro de Villena, uno de los yacimientos más importantes de Europa del Neolítico, así como espacios como el Teatro Chapí, el Museo Escultor Navarro Santafé o los espacios naturales del término municipal.

Villena y sus fiestas de Moros y Cristianos son la excusa perfecta para comprobar, con la sucesión de eventos y actividades, que la ciudad de Villena es capital turística del interior de la provincia de Alicante.

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