El Raval Roig presenta más de 900 firmas para reclamar un centro comunitario
El documento está firmado por todas las entidades sociales y culturales del barrio
La asociación vecinal Raval Roig-La Ermita ha presentado a la Concejalía de Bienestar Social más de 900 firmas para reclamar la construcción de un centro comunitario para la atención intergeneracional y que dé cabida a las entidades del barrio, como la comisión de las fiestas tradicionales del Raval Roig -declaradas de Interés Turístico Local-; la colla de Nanos -que mantiene los cabezudos-; la Sociedad Cultural y Deportiva Marina o las cofradías. Todas ellas han firmado un documento conjunto para reclamar este servicio en esta zona.
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«El Raval Roig no tiene instalaciones municipal de ningún tipo, es por ello por lo que desde hace años llevamos reclamando un centro comunitario que dé cabida a todas las entidades del barrio y también se convierta en punto de referencia de jóvenes y mayores», ha explicado la presidenta de la asociación, Conchi Galea.
La representante vecinal ha insistido que la propuesta del barrio siempre ha sido reconvertir las antiguas escuelas del Raval Roig en este espacio. Y es que, aunque el edificio es de titularidad privada, está recogido en el Plan Especial del Raval Roig como equipo urbano comunitario, aunque nunca llegó a desarrollarse la compra ni su puesta en uso. Galea ha insistido en que el pasado año, en abril, el alcalde de Alicante, Luis Barcala, visitó el barrio y se comprometió a hacer realidad esta demanda vecinal.
Desde la asociación han querido mostrar el apoyo del barrio a esta demanda con una recogida de firmas que han presentado a la concejalía, junto con un informe en el que se recogen los índices de dependencia de los mayores, la importancia de la participación comunitaria para el barrio y otros aspectos que «justifican de sobra» la pertinencia de esta infraestructura.
En el documento presentado los vecinos reclaman un «espacio en el que poder realizar todo tipo de actividades, que sirva de punto de encuentro para la población de la zona y que pueda convertirse también en un espacio de ocio especialmente para las personas mayores del barrio. Y es que este es uno de los barrios que según recoge el Plan de Inclusión de la ciudad tiene una mayor tasa por encima de la media de dependencia de mayores, de 654 personas de cada 1000 activas.
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