Denuncia vecinal de inseguridad y suciedad en San Blas: «No es un parque, es una jungla»
La presidenta de la asociación, Encarnación López, reclama limpieza y vigilancia en un espacio infantil al que han cogido «miedo»
El parque de Cronista Enrique Cutillas, en el barrio alicantino de San Blas, preocupa a los vecinos. Concebido como área infantil, este espacio cerrado se ha transformado, según denuncian, en un lugar inseguro y degradado que acumula quejas desde hace más de un año.
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Según afirman los vecinos, durante las últimas semanas se han producido incidentes graves. Un joven de 16 años recibió amenazas de una persona sin hogar que suele dormir en el parque. Finalmente, la intervención de un conocido que pasaba por la zona impidió que la cosa llegara a más y le permitió volver a casa sano y salvo. Otra de estas personas que duermen en esta área verde llegó a golpearse con una botella en la cabeza en plena zona infantil, relatan.
«No es un parque, es una jungla. No te ve nadie y te pueden hacer lo que quieran», lamenta la presidenta de la asociación vecinal San Blas El Magro, Encarnación López.
A la situación de aparente abandono del recinto se suma la cuestión de la inseguridad. Los vecinos denuncian que el parque está sucio y con presencia de chinches y mosquitos. Al ser un espacio cerrado, muchas personas sin hogar lo utilizan para pernoctar, lo que incrementa la sensación de miedo entre los residentes. «Entendemos que tienen que dormir en algún sitio, pero pedimos que respeten a los vecinos y que el Ayuntamiento garantice la seguridad», señala López.
La preocupación aumenta porque el parque se encuentra junto al Centro Infanta Leonor, que atiende a niños con autismo, y muy cerca de la guardería Santo Domingo. «Hace unas semanas agredieron a un chaval de 16 años. Pedimos al Ayuntamiento que mande más vigilancia, porque esto no es un parque, es una jungla», reclama.
No es la primera vez que se registran episodios violentos en este espacio, según indican los residentes. Ya hace años se denunció una agresión, y a principios de julio se repitió otra. Los vecinos insisten en que el parque, en su estado actual, es un punto negro para la convivencia en San Blas y exigen al Ayuntamiento una actuación urgente de limpieza, mantenimiento y vigilancia.
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