Alicante pone en marcha un dispositivo especial de control de ruidos con 50 agentes hasta final de verano

Las quejas sobre el ruido que genera el turismo en la ciudad de Alicante han dado sus frutos. Desde este mismo lunes 11 de agosto y hasta el 30 de septiembre el ayuntamiento ha puesto en marcha un dispositivo especial de control y sanción de las infracciones a la ordenanza municipal de Protección contra la Contaminación Acústica.

La campaña cuenta con la participación de alrededor de 50 agentes y se centrará especialmente en el horario nocturno, entre las 22 y las 8 horas. La ordenanza municipal recoge tres tipos de delitos: leves, graves y muy graves.

Los que se califican como muy graves acarrean multas desde los 12.000 a los 300.000 euros y la retirada definitiva de licencias o autorizaciones. Las graves suponen multas de entre 600 euros y 12.000 con posibilidad de suspensión de licencia por un periodo de tiempo. Por último, las leves son multas de hasta 600 euros.

Las actuaciones de la policía durante esta campaña extraordinaria se centrarán en la respuesta inmediata a llamadas de ciudadanos por molestias de ruido, la realización de mediciones sonométricas con equipos calibrados, la intervención en la vía pública contra personas o grupos por gritos, cánticos, acelerones y volumen en equipos de música en vehículos que puedan perturbar el descanso.

Se contempla también la realización de de controles en locales y de actividades fuera del horario permitido. Además del llamado 'escape libre' en vehículos o circular con música alta con las ventanillas del coche abiertas y que los ruidos elevados en fiestas particulares cumplan con los horarios establecidos salvo los viernes, sábados y vísperas de festivo que se limita desde la medianoche a las ocho de la mañana.

Los agentes se repartirán por establecimientos, veladores y terrazas, en las que se comprobará el horario del cierre y el ruido por aglomeraciones o movimiento del mobiliario. En las playas se harán también controles de consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública.

El alcalde de la ciudad, Luis Barcala, y el concejal de Seguridad, Julio Calero, han declarado que el objetivo «es garantizar el derecho al descanso de los ciudadanos, mejorar la calidad de vida en los barrios y velar por el cumplimiento de la normativa vigente».

Julio Calero ha resaltado que «esta campaña se extenderá hasta el final del verano con el objetivo de reducir el número de denuncias en horario nocturno, concienciar a la ciudadanía y a los establecimientos sobre la importancia de respetar los límites sonoros, actuar de manera proactiva y disuasoria en las zonas identificadas como más conflictivas y garantizar la aplicación efectiva del régimen sancionador de la Ordenanza».

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