Cox: el gigante mundial de las renovables que nació en un pueblo de Alicante
El grupo ha registrado en los seis primeros meses de 2025 un Ebitda de 82 millones de euros y unos ingresos récord de 498 millones, un 62% más
TodoAlicante inicia este sábado 1, con el caso del grupo empresarial Cox, y durante tres fines de semana consecutivos, una serie de reportajes sobre los protagonistas de los Premios Alicantinos 2025, otorgados por este diario, el nativo digital líder de la provincia de Alicante. Los galardonados recibirán sus distinciones el próximo 19 de noviembre, a partir de las 19.30 horas, en una gala organizada por TodoAlicante en Puntapiedra, en la capital alicantina.
Hace casi una década un joven empresario alicantino, Enrique Riquelme, decidió fundar en un pueblo de 7.000 habitantes en el sur de la provincia una empresa que apostaba por las energías renovables, en concreto por la solar fotovoltaica. La apuesta, no exenta de riesgo, llegaba tras un periplo por Centroamérica, donde hizo fortuna y se dio cuenta del futuro de estas energías.
Diez años después, lo que empezó siendo Cox Energy, ahora Cox, es un monstruo de la energía renovable y el agua. En los seis primeros meses del 2025 ha facturado 498 millones de euros, un 62% más que el pasado año, y ha registrado un Ebitda de 82 millones de euros. Todo para llegar a un beneficio neto de 13 millones. El buen hacer de la compañía permite que siga con su hoja de ruta para el presente año, anticipando unos ingresos que se irán hasta los 1.200 millones de euros, con un beneficio de 80 millones y un Ebitda que se dispara hasta los 230 millones.
Es consecuencia del buen desempeño de sus divisiones con plantas desaladoras en Abu Dhabi o Marruecos, así como plantas solares en Centroamérica y Sudamérica. De hecho, para el periodo entre 2025 y 2027, la compañía cuenta con una amplia cartera de proyectos de licitación que superan los 3.950.000 metros cúbicos diarios.
Cox tiene un ambicioso plan de inversiones. Tras hacerse con el negocio de Iberdrola en México por 4.200 millones de euros y completar su plan estratégico tres años antes, ahora posee 15 centrales operativas de más 2.600 MW de potencia instalada, la mayor suministradora de usuarios calificados de México con el 25% de cuota de mercado más de 20 TWh, dándole una sólida posición en el mercado mexicano.
Y es que tiene puesto el punto de mira en México, donde prevé invertir en el próximo lustro 10.700 millones de euros, incluyendo esta compra de Iberdrola, la inversión de nuevos activos de energía por más de 4.000 millones de dólares y en activos concesionales de agua en el país de hasta 1.500 millones de dólares.
Cox en cifras
Cox exhibe unas cifras de auténtico monstruo. Al día trata 8,3 millones de metros cúbicos de agua en plantas de desalación y en tratamiento de aguas construidas. Tiene además más de 13 GW en proyectos de generación ya construidos o en proceso de construcción.
La empresa genera 6.000 empleos directos y está presente en ocho regiones estratégicas en Europa o América, y cuenta también con 200 patentes propias.
Pero no son las únicas inversiones que llevará a cabo en los próximos años. El gigante energético alicantino presentó recientemente su Plan Estratégico 2028, en el que prevé invertir más de 5.500 millones de euros en los próximos dos años y consolidar su crecimiento en agua y energía en seis regiones clave: México, el Arco Central (Panamá, Guatemala, Colombia y Ecuador), Chile, Brasil, África y Oriente Medio (AME), y España. Todo ello sin perder de vista Estados Unidos como mercado clave.
Un ambicioso plan de crecimiento en el que Cox espera que los ingresos se sitúen en la horquilla de los 6.000-6.500 millones de euros en 2028 desde los 1.200 de 2025, lo que dispararía su facturación e impulsaría su posición en el mercado de las renovables.
La historia de un imperio
El alicantino decidió con solo 20 años irse a Panamá tras hipotecar un apartamento que tenía su familia. Allí montó una fábrica de hormigón, y afrontó momentos complicados al no cobrar, incluso llegó a empeñar un reloj que le regaló su padre para poder costearse unos días en el país. A pesar de todo ello salió adelante y, al conseguir cobrar lo que se le debía, surgió la oportunidad.
Fue a raíz de la remodelación del Canal de Panamá, en el año 2012, cuando Riquelme se hizo un nombre en el país al tener el monopolio de una arena necesaria para estos trabajos. Tras estas obras se dio cuenta de que el crecimiento del país no iba de la mano del energético, por lo que puso el foco en este.
Con proyectos en Panamá y, sobre todo en Guatemala, Cox Energy creció y empezó a desarrollar productos en México, Chile y España, con la energía fotovoltaica y el agua como los dos grandes pilares de su trabajo. Sin embargo, no fue hasta la adquisición de Abengoa cuando el grupo pudo comenzar a mirar a la cara a los grandes competidores. «Con Abengoa llegó la oportunidad de poder competir, esa integración fue clave también», explicaba Riquelme.