La Cámara de Alicante afirma que la actividad industrial mejora a pesar de la inflación

Tras un inicio de año más débil, la actividad de la industria manufacturera muestra síntomas de mejora, según el informe 'Evolución de la actividad industrial. Indicadores del coste del transporte y de las materias primas', que elabora el Gabinete de Estudios de la Cámara de Comercio de Alicante. En el dossier, correspondiente al mes de mayo, se analiza la situación y perspectivas de la actividad industrial en los primeros meses de 2023.

El dossier sostiene que la mejora del indicador de confianza se debe a una evolución más favorable de sus tres componentes: cartera de pedidos actual, expectativas de producción para los próximos tres meses y nivel de stock de productos terminados.

Según refleja el análisis de la Cámara, la confianza del sector industrial está mejorando en los primeros meses de este año, aproximándose ya a valores positivos, tras el progresivo descenso mostrado desde febrero de 2022, como consecuencia de la invasión rusa de Ucrania y la escalada de los precios, «que le han llevado a situarse en terreno negativo desde julio del año pasado».

La mejora de la cartera de pedidos, tanto nacional como extranjera, está llevando a las empresas a aumentar su actividad de compras y sus stocks de materias primas, lo que ha ocasionado que las empresas aumenten sus plantillas, aunque «a un ritmo menor». El informe refleja además, que las dificultades para recibir suministros se han reducido, tal como indica el acortamiento de los plazos de entrega de los proveedores. «La escasez de demanda reduce su incidencia negativa en la actividad».

Las presiones de costes de los consumos intermedios siguen siendo elevadas, según más del 70% de las empresas que han respondido la Encuesta del Banco de España sobre la Actividad Empresarial, aunque se han moderado en el primer trimestre.

El análisis de la institución presidida por Carlos Baño también indica que el aumento del coste de los inputs energéticos sigue afectando negativamente a un porcentaje muy elevado de las empresas -77%- aunque inferior al de los trimestres anteriores. Por lo que las perspectivas a corto plazo y a un año vista «apuntan a una relajación de las presiones inflacionistas de costes».

Las perspectivas a corto y medio plazo indican una moderación. El porcentaje de empresas que espera incrementar sus precios de venta en el plazo de un año se reduce hasta el 55%. El porcentaje de empresas que declara aumentos actuales y futuros de sus costes sigue siendo mayor que el de los que indican aumentos de sus precios de venta.

La producción se recupera, en consonancia con el mejor tono de la cartera de nuevos pedidos que, no obstante, continúa en niveles bajos. El aumento de la capacidad productiva está permitiendo a las empresas agilizar los pedidos pendientes de realización, lo que ha provocado un aumento del stock de productos terminados que, sin embargo, se ha reducido en los meses más recientes.

Las expectativas de costes laborales a un año aumentan respecto al último trimestre del 2022. En concreto, el 74% de las empresas esperan aumentos de esta variable. En el primer trimestre de este año han aumentado las tensiones inflacionistas de los precios de venta, en línea con lo esperado tres meses antes. El 44% de las sociedades afirma haber aumentado sus precios.

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