«Estamos hartos de uñas sin cortar, úlceras sin curar, que no se les dé agua y de las ratas»

La Asociación Residencias Dignas de la Comunitat Valenciana (Recova) y el Defensor del Pueblo denunciaron la pasada semana una presunta «situación grave» que se estaría viviendo en una residencia de mayores de Orihuela Costa.

Entre otras deficiencias, denunciaban una plaga de ratas, falta de material y personal, además de una «pésima» atención a los mayores que viven en situaciones «insalubres». Uñas sin cortar, úlceras sin curar, que los residentes no reciben agua, no se les realiza los cambios posturales, no se les saca al exterior ni se les acuesta la siesta por falta de trabajadores, son algunas de las quejas de los familiares y las asociaciones denunciantes.

TodoAlicante se puso en contacto con las dos asociaciones, quienes cargaron duramente contra la Generalitat a la que acusaban de «abandonar» a los mayores y exigían «una intervención urgente», y con la Conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, la cual garantizaba que esta semana tendrían una reunión con Recova «para abordar el tema».

Pues bien, la Generalitat ha actuado rápido y se ha personado por sorpresa este lunes 23 de octubre para realizar una inspección a la residencia de Orihuela Costa. Desde el Consell afirman que el centro estaba en su objetivo debido a que ya tenía un expediente abierto.

El secretario autonómico del sistema sociosanitario, Emilio Argüeso, se ha personado en el centro, junto a los inspectores de centros dependientes de la secretaría autonómica para analizar su estado, funcionamiento y la documentación que ampara su actividad.

Asimismo, se ha solicitado los contratos de trabajo del personal y si los turnos de trabajo están cubiertos por el personal suficiente, según han confirmado a este diario desde la Conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda.

También indican que durante la inspección se ha visitado la cocina, los dormitorios de los residentes, las zonas comunes, los exteriores, el botiquín y almacén de material, entre otras dependencias. Además, se han solicitado documentos e informes.

La presidenta de Recova, Esther Pascual, asegura a este diario que la plaga de ratas no es la única «barbaridad» que viven los ancianos de esta residencia de Orihuela. La falta de trabajadores -afirman que solo hay dos enfermeras- y de medicamentos provoca que se vean imágenes duras como mayores «tirados en el suelo sangrando».

Pascual apunta también a la Fiscalía, a la que culpa de actuar «cómo y cuándo quiere». La presidenta de Recova siente mucho y ve condenable lo que le pasó a la futbolista Jenni Hermoso, pero cataloga de «lamentable» que el Ministerio Público haya abierto una investigación en ese caso y que, a ellos, el fiscal general del Estado, Álvaro García, les dijese a la cara en la reunión que tuvieron en Madrid que no tienen medios para investigar lo que ha ocurrido con los mayores: «Tienen medios para lo que quieren; lo que están haciendo se llama edadismo», sentencia.

Pascual sostiene que se ha intentado poner en contacto con la Fiscalía de Orihuela sin obtener respuesta: «Llevo tres años al frente de la asociación y esto siempre es así, no puede ser que relevemos al último puesto a los mayores».

Por su parte, desde el Defensor del Paciente, antes de que la Generalitat realizase la inspección sorpresa, consideraban que al Gobierno valenciano le falta «humanidad, respeto y responsabilidad». Al igual que Recova, han puesto los hechos en conocimientos de la Fiscalía para que si así lo considera entre de oficio para investigar el asunto «con el objetivo de depurar responsabilidades y condenar a los responsables, no solo de la residencia, sino también de la propia administración a los que se les paga para el control y el bienestar de los ciudadanos».

«Estamos hartos de uñas sin cortar, úlceras sin curar, que no se les dé agua, que no se les hagan los cambios posturales, que no les saque al exterior, ni les acuesten la siesta por falta de personal, de la falta de material, de las ratas...», denuncian. Desde la asociación entienden que esta situación es un delito contra las personas dependientes, que no pueden salir huyendo de esta «bazofia» de atención.

TodoAlicante ha intentado contactar sin éxito con la residencia.

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