Darío Quesada desafía al mar entre Benidorm e Ibiza para apoyar a Anémona

El Club Náutico Benidorm y el Grupo de Autoayuda para Mujeres con Cáncer de Mama y Ginecológico de la Marina Baixa (Anémona), han presentado el reto deportivo que protagonizará el windsurfista local Darío Quesada consistente en recorrer sin escalas los 150 kilómetros (83 millas náuticas) que separan Benidorm de Ibiza sobre una tabla de windsurf.

La salida está prevista para las 7:30 horas de este domingo desde la bahía benidormense, con destino al puerto de San Antonio de Portmany. El desafío, bautizado como 'Windsurfer contra el cáncer', cuenta con un amplio dispositivo de apoyo formado por dos embarcaciones y un equipo de unas quince personas, entre ellas profesionales médicos y sanitarios, miembros de Anémona y los concejales de Igualdad y Deportes del Ayuntamiento de Benidorm, Ángela Zaragozí y Javier Jordá.

Quesada confesó que este reto es un sueño que llevaba «40 años esperando cumplir», y que ha decidido dar el paso «al tener la posibilidad de ayudar a Anémona». El deportista destacó la fortaleza del colectivo al que quiere apoyar: «Admiro su tesón para afrontar la enfermedad y los retos que se proponen, especialmente a través de su equipo de remo».

El objetivo solidario es claro: todo lo recaudado se destinará íntegramente a la asociación. Las aportaciones pueden realizarse mediante ingreso en la cuenta bancaria de Anémona, a través de Bizum al número de teléfono de la prueba o directamente en la sede de la asociación, indicando en el concepto que se trata de la travesía de Darío Quesada.

En la presentación, celebrada en el Club Náutico, participaron también la presidenta de Anémona, María Botella, el presidente del Club Náutico, Jaime Samper, y el director de la prueba, Fernando Pardo. Botella agradeció el respaldo recibido: «El apoyo del Ayuntamiento, del Club Náutico y de Darío es doble, económico y emocional, y nos da fuerza para seguir adelante».

Los concejales Zaragozí y Jordá subrayaron la importancia de la iniciativa, deseando «buen viento» a Quesada y reconociendo la labor de Anémona: «Es una asociación que no para y que siempre tiene a personas dispuestas a colaborar con ellas».

Según explicaron Quesada y Pardo, la duración estimada de la travesía será de unas 15 horas, aunque dependerá en gran medida de las condiciones del viento. El itinerario incluirá una primera boya de desmarque en aguas de Calp, desde donde se tomará rumbo directo hacia Ibiza.

Para afrontar la distancia, el windsurfista utilizará una vela más pequeña de la habitual, clase windsurfer, «no de competición», aunque llevará material alternativo para adaptarse a posibles cambios meteorológicos. Además, contará con luces led para garantizar la visibilidad si la llegada se produce ya de noche.

La iniciativa ya ha sumado el respaldo de numerosos patrocinadores y particulares, pero la organización insiste en que todavía hay tiempo para colaborar. El gesto de Quesada busca no solo un resultado económico, sino también una ola de apoyo moral hacia las mujeres que luchan contra el cáncer de mama y ginecológico en la Marina Baixa.

Este domingo, el Mediterráneo será escenario de una travesía donde el deporte y la solidaridad se funden en un mismo rumbo: el de la esperanza y la vida.

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