Benidorm critica a la Generalitat: «El TRAM de Alicante a Dénia tarda más que hace 50 años tras gastar 150 millones de euros»
El concejal de Obras, José Ramón González de Zárate afirma FGV «ha dejado Benidorm en el último lugar»
Mientras que la circulación de la línea 1 del TRAM ha sido interrumpida entre las dos estaciones de Benidorm a causa de las obras de soterramiento de la avenida Beniardá, la línea 9, la que une Dénia con la capital turística de la Comunitat Valenciana, ha retomado su actividad tras varios meses de obras y de circulación de convoyes en pruebas.
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Tal y como se ha informado desde Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), en estas primeras fases de puesta en marcha, y por motivos técnicos, los trenes circularán entre Benidorm y Teulada, localidad en la que se realizará un cambio de tren a las unidades duales electrodiésel, que ya estarán esperando a los pasajeros para continuar hasta llegar a Dénia, cuyo trazado ya está tranviarizado.
Un paso adelante que no ha sido muy celebrado en la capital turística. Allí, el gobierno local considera que ese nuevo servicio de TRAM «no sólo no vertebra la provincia, sino que ha supuesto un gasto excesivo y ha perjudicado notablemente a Benidorm durante la ejecución de las obras de tranviarización y electrificación».
«La Generalitat nos ha dejado de lado desde el primer momento»
Así lo ha expresado el concejal de Obras –y también diputado provincial de Arquitectura–, José Ramón González de Zárate, que ha lamentado también «que desde el primer mo-mento la Generalitat nos ha dejado de lado, no ha atendido nuestras peticiones y nos ha puesto todos los inconvenientes posibles».
Para justificar esas duras palabras dirigidas al gobierno autonómico de Ximo Puig, el edil benidormense se remontaba a las obras de tranviarización de la Línea 9 y recordaba que «se iniciaron los trabajos desde Alicante hasta La Vila Joiosa y, en lugar de continuar hasta Benidorm, como era lo lógico, FGV decidió parar y acometer las obras desde Dénia» algo que, asegura, «suponía dejar a Benidorm en el último lugar».
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Las quejas del concejal de Obras también aluden a que FGV «nunca ha hecho caso» a la voluntad de la ciudad en cuanto a la tranviarización de la Línea 9 a su paso por el munici-pio ni al soterramiento del paso a nivel.
«Al final, lo que tenemos es que no se ha tranviarizado la línea en Benidorm y lo que se ha soterrado es la avenida Beniardá, en lugar de la línea de ferrocarril», ha vuelto a la-mentar un González de Zárate que siempre ha defendido esa segunda opción como la más adecuada para solucionar los problemas de la principal entrada de la ciudad, cuyas obras siguen su curso y, aunque ya acumulan un leve retraso, se espera que estén finalizadas antes de la llegada del verano.
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Tres horas entre Alicante y Dénia
El concejal de Obras de Benidorm también ha insistido en que el planteamiento de la actual Línea 9 «no supone ningún eje vertebrador porque el trayecto entre Alicante y Dénia tarda tres horas en realizarse. Es decir, se emplea más tiempo ahora que hace 50 años después de haberse gastado más de 150 millones de euros».
En ese mismo sentido, González de Zárate ha asegurado que no sólo Benidorm ha sido perjudicada por esta circunstancia, sino también otras localidades de la Marina Baixa «porque el proyecto de tranviarización hasta Altea estaba hecho, pero no se ha hecho realidad», recordando que el proyecto de tranviarización de la línea a su paso por Beni-dorm «lo ha tenido que hacer el Ayuntamiento porque FGV se ha negado y solo nos ha puesto inconvenientes».
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