¿Corbata o no? en «esos lunes alicantinos de verano....»

Puntual. A las 9.30 horas en punto y con 31 grados en la capital de la «millor terreta del món», el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, arribó al Ayuntamiento de Alicante donde era recibido por el alcalde de la ciudad, Luis Barcala. Nada más bajar del coche presidencial, Mazón salió sonriendo y se dirigió al munícipe a quién le dijo que no sabía si ponerse o no corbata, sobre todo, «en estos lunes de verano en Alicante....».

Eso sí, Barcala, quien esperó al presidente del Consell con chaqueta y corbata, sonrió y, a la vez que ambos comentaban que debían haber hablado antes del outfit adecuado para el encuentro de trabajo fijado esa mañana en Alicante.

Así las cosas, Mazón acudió al Ayuntamiento con un pantalón azul, camisa azul claro, por supuesto, sin corbata, y con una blaizer de color gris verdoso, que le daba un aire más informal. A su lado, Luis Barcala, más formal, con traje chaqueta negro y corbata.

Lo evidente es que no hablaron a la hora de fijar el outfit (vestimenta, ropa o conjunto) para protagonizar el encuentro entre ellos.

Pero, vamos, que lo de la corbata es normal porque no está el Molt Honorable ahora en su cabeza sobre si escoger una azul u otra verde. La única prenda que sí tenía claro fue esa azul con zapatos que lució en su investidura, regalo del alcalde de Elda, el socialista Rubén Alfaro, pero también un guiño a la industria alicantina, a la que tendrá que cuidar también los próximos cuatro años.

Quienes andan entre julio y agosto de mudanzas con los nuevos altos cargos del Consell recién nombrados, quienes casi no han pisado todavía su despacho y ya están manos en la faena. Algunos se cogerán algunos días de descanso, puesto que las campañas electorales pueden ser más extenuantes que la propia gestión de la Generalitat, pero desde luego que no será todo el mes, seguro, puesto que a la vuelta esperan curvas. Y más si hay Gobierno socialista en Madrid.

Algunos de los que pululan por los nuevos despachos han podido constatar a esta cotorra lo adecentadas y limpias que están las instalaciones que han dejado los anteriores responsables autonómicos. Tanto, tanto que se han encontrado los ordenadores casi nuevos, sin ninguna información dentro. Y no una, sino dos veces.

Eso sí, quienes están dando el callo son los técnicos informáticos de las consellerias que se las están viendo y deseando para recuperar la información, bases de datos y archivos que se encontraban en los equipos. Todo sea para que los nuevos responsables autonómicos lo tengan todo listo para el próximo curso político que se avecina en septiembre.

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