El Patio se viste de gala para el 75 aniversario del Carolinas
El mítico club cumplirá tres cuartos de siglo la próxima temporada, y lo hará con la famosa pista alicantina reformada
Cuesta encontrar lugares tan icónicos entre el baloncesto alicantino como lo es 'El Patio', la famosa pista de la Sociedad Cultural y Deportiva (SCD) Carolinas protegida por cuatro edificios, que la convierten en un fortín que lleva más de 50 años en pie, no sin hacer el tiempo mella en la cancha.
La pista fue construída en el 68 y en los últimos años, a pesar de su encanto que le valió entrar en el libro del ochenta aniversario de la Federación Internacional de Baloncesto (Fiba), ha dado signos de agotamiento al tener ciertos aspectos claramente deteriorados.
Es por ello que desde la cultural han decidido que uno de los emblemas del barrio tenga un lavado de cara. Un cambio que ha afectado al alumbrado y al suelo de la pista, que se encontraba agrietado por el paso del tiempo y que ahora cuenta con la superficie totalmente nivelada.
«El estado del pavimento hacía imposible su uso», explica Reme Martínez, que lleva en la administración de la cultural desde principios de los 80. «Además, también hemos cambiado protecciones, luces de la pista y de los vestuarios, así como la caldera», enumera Reme.
«Era una obra que hacía falta», ha asegurado Carlos Palomino, uno de los veteranos del club. Carlos es el delegado de campo y se encarga de que todo en el club funcione perfectamente, además de ayudar en los entrenamientos. «La pista, al tener cimientos de hormigón, se agrietaba y soltaban piedrecitas por la cancha», afirma el encargado del Carolinas.
Palomino explica que para que los chavales pudiesen entrenar en mejores condiciones se ha «rascado un dedo y medio de profundidad y se ha alineado el suelo». La empresa encargada de las obras ha mezclado pintura con áridos para hacer el suelo y luego lo ha pintado de su inconfundible color azul con las zonas naranjas, manteniendo la esencia de siempre.
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«Cuando llueva podremos comprobar si con la obra la pista drena bien y no se forman charcos», ha asegurado Palomino sobre uno de los problemas que generaba el desnivel del suelo.
A pesar del gran desembolso económico que ha hecho la cultural para que los chavales puedan seguir practicando baloncesto en el barrio, desde la sociedad lamentan que «falta arreglar la grada y los vestuarios, pero eso es imposible para nosotros ahora mismo».
El emblema de una sociedad
La pista siempre ha sido el corazón del barrio de Carolinas. Las viviendas que la rodean se comenzaron a construir en 1961 mediante una cooperativa impulsada por la cultural. No fue hasta dos años antes de los 70 cuando 'El Patio' se inauguró al público.
'El Patio' se inauguró al público en 1968, cumplirá 55 años este 2023
«Desde 1982 es la cuarta vez que se ha reformado la pista», resalta Reme, quien asegura que fue en el 85 cuando se llevó a cabo la mayor de las obras. «Se adquirió la vivienda de la calle Foguerer número 25, que linda con la 27 que es la entrada a la cancha», explican en la cultural. Gracias al hacerse con esa vivienda, se pudo contar con una zona de vestuarios.
La pista es parte inconfundible de un barrio con un poder adquisitivo bajo. En la cancha los chavales podían jugar y tener una distracción sana. Una cancha que fue posible gracias a las casi 200 viviendas que la cultural construyo a principios de los 60 mediante cooperativas de la sociedad y que acabarían resguardando la pista.
Una labor social
El barrio de Carolinas siempre tuvo problemas económicos y sociales. Es por ello que muchos vecinos recuerdan con cariño la labor de la cultural. Desde su creación en el 48 hasta los 80, la sociead construyó 500 viviendas en todo el barrio, permitiendo que muchas familias pudiesen tener un hogar en momentos de su vida que ni siquiera poder pensar en hacerse con una casa.
Pisos de unos 80 metros cuadrados con tres habitaciones, comedor, cocina y galería. Casas que ocho años más tarde protegerían el patio del exterior y harían que club y vecinos formasen una extraña simbiosis que difícilmente se puede observar en otro lugar.
Un cumpleaños muy especial
«Los socios fundadores ni en sus mejores sueños se pensaban que íbamos a llegar a esto». Así de tajante se muestra Reme, que emocionada, espera que la cultural llegue a los 100 años. Y es que en la próxima temporada, la del 2023-24, se cumplirá tres cuartos de siglo.
La próxima temporada el club cumplirá 75 años
Reme asegura que desde la cultural tienen «grandes proyectos a nivel deportivo y musical para la celebración del 75 aniversario». Un hito que desde la SCD esperan que se reconozca «la labor sociocultural y deportiva que ha hecho la entidad, como la creación de viviendas o el apoyo a las hogueras del barrio».
Cumplir 75 años es muy especial, y hacerlo con el patio reformado, aun más. «Mantiene su tradición y romanticismo», explica el antiguo capitán del senior, entrenador del club y coordinador de minibasket, Mateo Gayá. Para él, ya no es solo que se mantenga el «encanto de la pista», sino que con la reforma «está como debería estar para practicar baloncesto».
La cancha siempre ha sido un lugar de culto y emblema del club. Un escondite y sitio de reunión para los chavales del barrio. «Permite que los más pequeños de Carolinas puedan tener cerca un lugar donde practicar deporte». Un lugar que aunque haya pasado los años, mantiene su esencia, al igual que el club.
«En esa pista he hecho amistades que, aun muchos años después, son de mis mejores amigos», asegura Carlos Palomino, quien emocionado relata que «es un orgullo pertenecer a un club que, con todos los problemas que ha tenido, ha sido fiel a su esencia«.
Un cumpleaños que llegará la temporada que viene, aunque aun queda cuerda en está. El primer equipo, en liga EBA por tercer año consecutivo, sigue en la pugna y se enfrenta a la segunda vuelta. Carolinas disfruta el hoy, para poder celebrar un mañana en el que cumplirá tres cuartos de siglo de vida.