Secciones
Servicios
Destacamos
Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.
En el cine de Almodóvar los taxis lucen tapicería de piel de leopardo, ofrecen revistas de alquiler y suenan a música mambo. En el cine de Almodóvar los aviones se riegan con agua de Valencia mezclada con con mescalina, ocultan altares portátiles y cuentan con azafatos que cantan y montan coreografías. En el cine de Almodóvar los trenes discurren a la velocidad de un ciervo, sirven para encuentros inesperados y están repletos de asientos de tonalidades chillonas.
Todos los espectadores son conscientes de que hay situaciones que únicamente pueden suceder en un cine. En el de Almodóvar. Donde cualquiera puede vestir un Prada, vivir en un céntrico edificio modernista y llorar mientras le canta al oído Chavela Vargas. Existe un universo paralelo -colorido y excéntrico- que ha sido bautizado con una palabra que deriva del apellido de este director manchego y que tiene unas cuantas interpretaciones posibles. Generar un concepto tan claro sobre uno mismo y sobre su manera de crear es algo de lo que pocos creadores pueden presumir.
‘Tacones Lejanos’
‘Mujeres al borde de un ataque de nervios’
‘Tacones Lejanos’
‘Mujeres al borde de un ataque de nervios’
‘Madres paralelas’
‘Tacones Lejanos’
‘Mujeres al borde de un ataque de nervios’
‘Los amantes pasajeros’
‘Madres paralelas’
‘Tacones Lejanos’
‘Mujeres al borde de un ataque de nervios’
‘Los amantes pasajeros’
Guste más o menos su trabajo nadie puede negar la relevancia adquirida por este concepto. Lo almodovariano traspasa los límites cinematográficos para definir estados de ánimo, visiones estéticas y formas de ser. En nuestro día a día podemos identificar situaciones o comportamientos que calificaríamos de almodovarianos. El término se extiende a otras disciplinas, más allá de la pantalla, como la moda, la música o la pintura, y se reconoce en objetos y elementos muy diversos, desde edificios hasta maquillajes, pasando por azulejos, tazas de café o retablos.
¿Cómo se consigue algo así? No tiene que ver con la longitud de una carrera ni con lo venerada que sea. Otros creadores, con atributos similares, no han logrado un estilo tan singular y reconocible. Para intentar explicar la influencia de Almodóvar más allá de sus películas hemos invitado a varios autores a dar su visión sobre las distintas relaciones que Pedro establece gracias a su cine.
La presencia de cuadros, esculturas y objetos de diseño en el cine de Pedro Almodóvar es abundante. Estas obras no son simples elementos decorativos, sirven para que el espectador contextualice y para presentar y describir mejor a los personajes.
01
Pedro y
el diseño
Mario de la Torre
Profesor universitario, realizador y autor de 'Almodóvar y la cultura:
del tardofranquismo a la Movida'
El cine de Almodóvar es reconocible por sus tramas, sus actrices, sus bandas sonoras… pero también por lo visual. Si viésemos un solo fotograma podríamos identificar que se trata de una de sus películas y diríamos “qué almodovariano”. Son varios los motivos visuales que se hacen presentes en sus producciones, sobre todo un vitalismo colorista que parte de una estética más pop y caribeña en sus orígenes para mutar hacia un cromatismo más apagado más recientemente, en especial a partir de ‘La piel que habito’, como se puede ver en la ‘La habitación de al lado’.
Louise Bourgeois
‘La habitación de al lado’
Ouka Leele
‘Laberinto de Pasiones’
Pero si por otro motivo también destacan sus imágenes es por la presencia en ellas de obras artísticas. Desde Ouka Leele a Louise Bourgeois, en sus fotogramas aparecen piezas que remiten a lo mejor de la tradición artística occidental. Y también recrea escenas de cuadros a modo de tableau vivant, como el final de ‘La ley del deseo’ con una pietá gay o el beso bajo las sábanas de ‘Los amantes’ de Magritte reproducido en ‘Los abrazos rotos’.
Magritte
‘Los abrazos rotos’
Todo muestra su pulsión creativa llena de vida donde, a pesar del hermoso artificio de incluir todas estas referencias intertextuales, logra sobresalir su gran capacidad de narrador, capaz de retratar la abisal hondura de la condición humana sin renunciar al goce estético
La presencia de cuadros, esculturas y objetos de diseño en el cine de Pedro Almodóvar es abundante. Estas obras no son simples elementos decorativos, sirven para que el espectador contextualice y para presentar y describir mejor a los personajes.
01
Pedro y
el diseño
Mario de la Torre
Profesor universitario, realizador y autor de Almodóvar y la cultura:
del tardofranquismo a la Movida
El cine de Almodóvar es reconocible por sus tramas, sus actrices, sus bandas sonoras… pero también por lo visual. Si viésemos un solo fotograma podríamos identificar que se trata de una de sus películas y diríamos “qué almodovariano”. Son varios los motivos visuales que se hacen presentes en sus producciones, sobre todo un vitalismo colorista que parte de una estética más pop y caribeña en sus orígenes para mutar hacia un cromatismo más apagado más recientemente, en especial a partir de ‘La piel que habito’, como se puede ver en la ‘La habitación de al lado’.
Louise Bourgeois
‘La habitación de al lado’
Ouka Leele
‘Laberinto de Pasiones’
Pero si por otro motivo también destacan sus imágenes es por la presencia en ellas de obras artísticas. Desde Ouka Leele a Louise Bourgeois, en sus fotogramas aparecen piezas que remiten a lo mejor de la tradición artística occidental. Y también recrea escenas de cuadros a modo de tableau vivant, como el final de ‘La ley del deseo’ con una pietá gay o el beso bajo las sábanas de ‘Los amantes’ de Magritte reproducido en ‘Los abrazos rotos’.
Magritte
‘Los abrazos rotos’
Todo muestra su pulsión creativa llena de vida donde, a pesar del hermoso artificio de incluir todas estas referencias intertextuales, logra sobresalir su gran capacidad de narrador, capaz de retratar la abisal hondura de la condición humana sin renunciar al goce estético
La presencia de cuadros, esculturas y objetos de diseño en el cine de Pedro Almodóvar es abundante. Estas obras no son simples elementos decorativos, sirven para que el espectador contextualice y para
presentar y describir mejor a los personajes.
01
Pedro y el diseño
Mario de la Torre
Profesor universitario, realizador y autor de Almodóvar y la cultura:
del tardofranquismo a la Movida
Louise Bourgeois
‘La habitación de al lado’
Magritte
Ouka Leele
‘Laberinto de Pasiones’
‘Los abrazos rotos’
El cine de Almodóvar es reconocible por sus tramas, sus actrices, sus bandas sonoras… pero también por lo visual. Si viésemos un solo fotograma podríamos identificar que se trata de una de sus películas y diríamos “qué almodovariano”. Son varios los motivos visuales que se hacen presentes en sus producciones, sobre todo un vitalismo colorista que parte de una estética más pop y caribeña en sus orígenes para mutar hacia un cromatismo más apagado más recientemente, en especial a partir de ‘La piel que habito’, como se puede ver en la ‘La habitación de al lado’. Pero si por otro motivo también destacan sus imágenes es por la presencia en ellas de obras artísticas. Desde Ouka Leele a Louise Bourgeois, en sus fotogramas aparecen piezas que remiten a lo mejor de la tradición artística occidental. Y también recrea escenas de cuadros a modo de tableau vivant, como el final de ‘La ley del deseo’ con una pietá gay o el beso bajo las sábanas de ‘Los amantes’ de Magritte reproducido en ‘Los abrazos rotos’.
Todo muestra su pulsión creativa llena de vida donde, a pesar del hermoso artificio de incluir todas estas referencias intertextuales, logra sobresalir su gran capacidad de narrador, capaz de retratar la abisal hondura de la condición humana sin renunciar al goce estético.
La presencia de cuadros, esculturas y objetos de diseño en el cine de Pedro Almodóvar es abundante. Estas obras no son simples elementos decorativos, sirven para que el espectador contextualice y para
presentar y describir mejor a los personajes.
01
Pedro y el diseño
Mario de la Torre
Profesor universitario, realizador y autor de Almodóvar y la cultura:
del tardofranquismo a la Movida
Louise Bourgeois
‘La habitación de al lado’
Magritte
Ouka Leele
‘Los abrazos rotos’
‘Laberinto de Pasiones’
El cine de Almodóvar es reconocible por sus tramas, sus actrices, sus bandas sonoras… pero también por lo visual. Si viésemos un solo fotograma podríamos identificar que se trata de una de sus películas y diríamos “qué almodovariano”. Son varios los motivos visuales que se hacen presentes en sus producciones, sobre todo un vitalismo colorista que parte de una estética más pop y caribeña en sus orígenes para mutar hacia un cromatismo más apagado más recientemente, en especial a partir de ‘La piel que habito’, como se puede ver en la ‘La habitación de al lado’. Pero si por otro motivo también destacan sus imágenes es por la presencia en ellas de obras artísticas. Desde Ouka Leele a Louise Bourgeois, en sus fotogramas aparecen piezas que remiten a lo mejor de la tradición artística occidental. Y también recrea escenas de cuadros a modo de tableau vivant, como el final de ‘La ley del deseo’ con una pietá gay o el beso bajo las sábanas de ‘Los amantes’ de Magritte reproducido en ‘Los abrazos rotos’.
Todo muestra su pulsión creativa llena de vida donde, a pesar del hermoso artificio de incluir todas estas referencias intertextuales, logra sobresalir su gran capacidad de narrador, capaz de retratar la abisal hondura de la condición humana sin renunciar al goce estético.
Nada está dejado al azar en el cine de Almodóvar. Tampoco el vestuario de cada uno de los personajes, que llega a los sets de rodaje de diferentes maneras. En ‘Pepi, Luci, Bom’ rebuscaron en tiendas de segunda mano. En ‘Dolor y gloria’ Antonio Banderas lucía alguna prenda del propio director. También eran suyos los famosos botines de ‘La flor de mi secreto’ y, como a la protagonista, le costaba mucho quitárselos. Las firmas de moda más importantes le han abierto sus puertas.
02
Pedro y la moda
Alba Melendo
Estilista y consultora creativa. Al frente de la empresa A+ Creatives
Mi primer contacto con Almodóvar fue a los 9 años, cuando fui al cine a ver 'Todo sobre mi madre' en los Acteón de Madrid, que ahora ya no existen. Se me quedó marcada. A partir de entonces fui viendo todas sus películas anteriores y descubriendo a un director tan estético. La indumentaria en el cine de Almodóvar ayuda a crear a los personajes, a intuir la personalidad que hay detrás. Hay algunos elementos que se repiten y que son imprescindibles en sus películas, como los estampados o el rojo.
'La mala
educación'
‘Kika’
Jean Paul Gaultier
Sus personajes son tan atormentados que el color les ayuda a convivir con ese dolor, hace que sus historias sean menos dramáticas. Hay vestidos icónicos en su filmografía, como el de Victoria Abril en 'Kika' o el de Gael García Bernal en 'La mala educación', los dos de Jean Paul Gaultier.
Sybilla
‘Tacones lejanos’
Montesinos
‘Matador’
A veces podría chocar ver a determinados personajes con algunas marcas, como Raimunda en 'Volver' con un Marc Jacobs, pero tiene sentido. De hecho este diseñador comenzó haciendo un mix entre sus diseños y ropa vintage. Almodóvar conoce las marcas, ama la moda. Y ha elevado a firmas como Sybilla, Montesinos, Gucci, Dior, David Delfín... Él ha ayudado a ensalzar la moda.
Nada está dejado al azar en el cine de Almodóvar. Tampoco el vestuario de cada uno de los personajes, que llega a los sets de rodaje de diferentes maneras. En ‘Pepi, Luci, Bom’ rebuscaron en tiendas de segunda mano. En ‘Dolor y gloria’ Antonio Banderas lucía alguna prenda del propio director. También eran suyos los famosos botines de ‘La flor de mi secreto’ y, como a la protagonista, le costaba mucho quitárselos. Las firmas de moda más importantes le han abierto sus puertas.
02
Pedro y la moda
Alba Melendo
Estilista y consultora creativa. Al frente de la empresa A+ Creatives
Mi primer contacto con Almodóvar fue a los 9 años, cuando fui al cine a ver 'Todo sobre mi madre' en los Acteón de Madrid, que ahora ya no existen. Se me quedó marcada. A partir de entonces fui viendo todas sus películas anteriores y descubriendo a un director tan estético. La indumentaria en el cine de Almodóvar ayuda a crear a los personajes, a intuir la personalidad que hay detrás. Hay algunos elementos que se repiten y que son imprescindibles en sus películas, como los estampados o el rojo.
'La mala
educación'
‘Kika’
Jean Paul Gaultier
Sus personajes son tan atormentados que el color les ayuda a convivir con ese dolor, hace que sus historias sean menos dramáticas. Hay vestidos icónicos en su filmografía, como el de Victoria Abril en 'Kika' o el de Gael García Bernal en 'La mala educación', los dos de Jean Paul Gaultier.
Sybilla
‘Tacones lejanos’
Montesinos
‘Matador’
A veces podría chocar ver a determinados personajes con algunas marcas, como Raimunda en 'Volver' con un Marc Jacobs, pero tiene sentido. De hecho este diseñador comenzó haciendo un mix entre sus diseños y ropa vintage. Almodóvar conoce las marcas, ama la moda. Y ha elevado a firmas como Sybilla, Montesinos, Gucci, Dior, David Delfín... Él ha ayudado a ensalzar la moda.
Nada está dejado al azar en el cine de Almodóvar. Tampoco el vestuario de cada uno de los personajes, que llega a los sets de rodaje de
diferentes maneras. En ‘Pepi, Luci, Bom’ rebuscaron en tiendas de
segunda mano. En ‘Dolor y gloria’ Antonio Banderas lucía alguna prenda del propio director. También eran suyos los famosos botines de ‘La flor de mi secreto’ y, como a la protagonista, le costaba mucho quitárselos. Las firmas de moda más importantes le han abierto sus puertas.
02
Pedro y la moda
Alba Melendo
Estilista y consultora creativa. Al frente de la empresa A+ Creatives
'La mala
educación'
Sybilla
‘Tacones lejanos’
‘Kika’
Jean Paul Gaultier
Montesinos
‘Matador’
Mi primer contacto con Almodóvar fue a los 9 años, cuando fui al cine a ver 'Todo sobre mi madre' en los Acteón de Madrid, que ahora ya no existen. Se me quedó marcada. A partir de entonces fui viendo todas sus películas anteriores y descubriendo a un director tan estético. La indumentaria en el cine de Almodóvar ayuda a crear a los personajes, a intuir la personalidad que hay detrás. Hay algunos elementos que se repiten y que son imprescindibles en sus películas, como los estampados o el rojo.
Sus personajes son tan atormentados que el color les ayuda a convivir con ese dolor, hace que sus historias sean menos dramáticas. Hay vestidos icónicos en su filmografía, como el de Victoria Abril en 'Kika' o el de Gael García Bernal en 'La mala educación', los dos de Jean Paul Gaultier. A veces podría chocar ver a determinados personajes con algunas marcas, como Raimunda en 'Volver' con un Marc Jacobs, pero tiene sentido. De hecho este diseñador comenzó haciendo un mix entre sus diseños y ropa vintage. Almodóvar conoce las marcas, ama la moda. Y ha elevado a firmas como Sybilla, Montesinos, Gucci, Dior, David Delfín... Él ha ayudado a ensalzar la moda.
Nada está dejado al azar en el cine de Almodóvar. Tampoco el vestuario de cada uno de los personajes, que llega a los sets de rodaje de
diferentes maneras. En ‘Pepi, Luci, Bom’ rebuscaron en tiendas de
segunda mano. En ‘Dolor y gloria’ Antonio Banderas lucía alguna prenda del propio director. También eran suyos los famosos botines de ‘La flor de mi secreto’ y, como a la protagonista, le costaba mucho quitárselos. Las firmas de moda más importantes le han abierto sus puertas.
02
Pedro y la moda
Alba Melendo
Estilista y consultora creativa. Al frente de la empresa A+ Creatives
'La mala
educación'
Sybilla
‘Tacones lejanos’
Montesinos
‘Kika’
Jean Paul Gaultier
‘Matador’
Mi primer contacto con Almodóvar fue a los 9 años, cuando fui al cine a ver 'Todo sobre mi madre' en los Acteón de Madrid, que ahora ya no existen. Se me quedó marcada. A partir de entonces fui viendo todas sus películas anteriores y descubriendo a un director tan estético. La indumentaria en el cine de Almodóvar ayuda a crear a los personajes, a intuir la personalidad que hay detrás. Hay algunos elementos que se repiten y que son imprescindibles en sus películas, como los estampados o el rojo.
Sus personajes son tan atormentados que el color les ayuda a convivir con ese dolor, hace que sus historias sean menos dramáticas. Hay vestidos icónicos en su filmografía, como el de Victoria Abril en 'Kika' o el de Gael García Bernal en 'La mala educación', los dos de Jean Paul Gaultier. A veces podría chocar ver a determinados personajes con algunas marcas, como Raimunda en 'Volver' con un Marc Jacobs, pero tiene sentido. De hecho este diseñador comenzó haciendo un mix entre sus diseños y ropa vintage. Almodóvar conoce las marcas, ama la moda. Y ha elevado a firmas como Sybilla, Montesinos, Gucci, Dior, David Delfín... Él ha ayudado a ensalzar la moda.
Del vestidor a la biblioteca, como uno de los espacios más recurrentes en las historias de este director. Recordamos las de ‘Dolor y gloria’, ‘Los abrazos rotos’, ‘Julieta’... Y nunca es casual la relación de títulos
que figuran en ellas. Almodóvar es lector y escritor pero, sobre todo,
es un amante de la literatura, como bien refleja su trabajo
03
Pedro y
la literatura
Bob Pop
Escritor y guionista. Autor de la serie ‘Maricón perdido’ y de libros como ‘Días simétricos’.
Los libros en las películas de Almodóvar, en las casas de Almodóvar, en las mesillas de noche de Almodóvar son una forma de contarnos qué le está pasando al personaje o al propio Pedro. Hay un juego de espejos entre qué lecturas son las que han hecho el personaje como es y qué lecturas haya elegido el director en ese momento de su vida. Desde que nos enteramos de lo que contó la hija de Alice Munro no dejo de pensar en ‘Julieta’, que está inspirada en un relato de esta escritora. El propio libro aparece en la película. Y fíjate lo que acabamos sabiendo años después. Se ha hablado poco de esa coincidencia entre la realidad de Munro y la ficción de ‘Julieta’.
Alice Munro
‘Julieta’
‘Los abrazos rotos’
Thierry
Jonquet
‘La piel que habito’
Me gusta mucho la capacidad de Almodóvar de ser un lector inseguro. Creo que es un director que lo tiene todo muy claro, pero como lector es frágil, siente que está aprendiendo. Se enfrenta con una humildad preciosa a sus adaptaciones, que suelen ser extractos de algo que a él le ha marcado.
Del vestidor a la biblioteca, como uno de los espacios más recurrentes en las historias de este director. Recordamos las de ‘Dolor y gloria’, ‘Los abrazos rotos’, ‘Julieta’... Y nunca es casual la relación de títulos
que figuran en ellas. Almodóvar es lector y escritor pero, sobre todo,
es un amante de la literatura, como bien refleja su trabajo
03
Pedro y
la literatura
Bob Pop
Escritor y guionista. Autor de la serie ‘Maricón perdido’ y de libros como ‘Días simétricos’.
Los libros en las películas de Almodóvar, en las casas de Almodóvar, en las mesillas de noche de Almodóvar son una forma de contarnos qué le está pasando al personaje o al propio Pedro. Hay un juego de espejos entre qué lecturas son las que han hecho el personaje como es y qué lecturas haya elegido el director en ese momento de su vida. Desde que nos enteramos de lo que contó la hija de Alice Munro no dejo de pensar en ‘Julieta’, que está inspirada en un relato de esta escritora. El propio libro aparece en la película. Y fíjate lo que acabamos sabiendo años después. Se ha hablado poco de esa coincidencia entre la realidad de Munro y la ficción de ‘Julieta’.
Alice Munro
‘Julieta’
‘Los abrazos rotos’
Thierry
Jonquet
‘La piel que habito’
Me gusta mucho la capacidad de Almodóvar de ser un lector inseguro. Creo que es un director que lo tiene todo muy claro, pero como lector es frágil, siente que está aprendiendo. Se enfrenta con una humildad preciosa a sus adaptaciones, que suelen ser extractos de algo que a él le ha marcado.
Del vestidor a la biblioteca, como uno de los espacios más recurrentes
en las historias de este director. Recordamos las de ‘Dolor y gloria’,
‘Los abrazos rotos’, ‘Julieta’... Y nunca es casual la relación de títulos
que figuran en ellas. Almodóvar es lector y escritor pero, sobre todo,
es un amante de la literatura, como bien refleja su trabajo
03
Pedro y la literatura
Bob Pop
Escritor y guionista. Autor de la serie ‘Maricón perdido’ y de libros como ‘Días simétricos’.
Alice Munro
‘Julieta’
Thierry Jonquet
‘La piel que habito’
‘Los abrazos rotos’
Los libros en las películas de Almodóvar, en las casas de Almodóvar, en las mesillas de noche de Almodóvar son una forma de contarnos qué le está pasando al personaje o al propio Pedro. Hay un juego de espejos entre qué lecturas son las que han hecho el personaje como es y qué lecturas haya elegido el director en ese momento de su vida. Desde que nos enteramos de lo que contó la hija de Alice Munro no dejo de pensar en ‘Julieta’, que está inspirada en un relato de esta escritora. El propio libro aparece en la película. Y fíjate lo que acabamos sabiendo años después. Se ha hablado poco de esa coincidencia entre la realidad de Munro y la ficción de ‘Julieta’.
Me gusta mucho la capacidad de Almodóvar de ser un lector inseguro. Creo que es un director que lo tiene todo muy claro, pero como lector es frágil, siente que está aprendiendo. Se enfrenta con una humildad preciosa a sus adaptaciones, que suelen ser extractos de algo que a él le ha marcado.
Del vestidor a la biblioteca, como uno de los espacios más recurrentes
en las historias de este director. Recordamos las de ‘Dolor y gloria’,
‘Los abrazos rotos’, ‘Julieta’... Y nunca es casual la relación de títulos
que figuran en ellas. Almodóvar es lector y escritor pero, sobre todo,
es un amante de la literatura, como bien refleja su trabajo
03
Pedro y la literatura
Bob Pop
Escritor y guionista. Autor de la serie ‘Maricón perdido’ y de libros como ‘Días simétricos’.
Alice Munro
‘Julieta’
‘Los abrazos rotos’
Thierry Jonquet
‘La piel que habito’
Los libros en las películas de Almodóvar, en las casas de Almodóvar, en las mesillas de noche de Almodóvar son una forma de contarnos qué le está pasando al personaje o al propio Pedro. Hay un juego de espejos entre qué lecturas son las que han hecho el personaje como es y qué lecturas haya elegido el director en ese momento de su vida. Desde que nos enteramos de lo que contó la hija de Alice Munro no dejo de pensar en ‘Julieta’, que está inspirada en un relato de esta escritora. El propio libro aparece en la película. Y fíjate lo que acabamos sabiendo años después. Se ha hablado poco de esa coincidencia entre la realidad de Munro y la ficción de ‘Julieta’.
Me gusta mucho la capacidad de Almodóvar de ser un lector inseguro. Creo que es un director que lo tiene todo muy claro, pero como lector es frágil, siente que está aprendiendo. Se enfrenta con una humildad preciosa a sus adaptaciones, que suelen ser extractos de algo que a él le ha marcado.
Tan importante como el qué es el dónde, y eso Almodóvar nunca lo ha olvidado. Madrid se ha comportado como el escenario más idóneo para que este cineasta lo moldease a su gusto. Se deben mucho el uno al otro. Cuando su cine ha viajado a otras ciudades -Lanzarote, Barcelona,
Valencia, Toledo- también ha sabido encontrar en sus calles y edificios aliados naturales para contar sus tramas.
04
Pedro y
la arquitectura
Sara Pérez Barreiro
Profesora del departamento de Teoría de la Arquitectura de la Universidad de Valladolid. Miembro del Grupo de Investigación: “Arquitectura y Cine”.
La elección de un escenario no es una cuestión fácil. La arquitectura se convierte en el marco que completa la escena. Por eso no es casual que los cineastas busquen un tipo de arquitectura adecuada para completar la historia que quieren contar. Así la arquitectura se convierte en un personaje más de la trama. Y en el caso de Almodóvar es una “chica” más, igual que Penélope Cruz o Carmen Maura… Los grandes bloques de viviendas del barrio de la Concepción, conocidos como edificios “colmena” son perfectos para presentar a Gloria y su vida en ‘¿Qué he hecho yo para merecer esto?’ El colegio estudio de Madrid, con su arquitectura innovadora desarrollada por su arquitecto, Fernando Higueras, es el marco idóneo para que una joven Julieta imparta clase de Filosofía.
‘¿Qué he hecho
yo para merecer esto?’
Fernando Higuera
Arquitecto
‘La piel que habito'
‘Julieta'
En sus películas podemos disfrutar de escenarios típicamente urbanos como el aeropuerto de Madrid, la Sagrada Familia en Barcelona, por citar algunos. Pero también es fácilmente reconocer la arquitectura manchega en ‘Volver’. Uno de los lugares más recurrentes son los espacios interiores, especialmente los de viviendas. Los interiores anodinos de ‘Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón’ contrastan, por ejemplo, con los que posee la innovadora casa Szoke de Aranguren + Gallegos de ‘La habitación al lado’.
‘Mujeres al borde
de un ataque de
nervios’
En el ático de Pepa en ‘Mujeres al borde de un ataque de nervios’ se distinguen algunos de los edificios más reconocibles de Madrid. Colocados estratégicamente para que se vean todos desde ese punto. Hablamos del Edificio de la Unión y el Fénix español, la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte de Madrid, el Edificio Telefónica y el Edificio Metrópolis.
Tan importante como el qué es el dónde, y eso Almodóvar nunca lo ha olvidado. Madrid se ha comportado como el escenario más idóneo para que este cineasta lo moldease a su gusto. Se deben mucho el uno al otro. Cuando su cine ha viajado a otras ciudades -Lanzarote, Barcelona,
Valencia, Toledo- también ha sabido encontrar en sus calles y edificios aliados naturales para contar sus tramas.
04
Pedro y
la arquitectura
Sara Pérez Barreiro
Profesora del departamento de Teoría de la Arquitectura de la Universidad de Valladolid. Miembro del Grupo de Investigación: “Arquitectura y Cine”.
La elección de un escenario no es una cuestión fácil. La arquitectura se convierte en el marco que completa la escena. Por eso no es casual que los cineastas busquen un tipo de arquitectura adecuada para completar la historia que quieren contar. Así la arquitectura se convierte en un personaje más de la trama. Y en el caso de Almodóvar es una “chica” más, igual que Penélope Cruz o Carmen Maura… Los grandes bloques de viviendas del barrio de la Concepción, conocidos como edificios “colmena” son perfectos para presentar a Gloria y su vida en ‘¿Qué he hecho yo para merecer esto?’ El colegio estudio de Madrid, con su arquitectura innovadora desarrollada por su arquitecto, Fernando Higueras, es el marco idóneo para que una joven Julieta imparta clase de Filosofía.
‘¿Qué he hecho
yo para merecer esto?’
Fernando Higuera
Arquitecto
‘La piel que habito'
‘Julieta'
En sus películas podemos disfrutar de escenarios típicamente urbanos como el aeropuerto de Madrid, la Sagrada Familia en Barcelona, por citar algunos. Pero también es fácilmente reconocer la arquitectura manchega en ‘Volver’. Uno de los lugares más recurrentes son los espacios interiores, especialmente los de viviendas. Los interiores anodinos de ‘Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón’ contrastan, por ejemplo, con los que posee la innovadora casa Szoke de Aranguren + Gallegos de ‘La habitación al lado’.
‘Mujeres al borde
de un ataque de
nervios’
En el ático de Pepa en ‘Mujeres al borde de un ataque de nervios’ se distinguen algunos de los edificios más reconocibles de Madrid. Colocados estratégicamente para que se vean todos desde ese punto. Hablamos del Edificio de la Unión y el Fénix español, la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte de Madrid, el Edificio Telefónica y el Edificio Metrópolis.
Tan importante como el qué es el dónde, y eso Almodóvar nunca lo ha olvidado. Madrid se ha comportado como el escenario más idóneo para que este cineasta lo moldease a su gusto. Se deben mucho el uno al otro. Cuando su cine ha viajado a otras ciudades -Lanzarote, Barcelona,
Valencia, Toledo- también ha sabido encontrar en sus calles y edificios aliados naturales para contar sus tramas.
04
Pedro y la arquitectura
Sara Pérez Barreiro
Profesora del departamento de Teoría de la Arquitectura de la Universidad de Valladolid. Miembro del Grupo de Investigación: “Arquitectura y Cine”.
‘¿Qué he hecho
yo para merecer esto?’
Fernando Higuera
‘Mujeres al borde
de un ataque de
nervios’
Arquitecto
‘La piel que habito'
‘Julieta'
La elección de un escenario no es una cuestión fácil. La arquitectura se convierte en el marco que completa la escena. Por eso no es casual que los cineastas busquen un tipo de arquitectura adecuada para completar la historia que quieren contar. Así la arquitectura se convierte en un personaje más de la trama. Y en el caso de Almodóvar es una “chica” más, igual que Penélope Cruz o Carmen Maura… Los grandes bloques de viviendas del barrio de la Concepción, conocidos como edificios “colmena” son perfectos para presentar a Gloria y su vida en ‘¿Qué he hecho yo para merecer esto?’ El colegio estudio de Madrid, con su arquitectura innovadora desarrollada por su arquitecto, Fernando Higueras, es el marco idóneo para que una joven Julieta imparta clase de Filosofía.
En sus películas podemos disfrutar de escenarios típicamente urbanos como el aeropuerto de Madrid, la Sagrada Familia en Barcelona, por citar algunos. Pero también es fácilmente reconocer la arquitectura manchega en ‘Volver’. Uno de los lugares más recurrentes son los espacios interiores, especialmente los de viviendas. Los interiores anodinos de ‘Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón’ contrastan, por ejemplo, con los que posee la innovadora casa Szoke de Aranguren + Gallegos de ‘La habitación al lado’. En el ático de Pepa en ‘Mujeres al borde de un ataque de nervios’ se distinguen algunos de los edificios más reconocibles de Madrid. Colocados estratégicamente para que se vean todos desde ese punto. Hablamos del Edificio de la Unión y el Fénix español, la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte de Madrid, el Edificio Telefónica y el Edificio Metrópolis.
Tan importante como el qué es el dónde, y eso Almodóvar nunca lo ha olvidado. Madrid se ha comportado como el escenario más idóneo para que este cineasta lo moldease a su gusto. Se deben mucho el uno al otro. Cuando su cine ha viajado a otras ciudades -Lanzarote, Barcelona,
Valencia, Toledo- también ha sabido encontrar en sus calles y edificios aliados naturales para contar sus tramas.
04
Pedro y la arquitectura
Sara Pérez Barreiro
Profesora del departamento de Teoría de la Arquitectura de la Universidad de Valladolid. Miembro del Grupo de Investigación: “Arquitectura y Cine”.
‘¿Qué he hecho
yo para merecer esto?’
Fernando Higuera
Arquitecto
‘La piel que habito'
‘Mujeres al borde
de un ataque de
nervios’
‘Julieta'
La elección de un escenario no es una cuestión fácil. La arquitectura se convierte en el marco que completa la escena. Por eso no es casual que los cineastas busquen un tipo de arquitectura adecuada para completar la historia que quieren contar. Así la arquitectura se convierte en un personaje más de la trama. Y en el caso de Almodóvar es una “chica” más, igual que Penélope Cruz o Carmen Maura… Los grandes bloques de viviendas del barrio de la Concepción, conocidos como edificios “colmena” son perfectos para presentar a Gloria y su vida en ‘¿Qué he hecho yo para merecer esto?’ El colegio estudio de Madrid, con su arquitectura innovadora desarrollada por su arquitecto, Fernando Higueras, es el marco idóneo para que una joven Julieta imparta clase de Filosofía.
En sus películas podemos disfrutar de escenarios típicamente urbanos como el aeropuerto de Madrid, la Sagrada Familia en Barcelona, por citar algunos. Pero también es fácilmente reconocer la arquitectura manchega en ‘Volver’. Uno de los lugares más recurrentes son los espacios interiores, especialmente los de viviendas. Los interiores anodinos de ‘Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón’ contrastan, por ejemplo, con los que posee la innovadora casa Szoke de Aranguren + Gallegos de ‘La habitación al lado’. En el ático de Pepa en ‘Mujeres al borde de un ataque de nervios’ se distinguen algunos de los edificios más reconocibles de Madrid. Colocados estratégicamente para que se vean todos desde ese punto. Hablamos del Edificio de la Unión y el Fénix español, la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte de Madrid, el Edificio Telefónica y el Edificio Metrópolis.
Almodóvar siente pasión por algunas materias. Otras las mira con recelo, como la televisión en la que apenas ha querido trabajar y a la que, incluso, ha acusado de ser culpable de algunos males de la sociedad.
Su mirada sobre ella, a través de sus películas, es poco condescendiente y se ha adelantado a algunas tendencias o modas que después hemos visto en la pequeña pantalla, como la recreación en torno a los sucesos o la proliferación de programas de testimonios.
05
Pedro y
la televisión
Rosa Belmonte
Columnista y escritora. Autora de ‘Donde caiga la flecha’
En uno de sus estrenos en Madrid, Jessica Chastain se fijó en una mujer, la señaló y dijo: “Quiero conocerla”. Era Miriam Díaz-Aroca. La conocía bien como la intérprete de signos en el informativo que presentaba Victoria Abril en ‘Tacones lejanos’. Inolvidable la traducción cuando Rebeca (Abril) confiesa haber matado a su marido. No va a ser Julianne Moore la única pelirroja de Hollywood que admira a Almodóvar.
Informativos
‘Tacones lejanos’
Programas
‘Kika’
Ese telediario es sólo una muestra de la televisión que ha salido en la filmografía de Almodóvar, donde su madre ha tenido muchos papeles. Dando noticias sobre el comando chiíta en ‘Mujeres al borde de un ataque de nervios’ o presentando ‘Hay que leer más’, donde entrevistaba a Peter Coyote y regalaba chorizos. Pasaba en ‘Kika’, donde Victoria Abril (Andrea Caracortada) conducía ‘Lo peor del día’, un programa sin escrúpulos.
Anuncios
‘Pepi, Luci, Bom y
otras chicas del montón’
También había presentadores reales. En ‘Tacones lejanos’, Hilario Pino anunciando el ingreso de Becky del Páramo (Marisa Paredes) en el hospital. La televisión más basurienta es a la que Blanca Portillo, buscando a su madre, acude en ‘Volver’. Pero lo más gamberro son los anuncios. El “Hagas lo que hagas Ponte bragas” de Cecilia Roth y el detergente Ecce Homo que elimina los rastros del hijo asesino de Carmen Maura. Hoy alguien se ofendería.
Almodóvar siente pasión por algunas materias. Otras las mira con recelo, como la televisión en la que apenas ha querido trabajar y a la que, incluso, ha acusado de ser culpable de algunos males de la sociedad.
Su mirada sobre ella, a través de sus películas, es poco condescendiente y se ha adelantado a algunas tendencias o modas que después hemos visto en la pequeña pantalla, como la recreación en torno a los sucesos o la proliferación de programas de testimonios.
05
Pedro y
la televisión
Rosa Belmonte
Columnista y escritora. Autora de ‘Donde caiga la flecha’
En uno de sus estrenos en Madrid, Jessica Chastain se fijó en una mujer, la señaló y dijo: “Quiero conocerla”. Era Miriam Díaz-Aroca. La conocía bien como la intérprete de signos en el informativo que presentaba Victoria Abril en ‘Tacones lejanos’. Inolvidable la traducción cuando Rebeca (Abril) confiesa haber matado a su marido. No va a ser Julianne Moore la única pelirroja de Hollywood que admira a Almodóvar.
Informativos
‘Tacones lejanos’
Programas
‘Kika’
Ese telediario es sólo una muestra de la televisión que ha salido en la filmografía de Almodóvar, donde su madre ha tenido muchos papeles. Dando noticias sobre el comando chiíta en ‘Mujeres al borde de un ataque de nervios’ o presentando ‘Hay que leer más’, donde entrevistaba a Peter Coyote y regalaba chorizos. Pasaba en ‘Kika’, donde Victoria Abril (Andrea Caracortada) conducía ‘Lo peor del día’, un programa sin escrúpulos.
Anuncios
‘Pepi, Luci, Bom y
otras chicas del montón’
También había presentadores reales. En ‘Tacones lejanos’, Hilario Pino anunciando el ingreso de Becky del Páramo (Marisa Paredes) en el hospital. La televisión más basurienta es a la que Blanca Portillo, buscando a su madre, acude en ‘Volver’. Pero lo más gamberro son los anuncios. El “Hagas lo que hagas Ponte bragas” de Cecilia Roth y el detergente Ecce Homo que elimina los rastros del hijo asesino de Carmen Maura. Hoy alguien se ofendería.
Almodóvar siente pasión por algunas materias. Otras las mira con recelo, como la televisión en la que apenas ha querido trabajar y a la que,
incluso, ha acusado de ser culpable de algunos males de la sociedad.
Su mirada sobre ella, a través de sus películas, es poco condescendiente y se ha adelantado a algunas tendencias o modas que después hemos visto en la pequeña pantalla, como la recreación en torno a los sucesos
o la proliferación de programas de testimonios.
05
Pedro y la televisión
Rosa Belmonte
Columnista y escritora. Autora de ‘Donde caiga la flecha’
Informativos
‘Tacones lejanos’
Programas
‘Kika’
Anuncios
‘Pepi, Luci, Bom y
otras chicas del montón’
En uno de sus estrenos en Madrid, Jessica Chastain se fijó en una mujer, la señaló y dijo: “Quiero conocerla”. Era Miriam Díaz-Aroca. La conocía bien como la intérprete de signos en el informativo que presentaba Victoria Abril en ‘Tacones lejanos’. Inolvidable la traducción cuando Rebeca (Abril) confiesa haber matado a su marido. No va a ser Julianne Moore la única pelirroja de Hollywood que admira a Almodóvar. Ese telediario es sólo una muestra de la televisión que ha salido en la filmografía de Almodóvar, donde su madre ha tenido muchos papeles. Dando noticias sobre el comando chiíta en ‘Mujeres al borde de un ataque de nervios’ o presentando ‘Hay que leer más’, donde entrevistaba a Peter Coyote y regalaba chorizos. Pasaba en ‘Kika’, donde Victoria Abril (Andrea Caracortada) conducía ‘Lo peor del día’, un programa sin escrúpulos.
También había presentadores reales. En ‘Tacones lejanos’, Hilario Pino anunciando el ingreso de Becky del Páramo (Marisa Paredes) en el hospital. La televisión más basurienta es a la que Blanca Portillo, buscando a su madre, acude en ‘Volver’. Pero lo más gamberro son los anuncios. El “Hagas lo que hagas Ponte bragas” de Cecilia Roth y el detergente Ecce Homo que elimina los rastros del hijo asesino de Carmen Maura. Hoy alguien se ofendería.
Almodóvar siente pasión por algunas materias. Otras las mira con recelo, como la televisión en la que apenas ha querido trabajar y a la que,
incluso, ha acusado de ser culpable de algunos males de la sociedad.
Su mirada sobre ella, a través de sus películas, es poco condescendiente y se ha adelantado a algunas tendencias o modas que después hemos visto en la pequeña pantalla, como la recreación en torno a los sucesos
o la proliferación de programas de testimonios.
05
Pedro y la televisión
Rosa Belmonte
Columnista y escritora. Autora de ‘Donde caiga la flecha’
Informativos
‘Tacones lejanos’
Programas
‘Kika’
Anuncios
‘Pepi, Luci, Bom y
otras chicas del montón’
En uno de sus estrenos en Madrid, Jessica Chastain se fijó en una mujer, la señaló y dijo: “Quiero conocerla”. Era Miriam Díaz-Aroca. La conocía bien como la intérprete de signos en el informativo que presentaba Victoria Abril en ‘Tacones lejanos’. Inolvidable la traducción cuando Rebeca (Abril) confiesa haber matado a su marido. No va a ser Julianne Moore la única pelirroja de Hollywood que admira a Almodóvar. Ese telediario es sólo una muestra de la televisión que ha salido en la filmografía de Almodóvar, donde su madre ha tenido muchos papeles. Dando noticias sobre el comando chiíta en ‘Mujeres al borde de un ataque de nervios’ o presentando ‘Hay que leer más’, donde entrevistaba a Peter Coyote y regalaba chorizos. Pasaba en ‘Kika’, donde Victoria Abril (Andrea Caracortada) conducía ‘Lo peor del día’, un programa sin escrúpulos.
También había presentadores reales. En ‘Tacones lejanos’, Hilario Pino anunciando el ingreso de Becky del Páramo (Marisa Paredes) en el hospital. La televisión más basurienta es a la que Blanca Portillo, buscando a su madre, acude en ‘Volver’. Pero lo más gamberro son los anuncios. El “Hagas lo que hagas Ponte bragas” de Cecilia Roth y el detergente Ecce Homo que elimina los rastros del hijo asesino de Carmen Maura. Hoy alguien se ofendería.
Todas estas particularidades apasionan a los espectadores, tanto españoles como extranjeros, aunque muchos no terminen de comprender lo que cuenta. Pero eso no les disuade para disfrutar de su cine. Francia ha concedido al director todos los honores posibles. Italia acaba de otorgarle su galardón más preciado. Ningún otro cineasta español es tan conocido como él en Alemania. Estados Unidos lleva años intentando seducirlo para que ruede allí.
06
Pedro y
el mundo
Pau Gómez
Periodista y autor del libro ‘Almodóvar: una retrospectiva’
Almodóvar es un director con una mirada tan única que es muy difícil de imitarle. No es Hitchcock, que es sencillo de tratar de imitar, porque su lenguaje cinematográfico está basado en unos códigos que se usaban antes y se han usado después. La huella de Almodóvar va por otro lado, de legado de lo español. Fuera de nuestro país se identifica su cine como el que cuenta mejor la realidad de España. Y no deja de ser fascinante que el público de cualquier parte del mundo conecte con lo que cuenta aunque no conozca algunas de las referencias. Los españoles sabemos que hay un punto grotesco en sus lecturas, pero el público de fuera no.
Gazpacho
‘Mujeres al borde de
un ataque de nervios’
Flamenco
‘Volver’
Toros
‘Matador’
Jamón
‘¿Qué he hecho yo para merecer esto?’
De cada una de sus películas puedes sacar un elemento muy nuestro, pero que funciona bien a nivel internacional, como el gazpacho en ‘Mujeres al borde de un ataque de nervios’, los toros en ‘Matador’ o ‘Hable con ella’, o el flamenco en ‘Volver’. ‘¿Qué he hecho yo para merecer esto?’ está basada en un relato corto de Roald Dahl en el que una mujer mata a su marido con una pata de cordero y luego se lo da de comer a los policías que investigan el caso. Almodóvar lo cambió por una pata de jamón y así se convierte en un elemento único.
Todas estas particularidades apasionan a los espectadores, tanto españoles como extranjeros, aunque muchos no terminen de comprender lo que cuenta. Pero eso no les disuade para disfrutar de su cine. Francia ha concedido al director todos los honores posibles. Italia acaba de otorgarle su galardón más preciado. Ningún otro cineasta español es tan conocido como él en Alemania. Estados Unidos lleva años intentando seducirlo para que ruede allí.
06
Pedro y
el mundo
Pau Gómez
Periodista y autor del libro ‘Almodóvar: una retrospectiva’
Almodóvar es un director con una mirada tan única que es muy difícil de imitarle. No es Hitchcock, que es sencillo de tratar de imitar, porque su lenguaje cinematográfico está basado en unos códigos que se usaban antes y se han usado después. La huella de Almodóvar va por otro lado, de legado de lo español. Fuera de nuestro país se identifica su cine como el que cuenta mejor la realidad de España. Y no deja de ser fascinante que el público de cualquier parte del mundo conecte con lo que cuenta aunque no conozca algunas de las referencias. Los españoles sabemos que hay un punto grotesco en sus lecturas, pero el público de fuera no.
Gazpacho
‘Mujeres al borde de
un ataque de nervios’
Flamenco
‘Volver’
Toros
‘Matador’
Jamón
‘¿Qué he hecho yo para merecer esto?’
De cada una de sus películas puedes sacar un elemento muy nuestro, pero que funciona bien a nivel internacional, como el gazpacho en ‘Mujeres al borde de un ataque de nervios’, los toros en ‘Matador’ o ‘Hable con ella’, o el flamenco en ‘Volver’. ‘¿Qué he hecho yo para merecer esto?’ está basada en un relato corto de Roald Dahl en el que una mujer mata a su marido con una pata de cordero y luego se lo da de comer a los policías que investigan el caso. Almodóvar lo cambió por una pata de jamón y así se convierte en un elemento único.
Todas estas particularidades apasionan a los espectadores, tanto
españoles como extranjeros, aunque muchos no terminen de
comprender lo que cuenta. Pero eso no les disuade para disfrutar de
su cine. Francia ha concedido al director todos los honores posibles. Italia acaba de otorgarle su galardón más preciado. Ningún otro
cineasta español es tan conocido como él en Alemania. Estados Unidos lleva años intentando seducirlo para que ruede allí.
06
Pedro y el mundo
Pau Gómez
Periodista y autor del libro ‘Almodóvar: una retrospectiva’
Flamenco
‘Volver’
Gazpacho
‘Mujeres al borde de
un ataque de nervios’
Toros
‘Matador’
Jamón
‘¿Qué he hecho yo para merecer esto?’
Almodóvar es un director con una mirada tan única que es muy difícil de imitarle. No es Hitchcock, que es sencillo de tratar de imitar, porque su lenguaje cinematográfico está basado en unos códigos que se usaban antes y se han usado después. La huella de Almodóvar va por otro lado, de legado de lo español. Fuera de nuestro país se identifica su cine como el que cuenta mejor la realidad de España. Y no deja de ser fascinante que el público de cualquier parte del mundo conecte con lo que cuenta aunque no conozca algunas de las referencias. Los españoles sabemos que hay un punto grotesco en sus lecturas, pero el público de fuera no.
De cada una de sus películas puedes sacar un elemento muy nuestro, pero que funciona bien a nivel internacional, como el gazpacho en ‘Mujeres al borde de un ataque de nervios’, los toros en ‘Matador’ o ‘Hable con ella’, o el flamenco en ‘Volver’. ‘¿Qué he hecho yo para merecer esto?’ está basada en un relato corto de Roald Dahl en el que una mujer mata a su marido con una pata de cordero y luego se lo da de comer a los policías que investigan el caso. Almodóvar lo cambió por una pata de jamón y así se convierte en un elemento único.
Todas estas particularidades apasionan a los espectadores, tanto
españoles como extranjeros, aunque muchos no terminen de
comprender lo que cuenta. Pero eso no les disuade para disfrutar de
su cine. Francia ha concedido al director todos los honores posibles. Italia acaba de otorgarle su galardón más preciado. Ningún otro
cineasta español es tan conocido como él en Alemania. Estados Unidos lleva años intentando seducirlo para que ruede allí.
06
Pedro y el mundo
Pau Gómez
Periodista y autor del libro ‘Almodóvar: una retrospectiva’
Gazpacho
Flamenco
‘Mujeres al borde de
un ataque de nervios’
‘Volver’
Jamón
Toros
‘¿Qué he hecho yo para merecer esto?’
‘Matador’
Almodóvar es un director con una mirada tan única que es muy difícil de imitarle. No es Hitchcock, que es sencillo de tratar de imitar, porque su lenguaje cinematográfico está basado en unos códigos que se usaban antes y se han usado después. La huella de Almodóvar va por otro lado, de legado de lo español. Fuera de nuestro país se identifica su cine como el que cuenta mejor la realidad de España. Y no deja de ser fascinante que el público de cualquier parte del mundo conecte con lo que cuenta aunque no conozca algunas de las referencias. Los españoles sabemos que hay un punto grotesco en sus lecturas, pero el público de fuera no.
De cada una de sus películas puedes sacar un elemento muy nuestro, pero que funciona bien a nivel internacional, como el gazpacho en ‘Mujeres al borde de un ataque de nervios’, los toros en ‘Matador’ o ‘Hable con ella’, o el flamenco en ‘Volver’. ‘¿Qué he hecho yo para merecer esto?’ está basada en un relato corto de Roald Dahl en el que una mujer mata a su marido con una pata de cordero y luego se lo da de comer a los policías que investigan el caso. Almodóvar lo cambió por una pata de jamón y así se convierte en un elemento único.
Noticia relacionada
Las pinturas de Costus de 'Pepi, Luci, Bom', los bares de 'Laberinto de pasiones', el tigre del convento de 'Entre tinieblas', el lagarto de '¿Qué he hecho yo para merecer esto?', el gancho del pelo de 'Matador', la camisa de Alvarado en 'La ley del deseo', el teléfono de 'Mujeres', la cuerda de 'Átame', las pelucas de 'Tacones', los azulejos de 'Kika', los botines de 'La flor de mi secreto', el autobús de 'Carne trémula', el sillón de Gaudí de 'Todo sobre mi madre', la mesa Tour de Gae Aulenti de 'Hable con ella', el póster de Sara Montiel en 'La mala educación', la voz de Estrella Morente en 'Volver', los cactus de 'Los abrazos rotos', la máscara de 'La piel que habito', el avión de 'Los amantes pasajeros', el sofá rojo de 'Julieta', las casas-cueva de 'Dolor y gloria', el pezón de 'Madres paralelas'. Almodóvar no se acaba nunca.
Créditos
Redacción y coordinación Mikel Labastida
Diseño Álex Sánchez
Publicidad
Isaac Asenjo | Madrid y Álex Sánchez
Borja Crespo, Leticia Aróstegui y Sara I. Belled
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.