La oposición amenaza con dejar solo a Aragonès y le exige un «golpe de timón»

Hace dos semanas, el Parlament aprobó los presupuestos del Gobierno catalán gracias a los votos de PSC, ERC y los comunes. Los socialistas, no obstante, advirtieron al presidente de la Generalitat de que no estaban apuntalando su gobierno. Tendrá que trabajar duro cada votación.

Los grupos de la oposición han cargado con dureza este miércoles contra el Govern en la sesión de control en la Cámara catalana. El jefe de la oposición, Salvador Illa, le ha pedido un «golpe de timón» a Aragonès y le ha espetado que «así no» puede seguir. Illa le ha reprochado que someta hoy a votación un decreto de sequía cuando la semana que viene ha convocado a los grupos a una reunión para abordar la situación. Y le ha criticado que haya aprobado una remodelación de la estructura de los Mossos sin consensuarlo con los demás grupos y sin el visto bueno de los sindicatos de la Policía catalana. También le ha censurado su actuación en el ciberataque contra el hospital Clínic, pues dos semanas después sigue sin estar resuelto.

Junts, por su parte, se ha tirado al cuello contra el presidente de la Generalitat, al que ha acusado de no defender a Carles Puigdemont cuando ayer uno de los diputados de la delegación de la comisión de investigación sobre Pegasus que viajó a Madrid justificó el espionaje a los líderes independentistas porque, entre otras razones, el expresidente de la Generalitat se reunió con emisarios de Putin. Junts ha calificado además la gira que Aragonès hizo la semana pasada a Latinoamérica como un «desastre sin paliativos». «Con el 155 no habríamos visto mucha diferencia», según los junteros. Para el Gobierno catalán, la gira ha sido un éxito y asegura que el president se ha reunido en 9 días con más ministros que sus antecesores en 10 años.

Los de Puigdemont han acusado a Aragonès de gobernar «despreciando» y «no respetando las instituciones». El Parlamento catalán rechazó su propuesta de acuerdo de claridad para celebrar un referéndum y usted sigue adelante con la idea, le ha recriminado Albert Batet, portavoz juntero. A su entender, el Govern tiene «deficit democrático» y le «molesta» la Cámara catalana.