Muere Bruno Sacco, el autor detrás de las líneas clásicas de Mercedes-Benz

El diseñador italiano, que trabajó en Mercedes-Benz desde 1957, fue el responsable de modelos icónicos cuyas líneas siguen siendo reconocibles en modelos de producción actuales. Un ejemplo claro es el Clase G, que nació como el Geländewagen en 1979, y hoy se fabrica, bajo una silueta prácticamente calcada, en propulsiones eléctricas.

«Bruno Sacco dejó una marca duradera en la empresa gracias a sus diseños icónicos y su pasión por la estética», afirmó Gorden Wagener, el actual jefe de Diseño del Grupo Mercedes-Benz. «Hemos perdido una personalidad extraordinaria y un artista impresionante».

Una de las máximas de Sacco a la hora de diseñar vehículos era la de buscar la evolución de los diseños y arriesgar poco para que se mantengan atractivos dentro de 30 años. A día de hoy, muchos modelos de la marca mantienen elementos similares a los que tenían en generaciones anteriores.

La influencia del diseñador incluye el trabajo de casi cualquier modelo importante de la marca entre los años sesenta y ochenta, como los W100 o 600, que estuvo en producción durante casi 20 años y su aspecto sobrio con tecnología avanzada y fiable le ganó la predilección de políticos y famosos, como John Lennon, George Harrison o Elvis Presley.

Sin embargo, el diseño del que más orgulloso se sentía se trataba del compacto W201 o Mercedes-Benz 190. Esta era la primera vez que la marca entraba en el mercado de sedanes pequeños, y usaba elementos de diseño del Clase S. Cuando el fabricante lanzó una versión de altas prestaciones, con un motor Cosworth de 2.3 litros modificado, se convirtió en un clásico inmediatamente.

Desde 1975, Sacco se convirtió en en el jefe de Diseño de la marca. Desde entonces, Mercedes entró en muchos segmentos que dominaría, como el Clase A, Clase V –que, a día de hoy se sigue produciendo en la planta vasca de Vitoria–, SLK, CLK o Clase E.

«Mercedes-Benz siempre recordará a este diseñador extraordinario», afirmó el presidente de la división de históricos de la marca, Heritage. «Sacco definió la forma de numerosos iconos que llevaban la estrella y muchos de ellos se siguen pudiendo ver circulando en las calles».

Antes de jubilarse, Sacco participó en la junta directiva de la empresa y creó el centro de diseño de Sindelfingen en Alemania. Entró en el Salón de la Fama de la automoción en 2006.