La maldición barcelonesa del Hércules

El Hércules no sabe retener el liderato. O al menos no sabe hacerlo en Barcelona y su provincia. Tres veces ha defendido la primera plaza y en las tres la han dejado escapar a las primeras de cambio. La última de ellas, este domingo frente al Espanyol B (2-1).

La derrota ante el filial perico fue especialmente dolorosa porque el Hércules se marchó al descenso con el marcador a favor gracias a un gol de Ketu, pero la relajación y la permisividad defensiva propiciaron la remontada de un Espanyol B que acabó jugando prácticamente a placer pese a que coqueteaba con los puestos de descenso a Tercera RFEF.

El tropiezo blanquiazul, combinado con el empate del Lleida, le devuelve a la segunda plaza, aunque empatado a puntos con el equipo catalán, que es primero por tener mejor coeficiente general de goles anotados menos los recibidos (+12 frente, al +11 del Hércules).

El Hércules sólo ha logrado ser líder en solitario de la competición en tres jornadas y nunca ha logrado conservar su privilegiada posición al siguiente partido. El liderato es especialmente importante en esta categoría porque da el ascenso directo sin necesidad de pasar por la promoción.

En la primera ocasión, en la jornada 7, el equipo perdió en la fecha 8 ante el Europa en Barcelona (1-0). El grupo de Torrecilla volvió a alcanzar la punta de la clasificación tras la décima jornada, pero la cedió en la undécima al empatar en su visita al campo del Terrassa (2-2).

La pasada jornada era propicia para que el Hércules abriera hueco al frente de la tabla, ya que su máximo rival, el Lleida, no pudo pasar del empate ante La Nucía, colista, pero con la derrota desaprovechó una nueva oportunidad de consolidarse en cabeza.

El Hércules recibirá el próximo domingo al Formentera en el Rico Pérez a partir de las 12:00 horas en un choque en el que los blanquiazules tienen una gran ocasión de volver a situarse líderes.