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Joaquina Dueñas
Miércoles, 27 de noviembre 2024, 15:28
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La princesa heredera Mette-Marit de Noruega, de 51 años, se ha visto obligada a cancelar sus compromisos oficiales por motivos de salud. Tal como informaron desde palacio, la esposa del príncipe Haakon ha retomado el tratamiento para su fibrosis pulmonar, una enfermedad crónica que le fue diagnosticada en 2018, lo que podría acarrearle bajas recurrentes. Este martes estaba previsto que asistiera a un evento cultural en Oslo, pero los efectos secundarios de la medicación han hecho necesario su reposo. De momento, se desconoce qué pasará con sus próximos actos, entre los que se incluye la entrega del premio Nobel de la Paz el 10 de diciembre.
Este revés llega en un momento complicado para la princesa, quien enfrenta una tormenta mediática por los problemas legales de su hijo, Marius Borg Høiby. El primogénito de Mette-Marit, de 27 años, ha quedado en libertad este miércoles tras una semana en prisión preventiva, acusado de violación. La policía noruega ha explicado que ya no considera que el joven pueda destruir pruebas o influir en testigos, aunque sigue investigando otros posibles delitos sexuales. Eso sí, su libertad está condicionada por las tres órdenes de alejamiento que pesan sobre él.
Mientras tanto, el abogado de Marius ha dicho que las pruebas en contra de su cliente son «cada vez más débiles» y ha asegurado que «no debería haber sido encarcelado en ningún momento».
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