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Adrián Mazón
Alicante
Miércoles, 25 de septiembre 2024, 12:35
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Que Benidorm es la cuna del turismo lo saben hasta en la China. Y, según parece, las ganas de visitar la capital turística de la Costa Blanca se han extendido, incluso, debajo del mar. Así lo demostró una tortuga boba que desovó en la playa de Poniente de este municipio de Alicante el pasado agosto.
Aquel episodio se vivió en la ciudad de los rascacielos como «un acontecimiento especial», ya que resulta poco frecuente que las tortugas elijan playas urbanas, como las de Benidorm, para desovar. No obstante, el animal no dudó en acudir a su arena y convertirse en un hito histórico.
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Tras ello, el animal regresó al mar y sus huevos dueron trasladados a l'Oceanogràfic para su ubicación. Personal técnico de l'Institut Cavanilles de Biodiversitat i Biologia Evolutiva de la Universitat de València y de l'Ocenaogràfic, que fueron quienes se encargaron de recuperar los huevos depositados por la tortuga en su nido.
Más de un mes después del 'parto', los huevos han eclosionado y de ellos han nacido diez tortuguitas bobas, hijas de esta turista. Estos fueron incubados en las instalaciones de l'Oceanogràfic, donde se ha producido este final feliz tras un fin de semana con la mirada puesta en la incubadora artificial.
Según señalan desde l'Oceanogràfic, algunos huevos no habían sido fecundados y otros tan solo desarrollaron un pequeño embrión, por lo que los 17 restantes no pudieron prosperar. Los diez ejemplares de tortuga boba, cuyo nombre científico es 'caretta caretta', serán introducidos en el mar.
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