Secciones
Servicios
Destacamos
Luis Urios Ibáñez
Valencia
Lunes, 23 de septiembre 2024, 16:31
Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.
Opciones para compartir
Todos conocemos a los cítricos por ser ricos en vitamina C, pero no solo son buenos para los resfriados o la inflamación de la garganta. Los cítricos son mucho más, y pueden ayudar a nuestro cuerpo a combatir problemas como el cáncer o las enfermedades del corazón. ¿La conclusión? Estas frutas deberían estar en la diera diaria de todo el mundo. En ello ahonda el informe 'Compuestos bioactivos de los cítricos' de la revista Antioxidants.
Los cítricos contienen sustancias que no solo refuerzan nuestras defensas, sino que también nos protegen de enfermedades graves. Lo hacen gracias a unos compuestos naturales llamados flavonoides, carotenoides, terpenos y limonoides.
Los flavonoides, presentes en las naranjas y pomelos, funcionan de manera similar a un paraguas que te protege de la lluvia. Pero, en este caso, lo que protegen es el sistema cardiovascular de problemas como el colesterol alto y la inflamación arterial. Ayudan a que la sangre fluya sin obstáculos, reduciendo la posibilidad de que se formen coágulos o placas que pueden causar infartos.
El estudio 'Compuestos bioactivos de los cítricos' explica que los flavonoides «inhiben la inflamación y mejoran la función de los vasos sanguíneos». Se trata de un proceso comparable a limpiar las tuberías de una casa para que el agua fluya mejor. De este modo, el riesgo de sufrir enfermedades del corazón disminuye.
Otro grupo importante de compuestos presentes en los cítricos son los carotenoides. Estos compuestos funcionan como una pantalla solar para los ojos. Estos ayudan a proteger la vista de problemas relacionados con el envejecimiento, como la degeneración macular, una enfermedad que puede llevar a la pérdida de visión.
Pero no solo protegen los ojos, sino que los carotenoides también refuerzan el sistema inmunológico, mejorando la capacidad del cuerpo para defenderse de infecciones. Imagina que tienes un ejército listo para protegerte de cualquier invasor, y los carotenoides son los generales que dirigen las defensas de tu cuerpo contra los gérmenes.
Si los flavonoides y carotenoides actúan como protectores, los limonoides y terpenos son los cazadores. Estos compuestos han demostrado tener la capacidad de atacar células cancerosas sin dañar las células sanas. Algo así como si un cazador experto solo apuntara a su presa sin causar daño alrededor.
Por ejemplo, el estudio en cuestión ha revelado que «los limonoides pueden inducir la muerte de células cancerígenas en el páncreas y el colon». Este proceso es como programar una máquina para que se apague cuando detecta un mal funcionamiento. Los limonoides hacen que las células cancerosas «se apaguen» sin afectar el resto del cuerpo.
Los terpenos, como el denominado d-limoneno (que se encuentra principalmente en la cáscara de los cítricos), también tienen propiedades anticancerígenas. Actúan interrumpiendo las señales que permiten a las células malignas multiplicarse. Se podría decir que cortan el «suministro de energía» a estas células problemáticas.
Además de sus beneficios para el corazón y el cáncer, los cítricos también son útiles en la prevención de enfermedades como la diabetes y la obesidad. Los compuestos como la naringina, presente en el pomelo, ayudan a regular los niveles de azúcar en sangre y a controlar el peso. Funciona como un «termostato» que mantiene el metabolismo en equilibrio, evitando subidas bruscas de glucosa que pueden dañar el cuerpo.
Asimismo, los flavonoides de los cítricos mejoran la flora intestinal, ese conjunto de bacterias buenas que vive en nuestro intestino y que es clave para mantenernos sanos. Si comparamos el intestino con un jardín, los flavonoides actúan como fertilizantes que ayudan a que crezcan las plantas buenas y ahogan las malas hierbas que pueden dañar la salud.
Ahora que conocemos los grandes beneficios de los cítricos, es importante saber cómo incorporarlos en nuestra vida diaria. Además de comer naranjas, limones y mandarinas frescas, también podemos aprovechar otros productos derivados, como el aceite esencial de cítricos. Este aceite, obtenido de la cáscara, contiene una alta concentración de los compuestos beneficiosos y puede usarse para dar sabor a platos o en aromaterapia, ayudando también a conservar los alimentos de manera más saludable.
El estudio pone en evidencia que «el aceite esencial de cítricos es una fuente natural de antioxidantes», lo que significa que puede ayudar a evitar que los alimentos se oxiden, es decir, se estropeen, y a la vez ofrece beneficios para el cuerpo.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.