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El Elche visita este domingo (16:15 horas) a la Real Sociedad con el ambicioso objetivo de rascar algún punto que le permita irse al parón de selecciones con una tímida sonrisa en la cara.
El equipo de Pablo Machín compite mejor y ya parece uno más de Primera División, pero las victorias no llegan con la frecuencia deseada y la permanencia sigue resultando una quimera porque está a 13 puntos y cada partido parece una montaña casi insalvable.
Y el duelo de este domingo es uno de esos debido a la gran diferencia de plantillas y presupuestos que hay entre la Real y el Elche. El conjunto de Imanol Alguacil es cuarto, ha peleado de tú a tú con la Roma, pero también llega herido al choque del domingo tras caer eliminado y con las fuerzas muy justas porque jugó el jueves.
El Elche aterriza en Anoeta con la piel de cordero, con las bajas en defensa de Enzo Roco y Licha Magallán, y con su referente ofensivo, Lucas Boyé, tocado por molestias musculares. Aún así, quiere hacer un partido largo para desesperar a una Real Sociedad que contra la Roma se quedó sin marcar incomprensiblemente.
Alguacil realizará rotaciones para no forzar a jugadores veteranos con acumulación de minutos como David Silva, pero la plantilla realista es tan amplia que los revulsivos son futbolistas del talento de Take Kubo.
El Elche necesita sumar antes del parón para no desconectarse aún más de la pelea por la permanencia, sobre todo teniendo en cuenta que el 1 de abril visita el Martínez Valero el líder Barcelona. Para este regreso de la competición tras el parón, Machín confía en poder contar ya en plenas condiciones con el mediapunta Álex Collado, con el delantero Lucas Boyé y con el atacante Pere Milla.
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