García Montero acusa a la RAE de imponer a Panamá como sede del Congreso de la Lengua en 2028
El director del Instituto Cervantes reitera que Muñoz Machado es «un abogado de negocios» / El director de la RAE no acudió a la reunión del Patronato del Cervantes que presidieron los reyes para expresar su malestar
La tensión entre el Instituto Cervantes y la Real Academia Española (RAE) no cesa. Luis García Montero, director de Cervantes, vuelve a arremeter contra Santiago Muñoz Machado, director de la RAE. Le acusa de haber decidido unilateralmente que Panamá sea, de nuevo, la sede del próximo Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE) en 2028. Una decisión que aún no es oficial y que se habría tomado sin consultar al Cervantes. El mismo día que el Instituto presentaba a los reyes y al Ejecutivo los datos de «un buen ejercicio», García Montero, arremetía también contra la «agresiva» política de Donald Trump, que no ceja en sus ataques al español en Estados Unidos.
Recordaba García Montero que corresponde al Cervantes proponer la sede del CILE a las academias, pero que la RAE y Muñoz Machado han vuelto actuar por su cuenta. «El director de la RAE ha decidido que Panamá sea la sede en otra de las decisiones a las que los tienen acostumbrado y de la que nos enteramos por otras academias», denunció antes de reunirse en Aranjuez con el Patronato del Cervantes que presiden los Reyes cada año.
Ante la conducta «inexplicable» de García Montero, no asistieron a la reunión del Patronato del Cervantes ni el director de la RAE, Santiago Muñoz Machado, ni el secretario general de la ASALE, Francisco Javier Pérez, ni el académico Luis Mateo Díez. Unas ausencias que no se habían dado nunca y con las que se quiso resaltar el malestar de la RAE y de la ASALE .
«A partir de ahí tenemos dos situaciones: no ofender a Panamá, porque nos interesan las relaciones internacionales, y no permitir las ofensas a una institución de Estado como el Instituto Cervantes a las que nos tiene acostumbrado el director de la RAE», dio García Montero. «Cuando no se ofenda a Panamá y cuando no nos sintamos ofendidos, pondremos en marcha la candidatura del próximo Congreso Internacional de la Lengua», ahregó. Panamá ya acogió en 2013 el VI CILE.
Reiteró que prefiere «a un filólogo de calidad como director de la Academia, no un abogado de negocios simpatizante de Panamá». Trataba, con todo, de rebajar la tensión y pedía no aludir a lo de «simpatizante de Panamá». «El problema que tenemos ahora es no ofender a un gobierno como el panameño, que es fundamental en nuestras relaciones internacionales, porque, entre otras cosas, está la tensión que hay contra el español y contra la propiedad del Canal de Panamá desde los Estados Unidos», agregaba.
Ataque reiterado
García Montero inició los ataques contra Muñoz Machado en octubre, refiriéndose a él como «un catedrático de Derecho Administrativo experto en llevar negocios desde su despacho para empresas multimillonarias». Lo repitió en el CILE de Arequipa (Perú) poniendo el desencuentro y la tensión en primer plano y opacando las sesiones académicas.
Lo habitual es que en la sesión de clausura de CILE las instituciones organizadoras -Cervantes, RAE, la Asociación de Academias (ASALE) y el país anfitrión- anuncien la sede del futuro congreso, lo que no ocurrió en Arequipa. En la clausura tampoco estuvieron presentes ni García Montero ni Muñoz Machado, otra rareza.
Recordó García Montero que corresponde al Cervantes proponer a las academias una sede «porque la Secretaría General del Congreso Internacional está a cargo del Instituto Cervantes, que puso en marcha el CILE en su fundación en 1997, hace 37 años».
Fuentes de la RAE destacaron que la decisión de llevar el CILE a Panamá «no la tomó por el director de la RAE, sino por la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE), de la que forman parte 23 academias, que lo adoptó en Arequipa por unanimidad». «No se comunicó entonces por decisión de las Academias, dado que aún quedan tres años para el próximo congreso y porque la situación de tensión y desencuentro que el director del Instituto Cervantes, provocó en Arequipa hizo que no fuese el mejor momento para el anuncio». Con todo, el director de la RAE se lo comunicó en persona al ministro de Exteriores, José Manuel Albares, el mismo día en que regresó de Arequipa.
Los agravios de Trump
García Montero destacó que hay más de 60 millones de ciudadanos norteamericanos de origen hispano, con más de 40 millones con el español como lengua materna. De modo que «los agravios de Donald Trump al español no son agravios a España o a México: son agravios a una parte de su población», planteó.
«Es muy triste asistir a políticas que ridiculizan a alumnos de colegios que hablan español o a trabajadoras de un supermercado que tratan en español con los clientes, lo que hace que muchos padres de origen hispano intenten que sus hijos olviden el español y tengan el inglés como único idioma para realizarse en los EE UU», se dolió García Montero.
Lamentó los drásticos recortes en universidades no afines a la Administración Trump o que no limitan sus recursos dedicados al español, como Harvard y Columbia. Hay «tensión y preocupación» por las declaraciones de Trump contra los hispanos. «Ha llegado a acusar a los inmigrantes de ser todos violadores o de comerse a las mascotas de los estadounidenses», denunció García Montero.
«Debemos dar protagonismo al español ante la agresividad del gobierno norteamericano contra lo hispano y Europa. El español se está convirtiendo en un puente decisivo en las relaciones de Europa y Latinoamérica en defensa de los valores democráticos y de la interculturalidad que agrede el gobierno norteamericano», destacó.
Presupuesto congelado
El presupuesto del Cervantes sigue congelado. Es de algo más de 143 millones para 2025 y no crecerá mientras que el Ejecutivo de Pedro Sánchez siga con los presupuestos prorrogados. Algo que dificulta la expansión internacional del Cervantes, que por primera vez no anunció la apertura de nuevos centros. Y eso que trabaja en la posibilidad de abrir nuevas sedes en Toronto y Miami.
«Que no se aprueben los presupuestos es un problema serio», reconocía García Montero antes de criticar «a esos falsos patriotas que van a Europa a hablar mal de España y hacen daño al Gobierno y al Estado».
Lo dijo antes de tomar parte en el acto institucional con los reyes, el presidente del Gobierno, y los ministros de Exteriores y Cultura, José Manuel Albares y Ernest Urtasun en el Palacio Real de Aranjuez.
En el curso 2024-2025 el Cervantes registró 170.102 matrículas, un 6,67% más que en el curso anterior. Hubo un progresivo aumento en las matrículas de cursos presenciales, con el mayor incremento (30,1%) en los de formación de profesores. Los aspirantes a la obtención del Diploma de Español (DELE) fueron 142.379, mientras que el de candidatos al certificado Servicio Internacional de Evaluación de la Lengua Española (SIELE) fueron 18.412, un 5,34% más que respecto al año anterior.
Con presencia en 103 ciudades de 52 países, el Cervantes emplea a más de un millar de personas. Tiene 219 centros acreditados, de los que 182 están en España. Celebró 7.800 actividades culturales, con más de 1.7 millones de asistentes presenciales y 258.000 en línea.