
¿A quién no le gusta pensar que lleva las riendas de su vida y todo lo que le pasa es porque ha elegido lo correcto? Porque, aunque la persona sea de esas que creen en el destino, no pueden dejar de tener en la cabeza qué habría pasado si en lugar de elegir el camino que los demás querían para él se hubiesen dejado llevar por el instinto. En la vida, qué duda cabe, elegimos nuestra propia historia y la vamos escribiendo por el camino.
¿Destino o Instinto?
Una vez alguien dijo, y con toda la razón del mundo: “haz lo que quieras: de todos modos alguien siempre va a criticarte”. No importa que tomemos el camino A o el B, el resultado va a ser siempre el mismo. Voces discordantes que cuestionan las decisiones que tomamos. Algunas de ellas justificadas, provenientes de personas con oficio, experiencia, trayectoria profesional: otras, de gente que te quiere y quiere lo mejor para ti.
¿Te has parado a pensar alguna vez qué habría sido de tu vida si hubieses seguido tu instinto? ¿Y si en lugar de hacer lo que todos creen que deberías, le hubieses hecho caso a esa fuerza torrencial que te golpeaba el pecho y que te decía ‘hazlo’, esa voz interior que peleaba contra viento y marea y que te decía que no te rindieras?, ¿si en lugar de agachar la cabeza ante las adversidades, la hubieses alzado, contra viento y marea, gritando que sí, que podías hacerlo y que nadie iba a poder contigo? Y una pregunta más. Estamos hablando en pasado, pero ¿en qué se puede convertir tu vida si, a partir de ahora, le prestas un poco más de atención a tu instinto? Nunca es tarde. Jamás.
Somos conscientes, sin embargo, de que es complicado seguir lo que dicta el instinto. Son demasiados factores externos los que intervienen a lo largo de nuestra vida que pueden menoscabar nuestras ambiciones y sueños. Estas palabras pueden invitar a la reflexión. Y, por qué no, invitar a que le hagas un poco más de caso al corazón y menos a los juicios de los demás.

Las palabras se demuestran con hechos: casos reales en los que primó el instinto
El instinto al final es más fuerte que cualquier contratiempo
La Historia está plagada de casos reales que demuestran que, en ocasiones, es necesario escuchar al instinto e intentar valorar las opiniones de los demás en su justa medida. Y si nos centramos estrictamente en la profesión artística, los ejemplos aumentan enormemente. ¿Existe algo menos terrenal y más apegado a las sensaciones, las emociones… el instinto, en definitiva, que el arte?
Tomemos el ejemplo de Félix Azpilicueta, fundador de la bodega Azpilicueta y una de las figuras más importantes de la enología, el arte del vino. Félix tenía un sueño: cultivar vino. Sin embargo, su pueblo, Fuenmayor, no lo veía así. Le decían que la vid, en esa tierra, no iba a dar frutos. La historia del vino de La Rioja, si Félix no hubiese seguido su instinto, habría sido algo muy distinto.
Frida Kahlo es otro ejemplo de cómo la vida te lo puede poner francamente difícil, pero el instinto al final más fuerte que cualquier contratiempo. La inmortal pintora mexicana nació con poliomielitis que hicieron que su infancia fuera diferente a la de los demás niños y con 18 años un tranvía la arrolló, postrándola en cama durante mucho tiempo. ¿Qué habría sido de la historia del arte si Frida Kahlo no hubiese tenido ese increíble instinto artístico?
El recorrido vital del ser humano es un libro que se va escribiendo cada día
Y nos podemos seguir haciendo más preguntas, teniendo como ejemplo casos reales. ¿Y si Rosalía hubiese agachado la cabeza ante las críticas negativas del jurado de aquel concurso al que se presentó?; Penélope Cruz tenía el sueño, desde que con 15 años viera ‘Átame’, de trabajar con Pedro Almodóvar. ¿Cómo habría sido su carrera si hubiese hecho caso a las críticas negativas, a los castings no superados, a todos los que no creían en ella?
El instinto también fue determinante para que uno de nuestros diseñadores de moda más internacionales, Palomo Spain, cumpliera el sueño de su vida, y por eso con solo 18 años se fue solo, a Londres, a luchar por él; O para que Alexandre Farto, uno de los artistas urbanos más importantes de la actualidad, más conocido como Vhils, experimentara con el graffiti y, en lugar de pintura y spray, tallara con cincel y martillo gigantescos retratos sobre muros en las ciudades.
Estos son solo seis ejemplos entre una multitud, tanto compuesta por personas célebres como por individuos anónimos, que lucha cada día contra todo y contra todos, para seguir el camino que marcaba su instinto. Al principio del artículo decíamos que el recorrido vital del ser humano es un libro que se va escribiendo cada día. En nuestra mano está ser el autor de nuestra vida o dejar la historia que queremos contar en manos de los demás.