La navidad y la acuicultura, cada vez más unidas
La cosecha acuÃcola se adapta sin problemas al repunte de la demanda navideña de pescado y marisco
Hay una época del año en que la demanda de pescado y marisco se dispara exponencialmente, al mismo tiempo que se concentra en unas pocas semanas. Una horquilla de tiempo que va desde el 1 de diciembre hasta el 7 de enero, y que se caracteriza por el aluvión de cenas, comidas y celebraciones que tienen lugar con los amigos, familiares y compañeros de trabajo. Estos encuentros navideños tienen muchas cosas en común, entre ellas, destaca especialmente la comida. Y es que, aunque los menús navideños pueden ser muy variados, la mayorÃa de la gente elige pescado fresco y marisco como platos principales. Al menos es lo que se desprende del Informe ALDI sobre la compra de alimentos para las celebraciones navideñas en España. El estudio concluye que seis de cada diez españoles eligen estos alimentos para compartir con sus seres queridos.
Esto significa, entre otras cosas, que el sector alimentario debe hacer frente a una demanda muy superior a la que abastece a lo largo del año, algo que la acuicultura española resuelve sin problemas. Esto es asÃ, gracias a que la producción acuÃcola permite ajustar la disponibilidad del producto al consumo de la población, sea cual sea su demanda.
Pescado fresco sin precios desorbitados
Gracias a la acuicultura, los hogares españoles pueden tener pescado fresco en la mesa todo el año, incluida la época de Navidad. Esto garantiza poder preparar las recetas de toda la vida, aquellas que pasan de generación en generación sin apenas alterarse, y continuar con las tradiciones y costumbres de la festividad más especial del año. Y es que, a nadie se le escapa que las comidas de Navidad tienen una gran carga emotiva.
A esta accesibilidad hay que sumarle otro aspecto que está Ãntimamente relacionado con la disponibilidad del producto: el precio. Y es que, dado que la producción acuÃcola puede adaptarse a las necesidades de consumo en cada momento, el resultado es que consigue evitar la escasez y la escalada de precios. En definitiva, el cultivo planificado, propio de la acuicultura, no depende de la incertidumbre de las capturas, por lo que aporta estabilidad, previsión y escalabilidad para complementar a la pesca extractiva.
Prueba de todo ello, son los datos que recoge el Estudio de precios de alimentos navideños que cada año realiza la OCU. El informe de diciembre de 2022 concluye que mientras especies silvestres, como el besugo o la merluza, aumentaron su precio un 21% y un 12% respectivamente, la lubina, especie ampliamente cultivada en España, no mostró ningún incremento de precio ese mes. De hecho, bajó un 0,6%.
Cenas navideñas sostenibles y saludables
Además de pescado fresco y asequible, cuando llevamos pescado acuÃcola español a casa también estamos contribuyendo a mantener el equilibrio medioambiental, protegiendo el planeta y garantizando un futuro mejor a las generaciones venideras. Esto es asà porque la acuicultura española, hace un uso muy eficiente de los recursos naturales, siendo uno de los medios más sostenibles de obtención de alimentos.
A la disponibilidad y sostenibilidad, hay que añadir otro aspecto no menos importante, esta vez relacionado con la salud. Algo que, sin duda, es interesante tener presente todo el año, pero que en Navidad, teniendo en cuenta los excesos culinarios, se vuelve especialmente relevante.Â
En este sentido, el pescado se revela como parte fundamental de un menú ideal, no por motivos económicos, ni ecológicos (que también), si no por su calidad nutricional. Su composición destaca por su alto aporte proteico, asà como por su contenido en vitaminas, minerales y, sobre todo, por la cantidad de ácidos grasos omega 3 que proporciona. Este macronutriente favorece el buen funcionamiento del corazón, mantiene la correcta actividad cerebral y ayuda a mantener una buena visión.Â
En definitiva, el pescado es una de las opciones nutricionales más acertadas para llegar a la Noche de Reyes en condiciones de salud similares a las de quince dÃas antes.Â