La colaboración entre Lexus y el deporte que mejor representa sus valores
La compañía de automóviles será el patrocinador de la Federación Española de Esgrima, que viene de conseguir un bronce en los Juegos Europeos de este verano y que ya pone su vista en la Olimpiada de París 2024.

Pocos deportes cuentan con un contexto histórico tan grande como la esgrima. Su manera de desarrollarse, sus armas y hasta parte de sus normas descienden de un arte de combate que empezó a desarrollarse en el siglo XV. De hecho, muchos aseguran que su nacimiento se produjo en España, ya que Jaime Pons de Perpiñán publicó en 1472 la obra “La verdadera esgrima y el arte de esgrimir”, donde se recogían los principios básicos de esta disciplina.
Sea como fuere, se trata de un deporte que ha ido ganando protagonismo en nuestro país. Y es que España tiene el honor de haber contado con deportistas que han conseguido medallas en las mejores pruebas del mundo en esta disciplina, desde unos Juegos Olímpicos, hasta en los Mundiales y Europeos. Un hecho que no ha pasado desapercibido para Lexus, que se ha convertido en el nuevo patrocinador de la Real Federación Española de Esgrima.

Valores compartidos entre marca y deporte
El acuerdo entre la marca de automóviles Lexus y la Federación Española de Esgrima va más allá de un patrocinio. Y es que esta disciplina deportiva comparte muchos de los valores que la compañía quiere transmitir, como la elegancia, la educación, el respeto, la tradición, el autocontrol, la caballerosidad, la práctica o la cultura. Por otro lado, la esgrima fomenta aspectos que, en cierto modo, también tiene la conducción, como la capacidad de reacción, la concentración, la precisión o el control, entre muchas otras.
Además de varias acciones publicitarias y de promoción, este acuerdo va a traer consigo diferentes ventajas para la Real Federación Española de Esgrima. Lexus se compromete a ceder vehículos para eventos, seleccionados previamente, de Copa del Mundo y Campeonatos de España. Por si eso fuese poco, se prestará de forma permanente un Lexus etiqueta cero y un UX 300e, dos automóviles de bajas emisiones.

Lexus, comprometido con el deporte
No es la primera incursión de Lexus en el mundo del deporte. Y es que la marca va a sumar esta colaboración con la Real Federación Española de Esgrima a otras dos acciones que lleva realizando bastantes años en el mundo de las disciplinas deportivas. En 2017 se convirtió en patrocinador de la Federación Española de Hockey, mientras que un año más tarde llegó a un acuerdo con el Club de Hockey SPV Complutense, situado en la Comunidad de Madrid.
Con más de 30 años de antigüedad, Lexus es a día de hoy en una marca referencia en cuanto a tecnología y trato del cliente. Se trata del único fabricante de coches Premium en el mundo que cuenta con una gama de vehículos híbridos, siendo esta la que representa el 100% de sus ventas en nuestro país. Como vemos, la compañía tiene un compromiso con el deporte y con el medioambiente.

La esgrima quiere seguir dando éxitos
A punto de cumplir 100 años, la Federación Española de Esgrima, nacida en 1924 y afiliada a la FIE (Federación Internacional de Esgrima) y a la Confédération Européenne D’Escrime, se encuentra en un momento muy bueno. La encargada de regir el desarrollo de esta disciplina deportiva en España está viendo como los éxitos están llegando poco a poco.
Sin ir más lejos, este verano tuvimos la celebración de los Juegos Europeos, a finales del mes de junio en la ciudad de Cracovia (Polonia). Allí España cosechó una medalla de bronce en la modalidad de espada individual masculina. Fue de la mano de Manuel Bargues, un valenciano de 28 años.
Pero como no podía ser de otra manera, los ojos están puestos en los Juegos Olímpicos de París 2024. Hasta el momento, nuestra selección solo ha conseguido una medalla en la gran prueba deportiva mundial. Fue en el año 2008 cuando el madrileño Jose Luís Abajo conquistó un bronce en Pekín (China), también en la modalidad de espada individual.
Son muchos los retos que quedan por delante al combinado español en esta disciplina. Sin embargo, desde que, en la Copa Mundial de 1989, Manuel Pereira se alzase con dos medallas de oro, el deporte ha ganado mucho peso en nuestro territorio. A esto también ayudaron la consecución del campeonato del mundo de 1994 del equipo femenino de espada, y los títulos europeos de Rosa María Castillejo en el 2000 y Jorge Pina en 2007.