El origen de una empresa puede ser sinónimo de éxito. La trayectoria ya es una base sobre la que apoyarse para seguir creciendo. En el caso de las pymes, son muchas las que han pasado de generación en generación. En muchas ocasiones se piensa en internacionalizar el negocio, pero los miedos y las dudas siempre lo han impedido.

Errores a evitar

¿Cuáles son las claves del éxito para lograrlo y los errores más comunes que debes evitar? Para resolverlo, hablamos con Antonio Gabadi, CEO de Gabadi S.L, una firma coruñesa de habilitación y auxilios para la industria naval y que ha sido galardonada con el Premio Pyme A Coruña en 2022 por Banco Santander. Esta pyme de origen familiar, que apareció en 1989, decidió salir al extranjero en 2012 fruto de la fuerte crisis económica que vivía el mundo por entonces. Los resultados, más de diez años después, son espectaculares. Cuentan con más de 300 trabajadores, facturan 42 millones de euros al año y este último año han operado en cinco países distintos. Te contamos cómo lo han hecho.

Una de las piezas clave es la financiación necesaria para los planes de internacionalización de la empresa. Según cuenta Gabadi, en su caso fue uno de los mayores escollos a superar. “Cuando te internacionalizas por primera vez en un país, la credibilidad para solicitar financiación es nula, ya que no tienes ningún tipo de historial crediticio”.

El apoyo de la banca nacional, clave para esta pyme gallega

Para ello, una de las estrategias más utilizadas por los empresarios es buscar soluciones en los bancos españoles. “Hay que buscar el apoyo en la banca nacional, que en nuestro caso fue una pieza clave para llevar a cabo los planes en el exterior. Además, deben entender que empieces a sacar fondos del país y empieces a utilizarlos en lugares donde apenas tienen control de estas divisas”.

Necesidad de un departamento fiscal

Los trámites administrativos son uno de los grandes quebraderos de cabeza de muchas pequeñas y medianas empresas que deciden internacionalizarse. Y es que, a diferencia de las grandes multinacionales, muchas de ellas no cuentan con un departamento fiscal con capacidad para gestionar trámites burocráticos fuera de España. “Una de las primeras cosas es buscar a alguien que sepa cumplimentar todo el papeleo y cuentes con todo lo necesario para empezar a operar”.

Cambio de mentalidad

Para una empresa como Gabadi, de origen familiar, el hecho de gestionar tres o cuatro países ha supuesto un reto mayúsculo. “Para una pyme, empezar a trabajar con todo lo que conlleva tener parte del negocio en países radicalmente distintos entre sí es muy difícil. En nuestro caso ha supuesto un cambio de mentalidad total: tanto de gestión como de filosofía de empresa. Pasas a tener los problemas de siempre, a muchos nuevos hándicaps a diario”. El esfuerzo, eso sí, parece que ha valido mucho la pena.

Analizar la legislación de cada país destino

Entre los retos más importantes de gestionar correctamente todo este negocio fuera de las fronteras está el del personal. “De pronto te encuentras con expatriados en regiones extremadamente alejadas de aquí, y para ellos, todavía más, el choque cultural es aún mayor”, indica Antonio desde su despacho. Para conseguir trasladar personal cualificado desde España, existen varias opciones. Las políticas de inmigración de determinados países son complejas, por lo que hay que buscar fórmulas para trasladar el talento hasta allí. En Gabadi, por ejemplo, han utilizado acuerdos de transferencia de tecnología para asegurar que el 80% de la plantilla sea española. El 20% restante tenían que ser empleados del país de destino.

"Muchas dificultades"

“Te enfrentas a muchas dificultades. En lugar de trasladar todo el personal que te gustaría, debes empezar a formar a trabajadores del país, que en ocasiones no tienen experiencia previa”. Pero esta decisión no la toman ellos. “En nuestro caso no decidimos dónde ir. Nos lo marca el proyecto, que acaba determinando dónde debemos desplazarnos para seguir creciendo”.