Los consejos del psiquiatra de Harvard que ha encontrado la fórmula perfecta para ser feliz
Robert Waldinger, psiquiatra y profesor de la prestigiosa Universidad de Harvard, comparte cuál es la verdadera receta para construir una vida plena. Lo ha logrado tras 84 años de estudio
Como si se tratara de la búsqueda del Santo Grial o del elixir de la eterna juventud, uno de los grandes anhelos de millones de personas es dar con la receta de la felicidad. Pero sucede que para muchos el trayecto no es nada sencillo porque habitualmente se pretende encontrar simplemente donde no se halla. Y esa búsqueda nace viciada porque las aspiraciones de las nuevas generaciones son erráticas. Bombardeados por los interesados estímulos de la publicidad, los jóvenes se dejan seducir por los cantos de sirena del consumismo, que se presenta como el camino más directo a su bienestar. Nada más lejos de la realidad.
“En 2007 se realizó un estudio sobre millennials en el que se les preguntaba cuáles eran sus objetivos en la vida. Más del 80% respondió que ser rico, mientras que un 50% aseguró que su meta era ser famoso. Creemos que los jóvenes asocian la felicidad con el dinero y la fama, con ganar premios y conseguir grandes logros porque nos llegan mensajes a diario sobre lo que nos hará felices. Mensajes para hacernos comprar productos y sobre cómo conseguir dinero para poder hacerlo”, relata Robert Waldinger en ‘Mejor Conectados’.
Robert Waldinger es un invitado de excepción para esta nueva entrega de 'Mejor Conectados', una iniciativa de Telefónica. El psiquiatra considera que el bienestar de las personas depende, en gran medida, de las relaciones personales y cree que la gente sociable "tiene mejor salud y vive mejor". En ‘Mejor Conectados’ se recogen historias inspiradoras como las de Ferran Adrià, Rafa Nadal, Teresa Perales… y pequeñas masterclasses en las que aprender con expertos como Pedro Delgado, Laura Baena, María Zabala o Molo Cebrián.
La felicidad no se compra con dinero
No en vano, el prestigioso doctor estadounidense es el cuarto director de la mayor investigación de la historia sobre la felicidad -el Estudio de Desarrollo Adulto de Harvard- basada en el análisis durante 84 años de la salud física y psíquica de más de 720 personas. En dicho estudio se certifica que la felicidad no se encuentra ni a los mandos de un lujoso deportivo ni en los infinitos ceros de una cuenta bancaria. Todo es mucho más complejo y, a la vez, más sencillo.
“Las principales conclusiones del estudio son dos. La primera no nos sorprendió en absoluto ya que, al igual que muchos otros trabajos, observamos que cuidar de nuestra salud física marca una gran diferencia en la esperanza de vida y en la salud en general”, explica Waldinger.
“Lo que sí nos sorprendió fue el otro gran hallazgo del estudio: las personas que establecen relaciones cercanas con otras personas se mantienen más sanas a medida que envejecen y viven más años”, añade el experto, cuya charla ‘¿Qué resulta ser una buena vida? Lecciones del estudio más largo sobre la felicidad’ está en el top ten de las más vistas de TEDx, con casi 45 millones de reproducciones.
Para Waldinger existe una conexión “muy clara” entre las relaciones sociales y la salud de las personas, y atribuye al estrés un papel fundamental en la ecuación. “El estrés forma parte de nuestra vida y cuando las personas no tienen buenas relaciones, cuando no tienen con quién hablar, cuando están aisladas o solas, se mantienen en un estado de estrés crónico. En un modo de lucha o huida crónica”, revela el investigador.
Y es en este punto donde Waldinger comparte la respuesta a la pregunta del millón: ¿cuál es el secreto de la felicidad? “Podemos decir que el secreto está realmente en las pequeñas cosas, en esos momentos de felicidad que podemos experimentar hablando con un amigo o admirando una flor”, zanja el experto.
Claves para establecer buenas relaciones sociales
Evidentemente, es necesario que las interacciones sociales cumplan una serie de requisitos para que se perciban como beneficiosas y, en este sentido, Waldinger destaca que “una de las claves es que sintamos que podemos ser nosotros mismos” con la otra persona implicada y que no tengamos que ocultar información personal. “Además es importante sentir que no ofrecemos exclusivamente cosas a la otra persona sino que también las recibimos o el hecho de sentirse seguro, de no temer que alguien me critique o ataque”, destaca el último protagonista de Mejor Conectados, que también aboga por “aceptar los cambios”.
Este experto asegura que el dinero no da la felicidad: esto es lo que de verdad ayuda
“Todos cambiamos constantemente. Nunca somos los mismos. De hecho, la persona que se convierte en nuestro amigo o en nuestra pareja también va a cambiar a diario, como nosotros”, indica el psiquiatra y profesor de Harvard, que pone el foco sobre otra cuestión fundamental: las relaciones hay que cuidarlas.
Y como asegura el investigador, cuidar nuestras relaciones humanas “no tiene por qué suponer un gran esfuerzo”. Puede consistir en pequeñas acciones todos los días o todas las semanas que nos ayudarán a tener más presentes a las personas en nuestras vidas. Un mensaje, un mail, una llamada, un paseo o un café pueden ser pequeños gestos que marquen la diferencia.
“Del mismo modo podemor reservar determinados momentos donde sabemos que podemos coincidir con ciertas personas. Mucha gente siente que no tienen amigos suficientes, que les faltan relaciones en su vida. Y en realidad sabemos que una de las maneras más fáciles de empezar una relación es viendo a un mismo grupo de gente mientras participan en una actividad que todos comparten”, señala Waldinger en referencia a ser partícipes de acciones de voluntariado o fomentar determinados hobbies, entre otras iniciativas.
También es de suma importancia tener amigos en el trabajo ya que diversos estudios confirman que esas personas “suelen ser los mejores en su trabajo, los más productivos, los más felices y menos propensos a buscar otro empleo”. “Es más probable que estés mucho más comprometido con tu trabajo si tienes amigos en él”, comparte Waldinger.
El proverbio africano que lo resume todo
Eso sí, según el experto, “no hay un número mágico de relaciones” y basta con preguntarse si las que se tienen, sean las que sean, son suficientes para el bienestar propio. De igual forma, a diferencia de lo que muchos podrían llegar a pensar, no hace falta ser una persona extrovertida para buscar la felicidad.
“Ser tímido no es un problema. Hay muchas personas introvertidas y es perfectamente normal. Son igual de felices que las extrovertidas. La diferencia es que necesitan estar rodeadas de menos gente”, asevera Waldinger, que también es autor del libro ‘Una buena vida’, en el que profundiza sobre los hallazgos del estudio.
“Cuando conectamos, somos capaces de hacer cosas increíbles. Hay un proverbio africano que dice: Si quieres ir rápido, ve solo. Si quieres llegar lejos, ve acompañado”, concluye el doctor Waldinger, que desmiente así la importancia de factores externos como el dinero, el estatus social o la fama para lograr la felicidad. Son las relaciones interpersonales que tejemos a lo largo de nuestra existencia las que afectan en mayor medida al bienestar y la satisfacción de las personas. Mejor, conectados.