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BALLANTINES

Ocho lugares perfectos donde disfrutar de un whisky de ensueño

Ocho preparaciones diferentes para degustar en ocho situaciones distintas del sabor y el carácter único de Ballantine’s 10

Juanjo Villalba

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En el acto de tomar un whisky influyen muchos más factores que el líquido y el vaso. Existe toda una liturgia alrededor de su consumo que, si se sabe respetar, hace que el licor se disfrute a muchos más niveles que simplemente a través del sentido del gusto o del olfato.

Influye la compañía, la ocasión, el lugar y lo que estemos haciendo en ese momento, aunque está claro que el punto de partida, la base, está en el producto que elijamos. Por ejemplo, en el caso de que estemos buscando un whisky premium pero a un precio accesible para todos, la mejor alternativa del mercado es Ballantine's 10 años, el nuevo miembro de la familia de Ballantine’s que combina a la perfección dos mundos hasta ahora separados: el whisky escocés y el estilo americano.

Porque Ballantine's 10, como su propio nombre indica, se trata de un whisky escocés de 10 años, pero envejecido en barricas americanas, lo que le da un carácter absolutamente único. Es un whisky de color oro cálido, con notas en nariz de fruta fresca con jugosa manzana roja, grosella negra y ralladura de limón, complementadas con notas dulces de vainilla, toffee y un toque de nueces. Su sabor es dulce y cremoso, con notas de tarta de manzana, natillas, cuajada de limón, caramelo y toffee.

Se trata, en definitiva, de una bebida perfecta para disfrutar más de los buenos momentos, aportándoles un punto de sofisticación y autenticidad. A continuación te daremos varios ejemplos de esto: ocho ocasiones y ocho formas diferentes de disfrutar de lo nuevo de Ballantine’s.

Leer un buen libro en casa

Pocas cosas hay más agradables que, después de una jornada de trabajo, sentarse en la comodidad de nuestro hogar, tomar el libro que estemos leyendo en ese momento y servirnos en un vaso ancho un whisky solo, puro. Los aromas de Ballantine's 10, disfrutados de esta forma al máximo, nos ayudarán a evadirnos del mundo exterior y a vagar por los recovecos de la ficción. Si no eres fan de la lectura, puedes disfrutar de la misma sensación si te pones tu serie o película favorita.

Conversar con un amigo en nuestro bar favorito

En ocasiones no hay nada mejor para despejar la mente que quedar con un amigo en nuestro bar de siempre y reflexionar en voz alta sobre la vida y el amor mientras contemplamos derretirse en nuestro vaso el hielo (solo uno) que refresca nuestro whisky.

Sorprender a los invitados a una cena en casa

Si eres de los que le gusta celebrar cenas memorables, una forma innovadora de fascinar a tus invitados es servir, al terminar de comer, unas copas de whisky on the rocks pero al antiguo estilo de las Highlands escocesas: refrescando el licor sumergiendo en él piedras frías. 

Ese es el origen del término on the rocks, que proviene de cuando los escoceses recogían piedras heladas de los lechos de los ríos y las colocaban en el fondo de sus vasos de whisky, enfriando así el licor sin agregarle ni una pizca de agua. En la actualidad, pueden adquirirse en tiendas especializadas piezas de granito u otros materiales que, refrescadas en tu congelador, pueden cumplir la misma función.

En tu club el fin de semana

Ballantine's 10 es un whisky premium pero también ideal para mezclar con refresco de cola o cualquier otro que te apetezca. Las burbujas de la mezcla harán que todos los aromas del licor floten hacia tu nariz. Además, las combinaciones son infinitas según las especias o frutas que decidas añadir a la mezcla.

Tras una reunión de negocios

Si deseas sentirte como un auténtico gentleman, ¿por qué no redondear una exitosa reunión de negocios tomando un whisky sour con Ballantine’s 10 en una coctelería de tu ciudad? Un cóctel cítrico, clásico y sofisticado cuya referencia más antigua data de 1870.

Al terminar una comida oriental

Una buena copa va acompañada en muchas ocasiones de una buena historia que contar. Y si, tras terminar de comer en un restaurante japonés, pides un whisky con agua caliente, además de dejar atónito a todo el mundo, podrás contar que es una forma bastante habitual de tomar este licor en Japón, donde se mezclan dos partes de agua caliente con una de whisky para liberar así todo su aroma.

Al terminar una comida oriental

Siéntete un viajero al pasado pidiéndote en un club de jazz un Manhattan, el clásico cóctel de la época dorada de este estilo musical. El Ballantine’s 10 es perfecto para utilizar, junto a vermut rojo y angostura, en la receta de este cóctel para el que en muchas ocasiones se utiliza bourbon.

En una fiesta en la piscina

Un whisky con ginger ale es quizá una de las formas de tomar Ballantine’s 10 más frescas que existen y no puede encajar mejor como aperitivo mientras preparas una barbacoa junto a la piscina.