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Bernardo Álvarez-Villar

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En la difícil circunstancia que atraviesa la humanidad, enfrentada a retos de futuro que la obligan a reinventarse a cada instante, la sostenibilidad y resiliencia ya son factores mucho más decisivos que la rentabilidad a corto plazo. La capacidad para afrontar desafíos y generar nuevas oportunidades de negocio, desde la digitalización y el compromiso medioambiental, es la principal tarea que tienen por delante las grandes empresas. Y hay una compañía española que lo está logrando con creces.

Indra, empresa líder en el sector tecnológico, acaba de ser reconocida como la número uno del mundo en sostenibilidad según el Índice Dow Jones, de referencia global. Dentro del sector de software y servicios, Indra ha sido elegida como la compañía mejor valorada entre las 2544 aspirantes, de las cuales solo 322 han conseguido el reconocimiento. Pese a que, año tras año, los requisitos son cada vez más exigentes, Indra ha logrado mantenerse durante 16 años seguidos en la clasificación. De todas las empresas españolas de cualquier sector que han aspirado a aparecer en este Índice, solamente Indra ha logrado ser la número uno en sostenibilidad en su ámbito.

“Ser líderes del sector tecnológico en el Índice Dow Jones de Sostenibilidad mundial supone un reconocimiento a nuestra gestión en un momento en el que se están produciendo profundos cambios y en el que las empresas debemos asumir un papel de liderazgo", se enorgullecen en Indra.
En la práctica, lo que este Índice mide es la capacidad de la compañía para cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030. Esto, a su vez, funciona como garantía de que Indra pueda generar un crecimiento económico que tenga en cuenta aspectos sociales y medioambientales. Desde Indra dicen estar “cada vez estamos más comprometidos con la sostenibilidad. Nuestro propósito es contribuir al desarrollo sostenible a través de la tecnología, que es una herramienta fundamental para transformar el mundo”.

Mucho más que una cuestión medioambiental

El Índice Dow Jones de sostenibilidad evalúa distintos criterios del funcionamiento de las empresas. Indra ha logrado en siete de ellos la máxima puntuación posible: gestión de la innovación, protección de la privacidad, reporte social y medioambiental, prácticas laborales, relaciones institucionales y estrategia fiscal. Asimismo, han sido reconocidos los esfuerzos de la empresa por reducir en un 50% sus emisiones de aquí a 2030, y alcanzar para 2050 la neutralidad en carbono.

“Estos excelentes resultados constituyen todo un logro que pone en valor el esfuerzo que la compañía está realizando para ubicar la sostenibilidad en el centro de su estrategia”, explican desde Indra. Este reconocimiento repercutirá luego en la atracción de nuevos inversores lo cual, a su vez, fortalecerá esta apuesta por el desarrollo sostenible en el marco de la revolución digital.

Sin embargo, no se trata únicamente de una cuestión medioambiental. También la transparencia y las buenas prácticas son un pilar fundamental de la filosofía de Indra. Prueba de ello son las buenas calificaciones obtenidas por su estrategia fiscal y de influencia política, así como su consideración por diversos indicadores sociales y laborales. En este sentido, por ejemplo, Indra forma parte del Bloomberg Gender Equality Index por su compromiso con la igualdad de género en la empresa.

Optimizar recursos y reducir emisiones

Para alcanzar este reconocimiento, Indra lleva años adaptando sus productos y soluciones tecnológicas para favorecer la sostenibilidad. Este se puede lograr a partir de diversos factores que refuerzan ese impacto positivo sobre el planeta y las personas. Entre ellos se cuentan la reducción de emisiones, el cuidado de la seguridad o la mejora de la salud. Las preocupaciones de Indra en los últimos tiempos se enfocan sobre todo a la acción global por el clima.

Dan fe de ello algunas de las tecnologías que Indra, en colaboración con gobiernos y otras empresas, está desarrollando para aminorar el calentamiento climático. En esta categoría se ubican innovaciones en transporte e infraestructuras y otras soluciones para una gestión eficiente y digitalizada de la administración pública, la industria, la sanidad, la educación o la justicia.

Cabe citar, por ejemplo, el sistema de gestión de tráfico aéreo que Indra está desarrollando en colaboración con los principales proveedores de servicios de navegación aérea de Europa. Este sistema permitirá optimizar cada movimiento aéreo y reducir así al máximo las emisiones de CO2 de los aviones. 

Otra solución enfocada a la sostenibilidad es el proyecto de gestión inteligente de residuos que está implementando junto a Ecoembes para mejorar y optimizar el sistema de recogida y selección de los contenedores. También, a través de Inteligencia Artificial y analítica avanzada, está trabajando en un mecanismo que digitaliza la vigilancia medioambiental de los océanos y permite una respuesta rápida en caso de vertidos o incidentes. 

Una cultura de la sostenibilidad y la innovación

Nada de lo anterior sería posible si Indra no hubiese adquirido una cultura de la sostenibilidad que impregna cada ámbito de la empresa. Las normas de Indra, y su gobierno corporativo, ponen a las personas en el centro de su estrategia. Eso pasa por fomentar y facilitar la innovación, la creatividad y la formación continuo en un entorno diverso, inclusivo y abierto.

Sus profesionales comparten la filosofía y la orientación de la empresa, y por ello ponen todo su talento al servicio del desarrollo de nuevas ideas de negocio. Toda la creatividad que bulle entre los empleados de Indra se canaliza a través del programa de intraemprendimiento Innovators. En su seno se prueban y desarrollan diversas iniciativas de acción social vinculadas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible que, además, no nacen para quedarse dentro del recinto de Indra, sino para ayudar a otras empresas a cumplir estos objetivos.

“Nuestros clientes y socios pueden confiar en Indra como socio tecnológico para apoyarles en sus propios objetivos de sostenibilidad”, cuentan en la empresa, y para ello ha adquirido recientemente The Overview Effect. Se trata de una compañía especializada en impulsar la innovación en sostenibilidad en las compañías conectando retos globales y modelos de negocio. De este modo, potencia la capacidad de las organizaciones para generar soluciones a los retos sociales y ambientales de nuestro planeta. 

“La digitalización va a jugar un papel clave en la transición hacia un modelo económico sostenible”, advierte Cristina Ruiz, consejera delegada de Indra, que defiende que, con esta adquisición, Indra “demuestra su compromiso por complementar sus capacidades tecnológicas con capacidades específicas y diferenciales de sostenibilidad, y reafirma su apuesta por el talento y modelos de intraemprendimiento en su cultura de compañía”. Porque de nada sirve que una sola empresa sea sostenible si todas las demás no tienen las herramientas para serlo.