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Cara a cara con
Gerardo Herrero
Una producción con Iberia
Gerardo Herrero: “Viajar es vivir y vivir es progresar”
Para el cineasta, los viajes de negocios son vitales para sacar adelante los proyectos de su productora, planificar rodajes, conseguir financiación y conectar con profesionales de otros países
Ana López-VarelaHay que volver a viajar. Viajar es vivir y vivir es progresar”. Gerardo Herrero lleva subiendo a aviones desde los cuatro años –su padre fue piloto militar y después trabajó para Iberia– y no podría concebir su vida sin la oportunidad de volar. Metafórica y literalmente. Como director y productor de cine, conoce bien la importancia de conectar con otras culturas: “Estar tres o cuatro meses sin hacer un viaje me parece rarísimo. Viajar a festivales, ir a los lugares donde te gustaría rodar, visitar otros países para buscar financiación…”. Especialista en coproducciones ya sea con América Latina, con quien más le gusta hacerlo, o Europa, como en sus inicios, los viajes de negocios son imprescindibles para él. “El viaje siempre va acompañado de algo más que no es solamente el viaje. Es el encuentro, la posibilidad de conocer a gente, de relacionarte, conocer a infinidad de cineastas y gente del cine”. Así, la pérdida de esa rutina complicó su actividad profesional en unos meses marcados por el confinamiento y las restricciones a la movilidad impuestas por la pandemia de la Covid-19. “La pandemia ha hecho reflexionar al mundo del cine en general y a nuestra productora en particular pues teníamos que seguir trabajando, seguir filmando. Para nosotros ha sido un recorrido complicado porque no podíamos parar. Nos hemos tenido que especializar en cómo seguir los protocolos covid para no parar los rodajes. Ha llevado un proceso de aprendizaje pero se ha hecho bien”, explica Herrero.
Gerardo Herrero
Guionista, director y productor de cine
Se licenció en Derecho por la Universidad Complutense pero el cine se convirtió en su oficio desde que en 1980 dirigiera su primer cortometraje y siete años después fundara Tornasol Media.
Cuatro décadas después, Gerardo Herrero (Madrid, 1953) ha producido más de 150 películas –de las que ha dirigido 15 (Malena es nombre de tango, Territorio Comanche)– y varios cortometrajes, documentales y series de televisión. Herrero, cuya trayectoria como productor es una de las más brillantes de la historia del cine español, aboga por diluir las fronteras artísticas y es abanderado de la colaboración fílmica entre España e Iberoamérica (Martín Hache, Plata quemada, El hijo de la novia). En 1994 presidió la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España.
Por suerte, las campañas de vacunación y la buena gestión de riesgos de seguridad de las aerolíneas están logrando que los viajes de negocios estén repuntando, algo fundamental para la reactivación económica. "Si no viajas no se producen muchos acontecimientos en tu propia vida que te hacen mover a la industria. Volver a recuperar el Aeropuerto –Barajas en mi caso porque es Madrid la ciudad donde vivo– otra vez lleno de movimiento es reflejo de que la economía está volviendo a crecer, de que la vida está volviendo a ser vida”. Para Herrero, responsable de una empresa que produce muchas películas al año –mínimo tres, llegando incluso a ocho– los viajes de negocios, además de ser una fuente de inspiración, garantizan una relación directa con artistas, profesionales del sector cinematográfico e inversores imprescindible para materializar sus proyectos.
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El valor añadido del cara a cara
4 claves
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El valor añadido del cara a cara
Las reuniones presenciales facilitan establecer vínculos personales que generan más confianza y contribuyen al éxito del proyecto. Esos viajes de empresa generan situaciones de intimidad y empatía –especialmente en el universo artístico donde existe una sensibilidad especial– que permiten identificar nuevas oportunidades de negocio y cerrar acuerdos más complejos.
Herrero lo ejemplifica con un viaje reciente a Bruselas donde ultimaban la postproducción de un filme que “sirvió para entablar la relación para otro proyecto" en el que están trabajando ahora. “Si no hubiéramos ido a cenar con los productores belgas, surgiendo la posibilidad de contarles la idea, probablemente no se podría haber hecho. No habríamos movido la contratación de mucha gente y no hubiera existido la posibilidad de juntar los esfuerzos de dos países, de dos productoras, para generar una nueva película”, afirma.
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La tecnología ayuda pero no siempre resuelve
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La tecnología ayuda pero no siempre resuelve
Nadie cuestiona que la tecnología ha jugado un papel fundamental durante la pandemia, posibilitando que muchos equipos de trabajo siguieran funcionando gracias a reuniones virtuales y oficinas replicadas en la nube. Sin embargo, perder el pulso de las relaciones humanas, la creatividad y la capacidad de empatía es un hándicap para cualquier negocio, pero más aún en el sector cultural. Eso sin hablar de la necesidad de los actores de interactuar, compartir espacio físico y recrear las historias planeadas por los guionistas para ser capturadas por infinidad de técnicos.
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Reactivarse para sumar
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Reactivarse para sumar
“En Tornasol Media acabamos de presentar El Sustituto –una thriller dirigido por Óscar Aibar con Ricardo Gómez y Vicky Luengo–, que se ha podido ver en el Festival de Málaga. Estamos preparando su estreno para octubre, en ese proceso de terminar carteles, tráiler…”, cuenta Gerardo Herrero. Tras la actividad generada con el rodaje, en breve llegará la promoción, el periplo por festivales, presentaciones a medios de comunicación, y la película seguirá moviendo la industria cultural y a sus agentes. Esos viajes de negocios son clave como motor de reactivación de la economía. Cada uno de esos encuentros profesionales pone en marcha la infraestructura de diferentes sectores, con el consiguiente beneficio para estas industrias y el empleo: restauración, hoteles, transporte local, agencias de viajes…
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Productividad y satisfacción
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Productividad y satisfacción
Viajar a otras ciudades o países y relacionarse cara a cara con otras personas y culturas es tan positivo que ayuda a desarrollar la confianza, la paciencia y la autoconciencia. Los viajes de negocios mejoran la productividad, la capacidad de resolución de problemas y la empatía de los trabajadores, ayudan a alimentar la creatividad y la innovación y son sinónimo de satisfacción laboral. Ahora vamos a “apreciar más los viajes y la belleza de sitios que a veces parecían normales y ahora nos vamos a dar cuenta de la suerte que tiene uno de poder disfrutar de un sitio, de una comida, de un paisaje, de un paseo…”, asegura Gerardo Herrero en este sentido.
Seguridad y tranquilidad
Iberia, entre las aerolíneas más seguras del mundo
La apuesta de Iberia
Viajes de negocios más flexibles
Para garantizar a los pasajeros el confort y la tranquilidad a la que siempre estuvieron acostumbrados en los viajes de negocios, Iberia ha implementado con éxito una serie de medidas de higiene, prevención y seguridad en todos sus vuelos y aeropuertos en los que opera. Y no sólo hablamos de lo obvio –el uso de la mascarilla, una correcta desinfección o respetar la distancia de seguridad– sino también del uso de filtros HEPA, que siempre han tenido los aviones para renovar el aire de la cabina cada tres minutos y que ahora son fundamentales para reducir al mínimo el riesgo de transmisión del virus. Así, la compañía ha obtenido la calificación de cuatro estrellas Skytrax como aerolínea segura ante la Covid-19. Un ranking que certifica la eficacia y coherencia de dichas pautas posicionando a Iberia como referente internacional.
Además, Iberia ofrece mayor flexibilidad a la hora de planificar los vuelos permitiendo a los pasajeros que no puedan viajar por motivos relacionados con la Covid-19 modificar sin coste la fecha de sus vuelos o bien obtener el reembolso mediante un bono.