La sanidad privada ahorra al Estado hasta 1.368 euros por paciente al año
El gasto sanitario en provisión privada asciende al 3,4% del PIB español hasta los 40.091 millones de euros en 2020, según recoge el informe “Sanidad Privada, Aportando Valor: Análisis de la situación 2021” elaborado por Fundación IDIS
La pandemia de la COVID-19 ha determinado en el último año buena parte de los cambios que el sector sanitario privado ha tenido que promover, impulsar y también asumir ante esta emergencia sanitaria que, sin embargo, ha puesto en evidencia las carencias del sistema público de salud. Un escenario que ha puesto de manifiesto la necesidad de una cooperación privada-pública para adaptarse a los retos que plantea el presente y el futuro en términos de envejecimiento poblacional y demanda de servicios de salud. Una relación que los expertos consideran “imprescindible”, ya que permite reducir la presión hospitalaria y mejorar el ahorro al Estado.
El gasto sanitario privado supone el 29,2% del gasto hospitalario nacional, según se desprende de la undécima edición del informe “Sanidad Privada, Aportando Valor: análisis de la situación 2021”, elaborado por el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS). Una insttitución que ha promulgado este año el “Manifiesto por una mejor Sanidad” con el que pretende hacer un llamamiento a las administraciones públicas para adoptar las medidas necesarias para modernizar el sector.
La sanidad privada lleva a cabo una actividad asistencial muy significativa que contribuye a disminuir las listas de espera del sistema público, según se refleja en el estudio. A pesar de todo, España tiene grandes retos para “reconstruir el sistema sanitario”, señala Juan Abarca, doctor y presidente de la Fundación IDIS, quien lamenta la presencia de un ecosistema infra financiado desde la administración pública. “Tenemos un sistema sanitario que venía desde 2008 de una serie de problemas de financiación a consecuencia de la crisis económica y que ha ido generando un mayor problema de acceso a los pacientes y equidad”, considera.
A pesar de los avances cosechados en los últimos años, España se sitúa por debajo de la media del gasto sanitario (0,9 puntos por debajo) en relación al producto interior bruto (PIB) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Un escenario compensado por el peso del gasto sanitario de índole privada, del 29,2%, lo que sitúa al país por encima de la media. En la actualidad, España cuenta con 9,2 millones de asegurados que, según estima la investigación, contribuyen a la descarga del sistema público de salud. Se estima que el aseguramiento sanitario privado ahorra al Estado entre 506 (utilizando tanto sanidad pública como privada) y 1.368 euros (si el paciente usa exclusivamente el sistema privado) por paciente cada año.
Por esta razón, la relación privada-pública se sitúa como uno de los caminos más esperanzadores para mejorar la calidad de la asistencia sanitaria de los españoles. En la última década, además, la inversión en sanidad privada ha crecido un 3%. De ahí que el gasto sanitario en provisión privada ascienda hasta la fecha al 2,7% del PIB. Una cifra que, sumando el apoyo al concierto sanitario en todo el país, se sitúa un total de 3,4% del PIB (40.000 millones de euros).
A su juicio, la cooperación privada-pública y la utilización los recursos disponibles se confirma como indispensable para que el sistema sanitario sea viable, eficiente y capaz de aportar los mejores resultados sanitarios y de salud posibles. “La suma de todos es lo que aporta valor a la sanidad, a la sociedad y al paciente y su entorno en particular. Los enormes retos del presente y del futuro exigen una adecuación de nuestro sistema sanitario a las necesidades que plantea”, sostiene.
“Lo que nos interesa es que el sistema sanitario funcione de una manera mejor para todo el mundo. Estamos frustrados porque vemos con desesperación que no llegan las reformas que deberían llegar. Y lo que importa es que las personas que no tienen acceso al sistema sanitario puedan hacerlo”, subraya el doctor Abarca, quien defiende una sanidad colaborativa, equitativa, digital, que cuente con los profesionales y alejada de las ideologías.
El secretario general de IDIS, Ángel de Benito, reconoce que, a pesar de los cambios sin precedentes que ha traído la pandemia, el sector sanitario de provisión y aseguramiento privados han demostrado “su alta implicación mediante la puesta a disposición de recursos, la colaboración y la rápida adaptación al nuevo entorno, mejorando la accesibilidad, la equidad, la calidad de la atención sanitaria y el cuidado de los pacientes”.
El informe hace hincapié en que el sector asegurador ha continuado registrando incrementos significativos. En 2020 se han alcanzado 11 millones de asegurados -contando con los mutualistas-, lo que supone un incremento del 4,4% respecto a al año anterior (por tipología, el 77% de los asegurados corresponden a asistencia sanitaria, el 16% a mutualismo administrativo y el 7% restante a reembolso de gastos). En todas las provincias, destaca Marta Villanueva, directora general de la Fundación IDIS, ha aumentado el número de asegurados. En concreto, se estima que en 2020 se han superado los 9.000 millones de euros en volumen de primas, lo que supone un incremento del 5,1% respecto a 2019.
Según se observa en la investigación, los hospitales privados llevaron a cabo en 2018 el 30,2% (1,6 millones) de las intervenciones quirúrgicas en España, el 23,7% (1.3 millones de las altas) y el 24,4% (7.4 millones) de las urgencias de todo el territorio nacional. Es decir, 1 de cada 3 cirugías, 1 de cada 4 urgencias o 1 de cada 5 consultas se atienden en el sector sanitario privado, que dispone de una dotación de 441 hospitales en España, lo que representa el 56% del total de centros hospitalarios de nuestro país, con 50.960 camas (el 32% del total de las existentes). A nivel geográfico, Cataluña, Madrid y Andalucía, se mantienen como las comunidades autónomas que cuentan con un mayor número de camas privadas. Dentro de la asistencia sanitaria, es reseñable la realización del 30% de la actividad quirúrgica compleja.
Un sector a la vanguardia en tecnología y técnicas avanzadas
El sector privado, según se refleja en el informe de la Fundación IDIS, está a la vanguardia en cuanto a tecnología se refiere, ya que cuenta con un gran número de aceleradores lineales para radioterapia y braquiterapia, técnicas novedosas como radiocirugía o cirugía robótica, la protonterapia, equipamientos HIFU (High Intensity Focus Ultrasound) o el uso pionero del novedoso sistema de diagnóstico PET/RMN, entre otros aspectos. Además, la pandemia ha dado prioridad a las demandas del paciente digital introduciendo herramientas como la telemedicina, la inteligencia artificial o las aplicaciones.
“Lo que nos interesa es que el sistema sanitario funcione de una manera mejor para todo el mundo”, dice Juan Abarca, presidente de Fundación IDIS
La transformación en la asistencia que ha acelerado la pandemia no ha sido ajena al sector privado. De hecho, ha potenciado la telemedicina en un 153% y ha incorporado modelos basados en inteligencia artificial (IA) y otras herramientas tecnológicas a los flujos de trabajo para mejorar la relación con el paciente. El informe revela que el 70% de las consultas actuales no requerirían presencialidad del enfermo.
De ahí que, según IDIS, haya permitido reducir la presión hospitalaria. En la actualidad, el 69% de las organizaciones sanitarias está en fase de pruebas y adopción de estas tecnologías y el 39% cuenta con principios de diseño inclusivo o centrado en las personas para facilitar la colaboración entre personas y máquinas. “La sanidad virtual y la sanidad presencial tendrían que colaborar para ofrecer servicios eficaces, fiables, seguros y de confianza con el fin de garantizar buenos resultados de salud, una experiencia de paciente satisfactoria y sostenibilidad del propio sistema”, explica la directora general de la Fundación IDIS.
Radiografía de la sanidad privada en España
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Gran aportación al sector
El sector sanitario de titularidad privada representa el 29,2% del gasto sanitario total, lo que supone un elevado peso en el sector productivo español (2,7% del PIB), y hace que España sea uno de los países donde el peso del gasto sanitario privado sobre el total es mayor.
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Liberación de recursos
La liberación de recursos de la sanidad pública que se atribuye a la sanidad privada tiene su explicación más fidedigna en los 9,2 millones de asegurados -no mutualistas- que contribuyen a la descarga y ahorro del sistema público de salud. Las estimaciones indican que el ahorro generado por el seguro privado se situaría entre 1.368 euros al año (si el paciente usa exclusivamente el sistema privado) y 506 euros (si realiza un uso mixto de la sanidad, utilizando tanto sanidad pública como privada).
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Cada vez más asegurados
El sector asegurador continúa registrando incrementos significativos, tanto en número de asegurados como en volumen de primas. En 2020 se han alcanzado 11 millones de asegurados -contando con los mutualistas-, lo que supone un incremento del 4,4% respecto a al año anterior (por tipología, el 77% de los asegurado corresponden a asistencia sanitaria, el 16% a mutualismo administrativo y el 7% restante a reembolso de gastos).
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Colaborativa
Los hospitales privados llevaron a cabo en 2018 el 30,2% (1.6 millones) de las intervenciones quirúrgicas, el 23,7% (1.3 millones de las altas) y el 24,4% (7.4 millones) de las urgencias de todo el territorio nacional.
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Repartida por la geografía española
Cataluña, Madrid y Andalucía, se mantienen como las comunidades autónomas que cuentan con un mayor número de camas privadas. Dentro de esta la asistencia sanitaria, es reseñable la realización del 30% de la actividad quirúrgica compleja.
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Apoyo en la pandemia
La sanidad privada ha llegado a atender al 19% de los pacientes con afectación de COVID-19 y al 14,2% de los pacientes ingresados en unidades de cuidados intensivos. A este respecto, es destacable que tan solo 1 de cada 10 euros del gasto sanitario público se destinó a colaboración privada-pública.
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Generador de empleo y riqueza
Este sector emplea a 278.291 profesionales en nuestro país (se estima que el 61% trabaja en el ámbito extrahospitalario y que el 39% lo hace en el ámbito hospitalario). Asimismo, muestra cómo la formación de los profesionales gana terreno en la sanidad privada, ofreciendo 261 plazas de formación especializada, 46 más que el año anterior.
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Digitalizada y tecnológica
El sector privado está a la vanguardia en cuanto a tecnología se refiere, ya que cuenta con un gran número de aceleradores lineales para radioterapia y braquiterapia, técnicas novedosas como radiocirugía o cirugía robótica, la protonterapia, equipamientos HIFU (High Intensity Focus Ultrasound) o el uso pionero de PET/RMN, entre otros aspectos. Además, la pandemia ha dado prioridad a las demandas del paciente digital introduciendo herramientas como la telemedicina, la inteligencia artificial o las apps.