Escuchar al reloj biológico: el deseo de ser madres en plena era de la Covid-19
La “nueva normalidad” ha provocado que muchas mujeres hayan retrasado la decisión de ser madres. Esperar a que la situación sea menos incierta puede ser una solución para las más jóvenes, pero a partir de cierta edad aplazar la búsqueda de un bebé puede ser contraproducente para su éxito.
Justo cuando se cumple el primer aniversario de la llegada a España del coronavirus, muchos son los informes y estudios internacionales que analizan las consecuencias que está teniendo la pandemia derivada de la Covid-19 en distintos ámbitos de nuestra vida. En un plano muy personal, se ha constatado que el temor, el desconocimiento y el miedo están provocando que muchas parejas se replanteen si es buen momento para buscar un embarazo. La Covid-19 -y con ella el desempleo, la crisis económica o las desigualdades- está aplazando la decisión de muchos de formar (o ampliar) una familia.
Ahora, a expensas de conocer las últimas estadísticas de natalidad, los expertos creen que los nacimientos acusarán toda esta situación. Y no solamente en España. El informe ‘El deseo de ser padres en los tiempos de la Covid-19: una visión de la situación en Italia’, publicado en el Journal of Psychosomatic Obstetrics & Gynecology, arroja la idea de que los planes de maternidad y paternidad de muchas parejas italianas (o mujeres solteras) se frenaron en seco por la pandemia.
Este ‘parón’ puede acarrear, en un futuro no muy lejano, que muchas mujeres no puedan concebir a ese hijo tan deseado. El principal problema recae, opina Begoña Elizalde, socióloga y profesora de la Universidad Pública de Navarra, en “quienes sí lo desean y no pueden”. Lo que ella define como “brecha entre fecundidad deseada y fecundidad real”. En esta línea, Luis Martínez Navarro, presidente de la Sociedad Española de Fertilidad, asegura que, en efecto, hay quien puede prorrogar su maternidad, “pero otras no”; por ello, la preservación de la fertilidad es la mejor herramienta a la hora de establecer un plan familiar ‘diferido’. La realidad es que para muchas mujeres el tiempo corre en su contra, sobre todo para aquellas con baja reserva ovárica, las que tienen una edad avanzada o las pacientes oncológicas.
La Covid-19 no frena la reproducción asistida
Actualmente, los nacimientos por reproducción asistida en España son ya el 10% de la natalidad total del país. El doctor Martínez opina que a las mujeres de alrededor de los 40 años o con una respuesta ovárica baja no se les puede pedir que esperen a que el coronavirus desaparezca al 100%. Tal y como confirman diferentes estudios, la Covid-19 no debería frenar ni retrasar los tratamientos de reproducción asistida.
Pasados los primeros meses de la pandemia, cuando la falta de información sobre el virus era latente, hoy se sabe que la enfermedad no se transmite mediante los óvulos ni los espermatozoides y que el riesgo de transmisión de la gestante al feto es mínimo. Por ello, centros de reproducción asistida como IVI animan a las parejas a seguir adelante con su proyecto familiar, aún en estos momentos de incertidumbre. Para ello, estos especialistas en medicina reproductiva han tomado medidas especiales, higiénicas y de prevención, convirtiéndose en entornos muy seguros para las pacientes. Y es que cualquier retraso, aunque sea de unos meses, puede ser definitivo para alcanzar (o no) el objetivo de un embarazo para alguna mujeres.
El protocolo de IVI contempla más de 15 medidas de seguridad: proporcionan mascarilla al paciente en caso de que no tenga, han colocado expendedores de gel desinfectante por todas las estancias de la clínica, los asientos están separados por la distancia recomendada, etc. El objetivo es brindar la máxima seguridad tanto a pacientes como a empleados. Adicionalmente, sus centros realizan test de detección de antígenos a todas las pacientes que vayan a comenzar un tratamiento o a las que vayan a iniciar una intervención quirúrgica para la obtención de los óvulos o inseminación, por ejemplo.
¿Es compatible la vacuna con el embarazo?
El protocolo en las clínicas de reproducción asistida IVI contempla más de 15 medidas de seguridad
Desde finales del año pasado, la vacuna contra la Covid-19 es una realidad en muchos países. En España ya llevan semanas suministrándose al personal sanitario. Al administrar estas vacunas, se ayuda al organismo a crear proteínas comunes al virus y se pueden desarrollar anticuerpos en inmunidad humoral que ayudan a defender al cuerpo del virus.
IVI, consciente de que la vacuna es nueva al igual que el propio virus, aconseja a las mujeres que están, o quieren estar, embarazadas que esperen a administrarse vacunas que contengan virus atenuados. De todas formas es importante comentar cada caso concreto con el obstetra, quien valorará los pros y contras de vacunarse en cada paciente.
Apoyo emocional y asesoramiento personalizado
Estar al lado de sus pacientes es vital para IVI. Por ello, y adaptándose a la ya popular “nueva normalidad”, ofrece una serie de recursos que ayudan a esas parejas a cumplir su sueño. El gran valor diferencial de esta institución médica, creada en 1990, es el apoyo emocional que reciben cada una de las pacientes y el tratamiento personalizado. Dentro de su PLAN IVI CONTIGO, las clínicas ofrecen un asesoramiento genético a las mujeres y una ayuda financiera con un plan libre de comisiones de apertura ni intereses. El anhelo de estos centros de reproducción asistida es que ni la pandemia pueda truncar los sueños de ser madres. Sus cifras avalan su éxito en toda Europa: 9 de cada 10 parejas que consultan al IVI por problemas de infertilidad consiguen su objetivo.
Si necesitas más información sobre sus tratamientos, llama al teléfono 900 847 300, consulta su web o pide cita en tu clínica más cercana.