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Eléctrico y con tejidos sostenibles a partir de plástico PET o corcho: un coche 100% ecológico

El primer eléctrico puro de Mazda, el MX-30, destaca por un diseño vanguardista y una apuesta por el respeto al medio ambiente gracias al empleo de materiales verdes y reciclados

J.M.Sánchez

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Los vehículos eléctricos son ya una alternativa a los motores de combustión para algunos usuarios. Los conductores están cada vez más sensibilizados con el impacto medioambiental de los productos que consumen. De hecho, el 73% de los españoles ya compra por la ética y la sostenibilidad, según el estudio “Otro consumo para un futuro mejor”, elaborado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).

Pero esa lógica “verde” también puede aplicarse a otros aspectos más allá de la electrificación de los motores, tales como los materiales empleados o las distintas fases del proceso de fabricación. Es una filosofía que empieza a verse por fin en la calle gracias a coches como el Mazda MX-30 que emplea botellas de plástico recicladas para elaborar un tejido innovador, piel de origen vegetal o, incluso, corcho, consiguiendo así llevar esa conciencia ecológica un paso más allá.

En armonía con esa sensibilidad “verde”, el primer modelo impulsado por baterías de Mazda ha cruzado la línea de los coches totalmente ecológicos: su fabricación, desde la colocación de la primera pieza, sigue un principio de sostenibilidad 360. Y eso se aprecia en todos los detalles.

El Mazda MX-30 equipa unas baterías ligeras, que resultan idóneas para un uso urbano. Con ellas, es capaz de circular durante 265 kilómetros en uso urbano. Más que suficiente para cubrir los itinerarios cotidianos. Teniendo en cuenta que, según un estudio elaborado por Ipsos Mori, los europeos conducen una distancia media de 48 kilómetros diarios, este modelo reúne las características adecuadas para la ciudad. Estas baterías son menos contaminantes a la hora de fabricarlas y reciclarlas, además de ofrecer un tiempo de recarga más rápido, apenas 34 minutos para llegar al 80% en carga rápida.

Además de contaminar menos, el MX-30 es un vehículo de cinco plazas y estilo coupé que brinda una conducción divertida. Su conducción, además, está fuera de lo normal en un coche eléctrico, lo que le dota de una gran personalidad. Parte de su secreto se esconde en la ligereza de sus baterías, aunque no solo por este motivo: también por todo lo relacionado con su sistema de transmisión. Mazda ha desarrollado un sistema propio de pedal motor, que está creado a partir del pedal del acelerador tradicional.

Gracias a esta tecnología se reduce el tiempo de reacción del vehículo a la presión del pedal. De forma complementaria, el equipo de sonido proporciona una realimentación aural del estado de par del motor, que ayuda al conductor a controlar con más precisión la velocidad del vehículo de forma subconsciente. Otra novedad son las levas integradas en el volante, que redondean el placer de conducción de un vehículo eléctrico.

Su tamaño es perfecto para desplazamientos por la ciudad, en donde se requiere de un transporte cómodo, manejable y que garantice la maniobrabilidad. El MX-30 destaca por un diseño vanguardista y muy compacto que llama poderosamente la atención. Desde su interior, conductor y ocupantes disfrutan de una sensación de espacio abierto gracias a las puertas freestyle que equipa este modelo o la consola frontal flotante. Con ello se logran unas sensaciones diferenciales, como la ligereza o la libertad. Las puertas traseras llevan un refuerzo vertical estampado en caliente, que está pensado mejorar la seguridad en caso de colisión.

El resultado final es una estructura capaz de absorber y dispersar eficazmente la energía de impacto procedente en caso de colisión lateral. Gracias a los refuerzos en las bisagras delanteras y traseras, y también en los estribos laterales, se ha conseguido una carrocería con una resistencia y una capacidad de absorción de energía al mismo nivel que la de los coches con pilares centrales.

En conjunto, se trata de un SUV cero emisiones diferente: es un eléctrico que no parece eléctrico. en su interior sigue una arquitectura pura que utiliza materiales ecológicos que respiran elegancia por los cuatro costados. Un ejemplo es el material PET 100% reciclado para el panel de las puertas. Es un material gris claro que parece duro a simple vista, pero que en realidad presenta una textura elegante y un tacto muy agradable.

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La lógica ecológica que sigue el vehículo también se aprecia en otros aspectos como el uso de corcho natural que se encuentra en su interior bajo la consola central y en los tiradores de las puertas representa un elemento funcional en todo el habitáculo. Tocarlo es una verdadera experiencia sensorial.

Un guiño a los orígenes de la marca

Es, a su vez, un material que representa el presente y pasado en la historia de Mazda. Porque quizás no lo sepan, pero los inicios de la compañía, hace justo un siglo, no estuvieron ligados al mundo del automóvil, sino que su sector principal eran los derivados del corcho. Ahora, se ha completado el círculo gracias a un modelo 100% “verde”.

El interior del MX-30 es espacioso y destaca por una consola de diseño flotante muy confortable, así como unos sillones traseros que recuerdan al sofá de casa. Es una decisión que transmite una sensación muy sobrecogedora. Las tapicerías, además, se elaboran a partir de piel de origen vegetal. La conciencia por el medio ambiente está en la hoja de ruta de las marcas comerciales de todos los sectores.

En el caso de la firma japonesa, ese compromiso por la naturaleza no es actual: lleva treinta años involucrado en esta visión por un futuro más limpio. Desde 1992, de hecho, ha reciclado en torno a 1.280.000 parachoques solo en Japón. Para hacernos una idea de la dimensión, es una cantidad con la que se podría llenar tres veces un volumen equivalente al Albert Hall.

El diseño del Mazda MX-30 es vanguardista y compacto

La apuesta por los motores eléctricos por parte de la compañía se ha ampliado en los últimos años gracias a un catálogo muy amplio que ofrece un abanico de posibilidades muy grande. Cada tipo de conductor puede encontrar en la actualidad un vehículo acorde a sus necesidades, como en el caso de los últimos modelos híbridos de Mazda 3 y Mazda CX-30, que incorporan en sus motores de gasolina la tecnología Mazda M Hybrid que mejora la conducción y les otorga etiqueta ECO.

Además, los propietarios de un Mazda MX-30 reciben la instalación gratuita de un punto de recarga en su hogar y pueden beneficiarse de la solución Plan Vehículo Eléctrico de Iberdrola, que permite recargar la batería del coche a un coste de 0,5 euros los 100 km con energía 100% renovable. Precisamente el uso de energía renovable para mover el vehículo es un elemento importante dentro de la concepción sostenible 360º que aplica en este modelo.