Que la tecnología se ha convertido en uno de los regalos estrella de la Navidad es una realidad. En la última década, en el taller de Papá Noël se han hecho expertos en tablets, teléfonos de última generación, consolas y videojuegos, sistemas de home cinema, auriculares inalámbricos, pulseras de actividad deportiva, altavoces inteligentes, drones y todo tipo de gadgets electrónicos. De hecho, de acuerdo con el Estudio sobre el uso de la tecnología en Navidad –realizado por la cadena de distribución de electrodomésticos y electrónica de consumo Worten–, el 48% de los españoles sueña con recibir un presente tecnológico estos días.

Ni que decir tiene que este año, teniendo en cuenta el escenario de pandemia y restricciones sociales en el que vivimos, la apetencia por invertir en tecnología será aún mayor. Sin duda, serán unas fiestas caseras en las que la tecnología resultará vital para estar conectados con nuestros seres queridos. Si durante los últimos meses nuestra casa se ha convertido en oficina y colegio, consulta médica o supermercado, estas vacaciones lo será aún con más motivo. Una vez asumida esta dinámica en la que nuestro ocio se ha tornado digital en su mayoría, tal vez ha llegado el momento de pensar en un nuevo ordenador para cubrir todas nuestras necesidades. Para ello, hay que saber elegir un modelo que sea el adecuado para la utilidad que le vamos a dar. No se trata de gastar dinero –o espacio de nuestra carta a los Reyes Magos– porque sí ni de comprar sin pensar en esa funcionalidad.

Por eso, no hay que perder nunca de vista otra verdad universal: el procesador –o lo que es lo mismo el cerebro de la máquina– es lo realmente importa. Y en este campo hay una apuesta para acertar con seguridad: los nuevos portátiles con la plataforma Intel® Evo™. Son la mejor opción para contar con un ordenador fino, potente y que responde a todas nuestras necesidades. Pero, ¿qué es Intel® Evo™? Se trata de una certificación para portátiles con procesadores Intel que indica calidad, rapidez, movilidad y potencia. Poco después del lanzamiento de los Intel® Core™ de 11ª Generación ha surgido esta nomenclatura que no es otra cosa que una garantía de que los equipos cumplirán con unas pautas de calidad y aseguran al usuario que compra un portátil con unas determinadas características, que tendrá una experiencia excepcional con su uso.

Los requisitos mínimos para obtener la certificación Intel Evo son integrar procesadores Intel Tiger Lake, inicio del sistema en menos de un segundo desde suspensión, nueve horas de autonomía, carga rápida (30 minutos de carga para cuatro horas de autonomía), tarjeta WiFi 6 de Intel, Thunderbolt™ 4, refrigeración pasiva –o bien incorporar un solo ventilador de máximo 15 mm–, resolución FHD (1920x1080), pantalla táctil de entre 12 y 15.6 pulgadas con marcos reducidos, almacenamiento de 256 GB NVMe, 8 GB de RAM, dos micrófonos de 63 dB y altavoces con una sonoridad de 73 dB con cobertura de sonidos graves de 353 Hz o menos. En resumidas cuentas, la certificación Intel Evo asegura al cliente que está pagando por un portátil tremendamente versátil, rápido, eficaz, de calidad y con una alta autonomía.

Basándose en investigaciones sobre cómo mejorar el enfoque y la eficiencia a la hora de trabajar, todos los diseños desarrollados sobre la plataforma Intel® Evo™ han sido elaborados en conjunto con los principales fabricantes de portátiles y componentes y han sido verificados para asegurar una experiencia móvil excepcional. Especialmente diseñados para portátiles finos y ligeros, los procesadores Intel® Core™ con los nuevos gráficos Intel® Iris® Xe van un paso más allá en lo que se refiere a rendimiento en movimiento. Produce, crea, conecta y colabora desde cualquier lugar. Esa es la premisa con la que Intel ha desarrollado la undécima generación. Procesadores especialmente diseñados para poder responder en cualquier ubicación, con la mayor rapidez y para ajustarse (de verdad) a lo que tú le pides a un ordenador.