Eloy del Moral (Leroy Merlin): ''Animamos a nuestros equipos a pensar en grande y soñar sin límites''

Leroy Merlin es una de las compañías fijas en los rankings de mejores empresas para trabajar. Promover el liderazgo de cada empleado es uno de los secretos de su éxito

Una empresa que llama a sus empleados “colaboradores” y que aspira a contar con una plantilla de 14.000 líderes, tanto en tiendas como en oficinas. ¿Cómo se puede gestionar todo eso? 

Eloy del Moral, líder de Recursos Humanos en Leroy Merlin, lo tiene claro: hay que apostar por el desarrollo del talento que atesora la compañía y promover el trabajo colaborativo, que anima a cada persona a liderar desde su propio puesto de trabajo. Esté donde esté.

El desarrollo profesional dentro de la propia empresa es uno de los grandes alicientes que Leroy Merlin ofrece a sus empleados. Tú mismo eres un ejemplo de ello: tras empezar como jefe de producto en 2007, actualmente lideras la estrategia de la compañía en gestión de personas. ¿Cómo es la política de Leroy Merlin en este sentido?

“Leroy Merlin apuesta por el desarrollo, la formación y por dar oportunidades reales a las personas que forman parte de la compañía”

La promoción interna es uno de los grandes elementos que forman nuestra política de gestión del talento. Para nosotros es fundamental contar con el talento que tenemos dentro de nuestra propia empresa para ocupar puestos de mayor relevancia y responsabilidad. En este sentido, el 100% de nuestros directores de tienda lo son por promoción interna y el 67% de los puestos directivos en servicios centrales vienen de promoción interna. Es una apuesta firme por el desarrollo, la formación y por dar oportunidades reales a las personas que forman parte de la compañía, que ya tienen integrada nuestra cultura y forman parte de nuestro proyecto de empresa. 

Es especialmente importante el hecho de que esa promoción busca, sobre todo, analizar las competencias de nuestros colaboradores. Nos fijamos más en esas competencias que en su nivel funcional. Esto es lo que determina cambios como los que he vivido yo en mi propio recorrido dentro de la empresa, a lo largo del cual he pasado a ejercer funciones tan dispares como la de jefe de producto, director de tienda y, en la actualidad, liderando el equipo de personas.

Leroy Merlin siempre se refiere a sus empleados como colaboradores. ¿Qué significa este concepto y en qué pilares se sustenta?

La semántica para nosotros es importante. Creo que lo que hay detrás del término “colaborador” es la búsqueda de personas que son líderes y no meros gestores o ejecutores de órdenes que descienden por una jerarquía. Para nosotros es fundamental este modelo de trabajo colaborativo en el que cada uno tiene que hacer mejor a los demás y liderar desde su puesto de trabajo. Por eso no entendemos otra palabra distinta a “colaboradores” y rechazamos por completo el concepto de “empleados”, en el que esa autonomía que nos gusta que asuma cada colaborador parece que no existe.

Es un término que tenemos muy integrado y, además, de manera natural porque responde a nuestra cultura de autonomía, responsabilidad y liderazgo. De hecho, más allá de ser 14.000 colaboradores, lo que pretendemos es llegar a ser 14.000 líderes.

Esta filosofía que potencia la autonomía y el desarrollo de los empleados requiere un tipo de liderazgo muy concreto, lejos de las estructuras jerárquicas tradicionales. ¿Cómo es el liderazgo en Leroy Merlin?

En primer lugar, destacaría que se trata de un liderazgo compartido. Queremos que nuestra empresa se base en un ecosistema de 14.000 líderes, y trabajamos ese liderazgo a través de cinco enfoques. Es un liderazgo que se basa en la autenticidad, en la capacidad que todos tenemos para conocernos, así como nuestras propias fortalezas y debilidades. También es un liderazgo abierto, que permite dar y recibir feedback y que se abre al ecosistema en el que trabaja. 

Como consecuencia de las dos anteriores características, el liderazgo en Leroy Merlin es interdependiente, en el que entendemos que los éxitos están garantizados cuando trabajamos juntos y ponemos lo mejor de cada uno al servicio de un objetivo común. Además, se trata de un liderazgo impactante, con el que queremos alcanzar cada día mejores resultados y superarnos. El quinto elemento en este círculo virtuoso es que se trata de un liderazgo positivo, que busca que nuestro día a día contribuya a devolver a la sociedad una pequeña parte de lo que nos da. Por eso, tiene que estar totalmente alineado con nuestro propósito de crear entornos en los que vivir mejor.

Este año ha sido todo un reto para la gestión de personas en las empresas. Han tenido que implantar en tiempo récord nuevas maneras de trabajar, como el popular teletrabajo, o potenciar áreas como la venta a distancia. ¿Cómo ha abordado esta situación Leroy Merlin? ¿Cómo ha ayudado en este sentido el concepto de “empresa líquida” que venía implantando desde hace unos años?

Esta crisis del COVID-19 ha supuesto una gran oportunidad para desarrollar el talento y el liderazgo en nuestra empresa. Creo que ha sacado la mejor versión de cada uno de nosotros y nos ha obligado a acelerar esa transformación hacia una empresa líquida, mucho más ágil, en la que desaparecen los territorios y en la que trabajamos de una manera mucho más multidisciplinar, por proyectos, poniendo todos el mismo objetivo en el centro y permitiendo que avancemos mucho más rápido.

Hay varios aspectos clave en toda la gestión de la crisis que tienen que ver con nuestra cultura de empresa y que han garantizado el éxito de nuestra actividad. En primer lugar, destacaría la serenidad con la que hemos afrontado esta situación, así como la confianza que hemos demostrado en nuestro futuro y el potencial del mercado. También hemos trabajado muchísimo la comunicación: en momentos de gran incertidumbre era fundamental mantener una comunicación muy fluida. Creo que esto ha generado tranquilidad y confianza en toda la organización. En definitiva, creo que esta crisis nos ha empujado y nos ha hecho avanzar más rápidamente como una empresa capaz de afrontar los próximos cinco años.

En cuanto al estilo de comunicación de la compañía con sus empleados, ¿cómo definirías la voz de Leroy Merlin? ¿Cómo les habla, qué canales utiliza para ello y, sobre todo, cómo los escucha?

La forma de relacionarnos en esta compañía está basada en la cercanía, la transparencia y la honestidad. Esto hace que ese estilo de comunicación fluya de forma multidireccional. No transcurre de arriba hacia abajo ni forman parte de él unas pocas personas, sino que todos participamos en la comunicación. Esto plantea un doble reto: gestionar a todos esos actores y, además, los canales que ponemos en curso para fomentar ese estilo de comunicación cercano y transparente.

 “La forma de relacionarnos en esta compañía está basada en la cercanía, la transparencia y la honestidad”

En cuanto a la escucha, para nosotros es clave. Tenemos que seguir avanzando en una escucha mucho más activa y continua de nuestros colaboradores. En este sentido, hemos pasado de la tradicional encuesta de clima anual o bianual -que genera una escucha profunda en contenido, pero demasiado estática- a añadirle continuos pulsos a lo largo del año, buscando conocer ese estado de ánimo de nuestros colaboradores en diferentes momentos y asociado a distintos proyectos y colectivos.

A partir de ahí, lo más importante son los planes de acción asociados a esos resultados. Son planes construidos desde el colaborador y que se comunican de manera abierta a todos ellos, ya sean de una tienda, de una región o de toda la compañía. Así, identificamos claramente los puntos de dolor y definimos planes de acción muy ágiles para construir cada día una mejor experiencia del colaborador.

Leroy Merlin es una compañía habitual en los rankings de las empresas mejor valoradas para trabajar. ¿Cómo se articula la propuesta de valor de la compañía a sus empleados?

“En Leroy Merlin creemos que la proactividad y la responsabilidad son las mejores herramientas para dar lo mejor de nosotros mismos”

Nuestra propuesta de valor a los colaboradores se verbaliza de la siguiente manera: vive, suma, crea. Vive, porque en Leroy Merlin contamos con un gran ambiente de trabajo porque somos accesibles, cercanos y generosos. Y porque el compañerismo en Leroy Merlin va mucho más allá de lo profesional. Creo que nos podemos considerar un gran equipo, somos amigos y juntos hacemos cosas muy grandes. La cercanía y el reconocimiento del trabajo bien hecho definen la manera en la que nos relacionamos todos nosotros. 

Suma, porque valoramos el trabajo en equipo y construir entre todos. Juntos contribuimos a hacernos mejores y llegar más lejos y así es como estamos construyendo nuestro futuro. En Leroy Merlin creemos que la proactividad y la responsabilidad son las mejores herramientas para dar lo mejor de nosotros mismos. Trabajamos juntos para cumplir con nuestro propósito, siempre aprendiendo de nuestros aciertos y de nuestros errores. De hecho, entendemos el error como un estímulo de aprendizaje, algo que facilita que siempre queramos sumar y no tengamos miedo a quedarnos paralizados por miedo a equivocarnos.

Y crea, porque Leroy Merlin es una empresa que, gracias a sus colaboradores, se transforma constantemente para ofrecer una experiencia única al cliente. Nos encantan los retos: nuestro día a día es muy dinámico, por lo que tenemos siempre mucho por imaginar y hacer. Lo único imposible es aquello que no intentamos, por eso siempre animamos a nuestros equipos a pensar en grande y soñar sin límites. Siempre estamos aprendiendo y nunca dejamos de formarnos. Nuestra inversión anual en formación es un reflejo de este compromiso.

¿Dónde ves a Leroy Merlin dentro de 20 años? ¿Qué tipo de empresa crees que será?

Me gustaría ver a Leroy Merlin dentro de 20 años como una compañía que sigue cumpliendo su propósito, dando sentido a ese cometido que tenemos de despertar en cada persona la motivación de crear entornos donde vivir mejor. Me gustaría entender que Leroy Merlin, gracias a esta ambición basada en su propósito, continúa siendo una empresa útil para la sociedad y para sus colaboradores. Y, por supuesto, que siga siendo una empresa líder, pionera y que está a la vanguardia en el mundo del acondicionamiento del hogar.

Sin duda, será una empresa mucho más abierta, que habrá generado muchas alianzas con otras empresas y que seguirá creyendo en la oportunidad de desarrollo personal y profesional de sus colaboradores.