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Actualmente trabajamos mejorando los atributos emocionales de los pacientes

La tendencia en medicina estética pasa hoy por prevenir los signos del envejecimiento de una manera natural, tal y como explica el doctor Fernando Urdiales, quien pone el foco en el tercio inferior del rostro

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Maria Caceres

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A partir de los 30 años, comienza la pérdida de los volúmenes faciales y los primeros síntomas del envejecimiento facial

En una época en la que la medicina estética ha evolucionado hacia una medicina preventiva de los signos de la edad que busca la simetría, la armonía y, sobre todo, la naturalidad, no es extraño que cada vez acudan más pacientes y más jóvenes a las consultas de medicina estética. «La tendencia mayoritaria de nuestros pacientes es tener un rostro natural, equilibrado y que ‘no parezca que se ha hecho nada’, pero que se sientan bien evitando, sobre todo, tener cara de cansancio, tristeza o enfado», asegura el doctor Fernando Urdiales, director del Instituto Médico Miramar de Málaga y de San Pedro de Alcántara. De hecho, esa es la principal demanda de los pacientes: no quitarse años sino verse buena cara. El estudio Beyond Beauty de Allergan confirma que el 76% de las mujeres y el 65% de los hombres en España desea que su rostro acompañe a su edad biológica, y el 36% de la población confiesa que hay zonas de su cara que podrían ser mejoradas.

«Actualmente trabajamos mejorando los atributos emocionales de los pacientes, es decir, tratamos caras de cansancio, tristeza, enfado, afinamos caras... Es un trabajo apasionante y distinto porque cada paciente es único y requiere un tratamiento totalmente personalizado, que se realiza siempre con un diagnóstico serio y cuidadoso previo. Después, planteamos un plan de tratamiento personalizado a cada caso. No existen tratamientos en ‘serie’ y sí en ‘serio’», subraya el doctor Urdiales. Y añade tajante: «La estética facial de alto nivel implica médicos con una muy buena formación, para obtener resultados satisfactorios para los pacientes, y la utilización de productos autorizados».

«Cada paciente es único. Por eso, no existen tratamientos en ‘serie’ y sí en ‘serio’»

Aunque todos queremos ‘vernos mejor’, las demandas de hombres y mujeres en sus consultas no son las mismas. Ellos piden eliminar «la cara de cansado» y ellas tienen un concepto más global de la medicina estética, cuenta el doctor, en el que influye el volumen de los pómulos, labios, afinar la cara y tratar surcos y pequeñas arrugas. Pero algo que sí es común son los estragos que el paso de los años hace en el tercio inferior del rostro, es decir, en la línea mandibular y el mentón.

Dr. Fernando Urdiales, director del Instituto Médico Miramar de Málaga y de San Pedro de Alcántara (Raúl Mellado)

«Ambas estructuras cambian de forma por la pérdida de volumen y de estructura ósea, lo que ocasiona un envejecimiento de la zona afectando de forma importante a la estética facial», explica el doctor Urdiales, Para ello, existen unos nuevos rellenos dérmicos de última generación, que «aportan naturalidad y una duración mayor en función del tipo de relleno. Permiten, además, una remodelación no quirúrgica del perfil mandibular y la barbilla en pacientes con barbillas pequeñas o poco prominentes, es decir, permite mentoplastias no quirúrgicas», asegura. De igual modo, agrega el doctor Urdiales, estos rellenos de ácido hialurónico cuentan con «una gran elasticidad, moldeabilidad y cohesividad que consigue aportar resultados naturales debido a su integración tisular y a la presencia de lidocaína en algunas formulaciones, que permite tratamientos indoloros».

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