Cuatro situaciones al volante en las que el Seat Tarraco será tu mejor aliado
Así multiplica la tecnología tu seguridad al volante
La tecnología de asistencia a la conducción es mucho más que un puñado de extras en un vehículo. Puede marcar la diferencia en más situaciones de las que pensamos. Un despiste. Un vuelco. Incluso algo tan trivial como llegar a casa después de un viaje largo sin muchas ganas de complicarse para aparcar. Todas estas situaciones se viven de manera distinta según la tecnología que equipe nuestro vehículo.
Los sistemas de asistencia del Seat Tarraco lo convierten en el aliado perfecto para multiplicar la seguridad y la comodidad al volante. Estos son solo algunos ejemplos de situaciones que mejoran mucho si se viven a bordo de un Tarraco.
Un despiste
Nadie está libre de sufrir un despiste. Por eso el asistente de emergencia del Seat Tarraco avisa al conductor si detecta su inactividad al volante, e incluso acciona el freno suavemente para detener el vehículo si hace falta.
Si hay riesgo de salida involuntaria del carril, el Seat Tarraco equipa el Lane Assist, un asistente que ayuda a mantener el vehículo en su trayectoria. Combinando este sistema con el control de crucero adaptativo (ACC), el vehículo es capaz de calcular la distancia respecto a otros vehículos y ajusta la velocidad sin salirse del carril cuando se circula a menos de 60 km/h.
Además, el nuevo asistente precolisión Pre-Crash Assist detecta si el coche está a punto de tener un accidente y reacciona en solo 0,2 segundos. Según la situación, tensa los cinturones, activa los intermitentes, sube las ventanillas y cierra el techo panorámico.
Un peatón inesperado
Un peatón o un ciclista pueden aparecer inesperadamente en la calzada. También el vehículo precedente puede frenar bruscamente. Para resolver estas situaciones, el Seat Tarraco equipa el sistema Front Assist, que frena de forma automática al detectar su presencia mientras se circula por ciudad.
Una salida de la vía
En caso de accidente, es fundamental mitigar sus consecuencias. De esto se encarga el nuevo sistema Rollover Assist del Seat Tarraco, que actúa en caso de vuelco. Lo hace realizando una llamada de emergencia, apagando el motor, desbloqueando puertas, activando intermitentes y cambiando la ventilación, entre otras funciones.
Por fin en casa
No todo son situaciones de riesgo. La comodidad también forma parte de la experiencia de conducir. El Seat Tarraco equipa un portón trasero eléctrico con pedal virtual que evita tener que usar las manos al cargar y descargar maletas. Por su parte, su asistente de aparcamiento automático Park Assist ayuda a buscar un espacio para aparcar y no solo eso: también realiza la maniobra de manera automática si el conductor lo desea. Son detalles que se agradecen mucho, sobre todo al llegar a casa tras un viaje largo.
Además, el Seat Tarraco ofrece dos motores gasolina y dos diésel en versiones de 150 y 190 CV. Estos propulsores cumplen los estándares de emisiones más estrictos y destacan por su potencia, eficiencia y fiabilidad.
Los avances tecnológicos de los vehículos son capaces de transformar la experiencia de conducir hasta tal punto que ya son elementos imprescindibles al valorar la compra de un coche. Cada vez más conductores les otorgan la importancia que tienen. No es para menos: su influencia en aspectos tan importantes como la seguridad puede ser decisiva.
Así evoluciona la tecnología de asistencia a la conducción
La tecnología y electrónica que hay detrás de los asistentes a la conducción supone una gran revolución en el desarrollo de los modelos. Son los sensores y las centralitas inteligentes los que están pendientes de todo para evitar o mitigar problemas. El coche los emplea para identificar posibles causas de accidentes y reaccionar para evitarlos.
También ha evolucionado la forma de avisar al conductor ante cualquier peligro: además de señales luminosas, ahora se emplean las acústicas, los asistentes por voz, la vibración del volante e, incluso, la corrección de la dirección y la frenada autónoma, todo ello sin la intervención humana.
La suma de asistentes configurará el coche del futuro, en el que el conductor pasará a ejercer el rol de pasajero. Tanto los sistemas de seguridad como el interior del habitáculo tendrán que adaptarse a esta nueva realidad. La conexión entre vehículos completará el objetivo “cero accidentes” en el que Seat ya trabaja.