
“Retroalimentación es la palabra clave de GeneradorES”
Lorena Díaz (Murcia) RETO Igualdad e inclusión social 24 años


Educadora social, experta en buenas prácticas y planes de inclusión social, trabaja para la Fundación de Secretariado Gitano en el apoyo educativo a menores sin recursos. Además, forma parte de un grupo de investigación de las comunidades gitanas, aportando buenas prácticas y seleccionando los planes de Inclusión con mejores resultados.
Lorena habla con pasión de su trabajo. Actualmente lleva a cabo “programas de mejora de empleabilidad que se centran en activar las competencias en personas de etnia gitana y también en las que no lo son. Personas con un perfil con barreras para acceder a las ofertas”. La experiencia de GeneradorES le parece “una oportunidad inmejorable”. Para la joven murciana, “retroalimentación es la palabra clave de este programa porque te enseña a centrar tus capacidades pero al mismo tiempo a aprender de tus compañeros. Tantos perfiles tan diversos que en realidad es lo que necesita España para un cambio: potenciar todo ello en los jóvenes de manera que se vayan aportando unos a otros”.
Con la misma energía que 65 horas antes de afrontar su reto, fomentar la inclusión social sin caer en la discriminación positiva, se muestra convencida de las conclusiones a las que ha llegado con los otros cuatro compañeros de su grupo. Para estos jóvenes, la discriminación positiva “no es efectiva”. “Enfatiza la diferencia”, explica. “Y yo no quiero eso, quiero potenciarla. ¿Cómo lo puedo hacer? Con medidas en igualdad de condiciones para todos” que no generen “en la persona inseguridad y el sentimiento de que lo estoy encasillando. Creo que no es la solución y, por ello, el reto estaba tan focalizado. Y qué mejor que utilizar a las personas con diversidad funcional que son actualmente las que más se están lucrando de este sistema basado en la discriminación positiva”.
Su propuesta para mejorar la inclusión propone normalizar la inclusión en los niños a través de propuestas de ocio en un espacio lúdico, eludiendo los prejuicios asociados a la diferenciación positiva. “Lo veo viable, pero creo que es muy necesaria la complicidad de la gente en esta actividad. Lo que buscamos es acentuar ese cambio social y sin ella no es posible. Debe haber una implicación de familia, equipo multidiscilplinar, alumnos, pero todo desde una perspectiva que aumente no que vaya hacia atrás”, sentencia.