Secciones
Servicios
Destacamos
Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.
Opciones para compartir
Las lluvias que se han venido produciendo en las últimas semanas no han servido para aliviar la crítica situación hídrica que vive la Marina Baixa. Esa es la lectura que se hace desde el Consorcio de Aguas de una de las comarcas más turísticas de la Costa Blanca y que, tal y como ha explicado su director, Jaime Berenguer, a TodoAlicante, se sustenta en cifras tan claras como que los embalses del Amadorio y de Guadalest «se encuentran al 21% y al 12%» de su capacidad y que a «fecha de hoy, han llegado a la Marina Baixa en torno a cuatro hectómetros cúbicos», unas cantidades que tienen un coste aproximado de un millón de euros por hectómetro cúbico.
Pero la situación es realmente preocupante ya que, como ha insistido Berenguer, «si el año 2023 fue seco, el año 2024 es, hasta la fecha, mucho peor y si no se producen lluvias de cara al otoño será necesario sumar nuevos aportes externos». En resumen, como subraya el director del Consorcio, «en la Marina Baixa seguimos en situación de emergencia». Y todo, porque «las lluvias de septiembre han sido puntuales y de muy corta duración, en torno a 49 litros por metro cuadrado».
Ante esta perspectiva, el Consorcio de Aguas acaba de aprobar su Plan Estratégico, «que es un documento donde se analizan la demanda y los recursos a corto, medio y largo plazo, a diez años» y en el mismo se concluye «la necesidad de dotar de nuevos recursos de agua desalada provenientes tanto de Mutxamel, como de la nueva desaladora de Benidorm» y, por ello, se trabaja con el objetivo de que esta «esté construida en 2028».
En ese sentido, el alcalde de Benidorm y presidente de la Diputación Provincial de Alicante, Toni Pérez, ha explicado que «ya existe una hoja de ruta que prevé la firma de un convenio entre el Ayuntamiento y el Consorcio para redactar el proyecto y tenerlo para la próxima primavera» y, a partir de ese momento, «propondremos aportaciones económicas a las administraciones superiores para poder contar con la instalación en el año 2028».
Cabe destacar que una de las conclusiones de ese Plan Estratégico marca que a corto plazo, la demanda de aportes externos para la comarca será de seis hectómetros cúbicos hasta 2030, una cantidad que crecerá hasta los 6,89 hectómetros cúbicos hasta 20235.
Serán, así pues, un total de poco más de doce hectómetros cúbicos que, se insiste desde el Consorcio, se tendrán que pedir a partes iguales, a la desaladora de Mutxamel y a la futura instalación de Benidorm.
Además, Berenguer ha explicado que ya «se ha presentado la demanda de los caudales ecológicos al Tribunal Supremo con el objetivo de hacer entender a la CHJ que los ríos Guadalest y Amadorio son efímeros y no permanentes».
En ese mismo sentido, el director del Consorcio de Aguas ha añadido que «además, se sigue insistiendo en la necesidad de incrementar el volumen de almacenamiento de agua en la comarca modificando los actuales resguardos o con nuevas balsas además de continuar con la inversión en la renovación de infraestructuras, conducciones, pozos y terciarios avanzados en las tres EDAR de la Marina Baixa para optimizar los recursos».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
¿Está permitido adelantar a varios coches a la vez en una carretera convencional?
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.